Robot Monster

Película de factura rápida (causa la impresión de haberse hecho en 3 días, día más día menos) y argumento tan infantil como inverosímil en muchos aspectos. Cine fantástico con efectos especiales cutres y ¿actores? de quinta categoría. Su visión puede merecer la pena por las risas que provoca ver un producto tan cutre que convertiría por comparación cualquier película de Ed Wood en una obra maestra. Lo mejor: la música de Elmer Bernstein.

¡Que cosa más espantosa! Esperpéntica. Extravagante. Absurda. Estúpida. Ridícula. Penosa. Lamentable. ¿Cómo alguien puede decir que es un clásico de culto? Un clásico de serie B es "La humanidad en peligro", en el que unas hormigas gigantes atacaban a la humanidad, con un guión solvente, unos buenos personajes y unos magníficos efectos especiales, aunque se partiese de una premisa absurda: no hay hormigas gigantes.

En "Robot Monster" nos encontramos una situación de partida ya vista en filmes de Roger Corman como "Day the world ended" o su remake "In the year 2889", que narran las vivencias de una única familia que ha sobrevivido al apocalipsis nuclear.

En el filme que tenemos entre manos, el ataque es causado por un alienígena ridículo, cuerpo de gorila obeso y casco con antenas, parido en alguna noche con demasiadas copas de más. Exterminará a la humanidad, no con su aliento fétido, sino con un rayo. Tiene su base secreta en las superconocidas cuevas Bronson, en realidad unos túneles excavados para una explotación minera, un lugar mil veces visto en cine y TV por su proximidad a la ciudad de Los Ángeles. Emite descargas y pompas de jabón. Lo dicho, espeluznante. Tal siniestro personaje tiene un jefe más odioso que el mismo, que le putea en su trabajo y le exige exterminar a esa única familia que queda en el planeta. Sino será un fracaso. ¡Caray con el jefe, está claro que le tiene manía! Además, el alienígena tiene ... necesidades, sobretodo cuando ve a la hija mayor de la familia.

Aunque sea corta, el filme se hace inacabable. Miré varias veces el reloj y le di al ffwd. Los diálogos son de guionista drogado o de chimpancé frente a un teclado. Las interpretaciones son terribles. Y tiene momentos delirantes, como cuando empiezan a aparecer dinosaurios así porque sí. Las escenas románticas dan grima, como interpretadas por enfermos mentales. Por cierto, que el guapo se quita la camiseta porque le da un flus, cual exhibicionista narcisista.

En fin. Filme imposible de recomendar. De esos que hay que huir. No sirve ni para reírse. Más bien para llorar, si es que te quedan ganas.

Por cierto, hay una precuela fan en youtube. Se llama "Empire of the robot monsters". Un corto muy inspirado.

Sí, podría haberla despachado como una estrellita... pero eso sería como película de ciencia ficción. Como comedia involuntaria creo que está a la altura de los hermanos Marx. Todo aquí invita a soltar la carcajada: los absurdos diálogos, la cutrez expositiva, las interpretaciones catatónicas, los (d)efectos especiales... Y cuanta con uno de los disfraces, perdón, vestuarios más grotescos e inspirados de la historia del cine (de serie B, claro).
Ideal para ver con los amigotes y echar unas buenas risas.

Totalmente opuesto a "Target Earth" (pero totalmente opuesto; giro de 180º) nos encontramos con este bodrio de Phil Tucker llamado "Robot Monster". Lo extraño del caso es que esta película está en la mente de todo aquel que intente recopilar esas películas de ciencia ficción de los 40-50. Y... joder!, me acabo de dar cuenta escribiendo esto que yo voy a ser uno más de esas mentes enfermas. En fin...

A lo que voy; este bodrio va de un extraterrestre (impresionante esa mezcla de gorila con cabeza de cráneo de calavera humana dentro de una escafandra espacial que haría las delicias, como "lámpara de pie", de gente como Paco Clavel y engendros análogos); extraterrestre, por cierto, que ha sido enviado a la Tierra para cargarse toda vida habida y por haber. Objetivo que se da por conseguido salvo por 8 supervivientes que han resistido a su rayo mortífero gracias a un antídoto (???) de un científico superviviente. Hay niño, niña, chica y chico; y el extraterrestre, de repente (¡vaya giro argumental!), se medio-enamora de la chica. Por cierto, el extraterrestre se llama Ro-Man XJ2; nombre totalmente terrorífico. Y no, no... este guión no lo ha escrito un mono (se supone); es obra de un tal Wyott Ordung (aunque, bien pensado, con ese nombre tal vez sí sea un mono; en fin, interrogantes de la vida...)


Y no hay más que decir; sólo que películas como esta hace que te rías de que cataloguen a "Plan 9 del espacio exterior" como la peor película de todos los tiempos. Películas como este "Robot Monster", que se dan el lujo de repetirte una misma escena de lucha entre dos iguanas para que te imagines, ¡¡20 AÑOS DESPÚES DE KING KONG!!, que son nada menos que ¡¡MONSTRUOS PREHISTÓRICOS!!; o que pese a durar tan sólo 66 minutos, parece que casi llegue a las 2 horas y media... Su puta madre el Phil Tucker de los cojones... Que vale, que lo hecho, hecho está... pero que aún hoy se siga recordando esta mierda de película...

En fin, sobre esa última frase, ¡qué decir!; pues que me uno al grupo. :-DD

Pues, en efecto, y tal y como se ha apuntado aquí y allí, se trata de un paupérrimo, en todos los sentidos, film de ciencia ficción.
Hecha con cuatro dólares y tres centavos, se nota la falta de medios, pero se intenta, digo yo, tapar con imaginación y fantasía. Y creo que, aunque no lo logra, sí que el espectador no deja de ver el film no ya sólo por ser corta de duración, sino porque algo le atrapa sin remedio (el film fue rentable económicamente...).
Sí, su falta de sentido del ridículo es un elemento a tener en cuenta, pero hay más. Desde el chistoso diseño del robot monster a los no menos "divertidos" diálogos y algunas situaciones que caerían en el ridículo sino fuera por la férrea voluntad y profesionalidad de sus entregados intérpretes, comenzando por un George Nader antes de irse a vivir a Alemania al declarar en Los Estados Unidos de Norteamérica su homosexualidad, cosa que, por supuesto, fue mal recibido en yankilandia.
En cuanto al final, pues ridículo pero en total consonancia con el resto del desastroso film.
Ahora bien, algo realmente positivo, la banda sonora del maestro Elmer Bernstein, que al ser de auténtica calidad no pega ni con cola con el resto de elementos de la cinta.

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