Quien tiene un amigo... tiene un tesoro

¡Esto sí que es un clásico atesorado en el corazón de una generación! Una película inolvidable con un título entrañable que esconde toda una filosofía de vida...

Bueno, vale, quizá si la volviese a ver hoy no me gustaría tanto, pero es que no pienso volverla a ver, porque no quiero que la realidad se interponga entre yo y mis idealizados recuerdos de cuando en Tele-5 salían las mamachichos y daban pelis protagonizadas por esa gran pareja formada por Bud Spencer y Terence Hill, reyes del coscorrón y terror de contrabandistas y malechores en general, los Astérix y Obélix de la nueva era.

Mi abuelo y yo nos apoderábamos del sofá después de comer y nos partíamos de risa como si estuviésemos viendo los Blues Brothers...
Que bonita estampa formábamos: la tierna imagen del yayo y el nieto, la generación X junto a la generación de la República, sonriendo a la par, sus almas unidas por una buena somanta de hostias televisada...
¡Eso sí que era cine familiar y no las chorradas de la Disney!

Vale, quizá los guiones eran un poco cutres y maniqueos, y quizá Bud Spencer no dominaba del todo el Método Stanislavski de Interpretación...
Pero nadie negará su dominio del Método del Parche y el Coscorrón que, por si alguien no ha visto la peli, consiste en lo siguiente:

a) se busca un pirata con parche en el ojo,
b) se le aturde mediante puñetazos en la cabeza,
c) se tensa la goma del parche,
d) se coloca un coco entre el parche y la cabeza,
e) se suelta el parche,
y f) ¡Cloc: Un divertido cocotazo!

Nota: un excelente idealizado y nostálgico.

Esta es para mí la mejor película de la pareja protagonista formada por Bud Spencer y Terence Hill. La historia es bastante original, los paisajes son muy bonitos y la música muy pegadiza. Yo me criado viendo este tipo de películas de esta divertida y curiosa pareja y aunque reconozco que con los años me dado cuenta de la poca calidad de estas películas les sigo guardado mucho cariño y en especial a esta.

Verdadera obra de culto de la mejor pareja cómica de la historia del cine. Ciertamente ví esta película cuando su estreno y cuando la volví a ver en televísión dentro de aquellos clásicos de telecinco en los que intercalaban anuncios con la película volvió a gustarme tanto como la primera vez. Destacar la musiquilla de fondo, al pirata, y al japonés loco y por supuesto los galletones del tío Bud y el ágil Terence.

Los dos mamporreros más famosos del cine italiano se encomiendan a Sergio Corbucci para embarcarse en una amena y divertida historia sobre la búsqueda de un tesoro en una paradisíaca isla tropical. El famoso director no tendrá ningún problema en repetir el esquema de la mayoría de las películas en las que salen estos dos: dos tipos que no se conocen de nada se juntan para acometer una aventura, misión, o lo que sea. Durante ese periodo de tiempo se pelearán entre ellos mientras reparten a diestro y siniestro mamporros a los de su alrededor.

Alan es un estáfador de poca monta que huyendo de unos matones se embarca en el barco de Charlie sin que éste se de cuenta. Charlie en cambio es un marinero que vive haciendo travesias en solitario por los mares. Por una serie de circunstancias, ambos acaban en la isla en la que el abuelo de Alan estaba convencido que había un tesoro. Allí buscarán el tesoro mientras protegen a los exóticos habitantes de la isla de unos malvados piratas.

Como se puede ver, a simple vista esta película no esconde nada que la distinga de otras protagonizadas por estos dos actores. Sin embargo, lo entrañable de los personajes de la isla, las ácidas críticas que esconde, y alguna que otra situación divertida aumenta la calificación de ésta respecto de otras. Además, todo eso se ve aderezado con una música pegadiza.

En cuanto a las interpetaciones de los protagonistas, lo de la mayoría de las películas de estos dos... no destacan ni para bien ni para mal. De los secundarios, destacar a John Fujioka y a salvatore Borghese con dos muy buenos papeles cómicos.

Raro es empezar con esta pregunta, habida cuenta que de sus 18 o 19 películas, no sé si hay alguna que supera el 6 en filmaffinity.

A mi la que mejor recuerdo me dejó fue esta. Efectivamente, este par de tipos han sido una de las principales víctimas de la pedantería fílmica. ¡Plantarse en los 80 con humor de golpes y porrazos!

¡A la hoguera!

Pues fíjate, todavía me sigo riendo con ellos, a pesar de que he visto las escenas infinidad de veces. No todas son buenas, obviamente, pero de cuando en cuando, si pincho alguna escena de youtube, empieza el ritual de pinchar otra y otra...

Estos dos son como de la familia. Así que paso de discutir si son buenas o malas. Me reído y he disfrutado muchos años. La sensación de ver a Bud Spencer metiendo un sopapo lateral con la mano abierta y llegado a su objetivo de lleno es cojonuda. Posiblemente el skecht más veces filmado, y que nadie supera a Spencer en gracia.

Les admiro. Les agradezco los buenos momentos que me han hecho pasar, y por supuesto les tengo una estima muy especial, cariño se llama.

Por cierto, no sé que tiene la música de estas pelis que engancha tanto.