La amenaza de Andrómeda

"La amenaza de Andrómeda" es la película que recomendaría a quien se pregunte cómo funciona el método científico en su intento de aprehender el mundo en que vivimos. Es aventura, acción, suspense... pero también reflexión y un buen ejemplo de la forma de enfrentarnos a lo que no entendemos más allá de la superchería. Los actores están magníficos y la historia de Michael Crichton de la que parte está hecha con conocimiento del tema. En fin, ciencia ficción sin sangre, ni vísceras sino hecha desde el intelecto, algo que es muy de agradecer en los tiempos que corren.

Robert Wise, un director muy arriesgado que saca lo mejor de sí mismo cuando menos presupuesto tiene.

Nunca antes había visto una película como ésta, donde la mayor parte sólo muestra los experimentos de un grupo científico. Podría parecer algo aburrido, pero al tener que actuar contra reloj el ritmo es muy vivo. Además, algunos de los experimentos son realmente inquietantes.
Según opiniones contrastadas, tiene una buena base científica, como casi todo lo que ha escrito Michael Crichton, a pesar de que las jergas que se usan puedan parecer falsas a los ojos de los espectadores menos familiarizados con el tema, entre los cuales me incluyo.

Decorados y soporte informático han quedado anticuados, pero como la historia está ambientada en los años setenta, es bastante verosímil, pues eran los medios de los que disponían por aquel entonces.

Yo habría recortado la mayoría de las pruebas que tienen que hacerse los cuatro protagonistas para ir pasando de nivel de seguridad. Y también habría evitado esos montajes tan sesenteros en los que coinciden varios escenarios a la vez en la pantalla; quizá peguen con el estilo de Peckinpah o de Tarantino, pero no con esta historia.


Para que se hagan una idea los que no la han visto todavía, es como una mezcla de "Estallido", "Resident Evil" (magnífico comienzo en el pueblo desierto), "La invasión de los ultracuerpos", etc., pero muy bien hecha y sin tanta acción gratuita como en las dos primeras que cito.

Pues a mí me ha encantado. Ya desde un arranque espectacular, en el que Wise desarrolla gran parte sus habilidades, hasta una extrañísima investigación, que obtiene suspense del análisis de un microorganismo del espacio exterior.

La peli se estructura en tres partes:

-Introducción: descubrimiento del pueblo infectado y de los dos supervivientes.
-Presentación de la base bajo tierra en la que van a desarrollar sus actividades los científicos escogidos. Asistimos aquí también a los protocolos de “esterilización” para poder realizar su trabajo asépticamente.
-La fase de investigación ya con los dos supervivientes y el satélite que ha provocado el desaguisado.

Bien, no hay extraterrestre con figura humanoide ni de lagarto gigante. Simplemente un microorganismo y un proyecto bacteriológico ultra secreto del que nada diré para no revelar cuestiones de la trama. Y, por supuesto, los esfuerzos de los científicos por ir contrarreloj para descubrir a qué se enfrentan, encontrar la forma de aislarlo y, en su caso, destruirlo antes de que sea demasiado tarde.

No parecen estos elementos demasiado propicios para el suspense y el nervio narrativo. Y además la cinta tiene en su contra lo envejecido de los decorados, vestuario y demás. Incluso una excesiva simplificación en el plano científico (no hace falta ser de ciencias para comprobar lo exagerado de algunas conclusiones) y la precipitación y lo sumarial de algunos detalles como la presentación de los personajes, algunas revelaciones y descubrimientos sobre ciertas conspiraciones algo trasnochadas (sin entrar de nuevo en detalles para no chafarle a nadie el argumento).

Pero por encima de todo eso está la capacidad y el nervio de Wise para generar tensión con todos esos obstáculos. La peli se devora, no se ve. Es francamente adictiva, su inicio espectacular, y todo el desarrollo científico conjuga de forma excepcional simplicidad, claridad expositiva y suspense. Doblemente difícil todo ello en este caso al desarrollarse la acción en el interior de un laboratorio y con indagaciones obtenidas a partir de isótopos radiactivos y microscopios. Francamente, esos elementos no parecen ser muy oportunos para la intriga. Wise se sobrepone, como digo, y nos brinda una cinta con vigor, tensa. Lo suficientemente eficaz para pasar un rato tan divertido como si el enemigo fueran enormes cucarachas con metralletas láser. Y sin que los protagonistas den volteretas además... Con lo chulo que es eso.

En la mayoría de los casos el cine de Ciencia-Ficción, y más concretamente el subgénero apocalíptico-catastrofista, busca cualquier motivo pseudocientífico mínimamente aceptable para explotar otras facetas propias del género, creando mundos alucinantes que ambientan grandes historias de acción, terror, aventuras o fantasía. Un tipo de cine acojonante (con sus innumerables pufos, como todos), pero no nos encontramos ante esa clase de película.

Tras un inicio turbador, la trama se va adentrando en las entrañas de la investigación científica, describiendo plano a plano los procedimientos realizados por una serie de científicos reunidos en una planta secreta subterránea con la trascendental labor de descubrir la forma de eliminar o contener la acción de un microorganismo desconocido capaz de propagarse y exterminar a la humanidad. La acción transcurre de manera sistemática, dando lugar a una estimulante intriga que se sostiene en un enfrentamiento entre el hombre absorto y lo desconocido.

Pese a su carácter técnico el guión utiliza un lenguaje comprensible y evoluciona de forma intensa y fluida. Destaca la pulcritud y hermetismo del diseño de escenarios, que permiten crear un clima frío y absorvente, y especialmente la descripción de los procesos científicos mediante largas y estáticas escenas con gran poder visual que se desarrollan de manera muy sugestiva.

En definitiva, Ciencia-Ficción realista en estado puro, todo un clásico aunque bastante olvidado.

El film es de continuo suspense, bastante pesado y soporífero, provocador de impaciencia; pero magistral por lo mismo, pues describe el lento proceso, el paso a paso de lo que es más o menos el método científico ante las muertes extrañas de los pobladores de un pueblecito en medio de un desierto de los EE.UU, suceso que se empieza a investigar a través del aislamiento e identificación de la bacteria o lo que sea que lo provocara.

Se plantea también el dato a tener en cuenta de que quizás si existe la vida inteligente extraterrestre en el universo, pueda ser microscópica, es decir, de un tamaño incluso muchísimo menor al de nuestras células.

Fej Delvahe