Papita, maní, tostón

Algo que agradezco en relación a esta cinta, es al hecho de que se hayan arriesgado a realizar una película atípica a las que se suelen hacer en el país. La mayoría abordan temas sociales y políticos, pero últimamente se han decido a variar un poco.

La película es predecible, con un humor muy típico del venezolano, que quizás no les guste a todo el mundo, la historia llega aburrir un poco y mientras trascurre ya mas o menos asumes como terminara, tiene uno que otro momento graciosos, pero recurre mucho a la risa fácil.

Pero igual, da gusto ver una comedia para variar , que es en si el genero cinematográfica, por lo menos en nuestro país, que ha llevado a millones a interesarse un poco más por lo que se hace en casa.

Un desastre. Ese soplo de aire fresco para variar un poco del "cine panfletario" tan asociado a Venezuela no vale la pena en lo absoluto, teniendo en cuenta que esta película "atípica" (no sé para quién coño, porque no es más que un compendio de clichés) es peor que la mayoría de producciones nacionales que se van por el tan trillado (pero eterno) tema de la denuncia social.

Como pasamos de Chalbaud, de Novoa, del nuevo cine venezolano tan divisorio pero tan cohesivo artísticamente a esta "escuela" del pseudo-estilo y la gratuitidad absoluta.

Humor estúpido, actuaciones paupérrimas y dirección de videoclip. Esto no es cine. Esto no es una película. Esto no es humor.

El único momento que rescato de la película es la toma aérea del valle de Caracas y nisiquiera estoy seguro de que haya sido una toma aérea porque parece una maqueta de cartón. Aun así, es el momento visualmente más estimulante en todo este desastre.

Entretenida y simpatica película rodada en Venezuela. Julissa es una chica guapa y magallanera a muerte como su padre y Andrés es caraquista desde siempre como su abuelo y el resto de su familia. Los destinos de ambos chocarán cuando a él le regalan unas entradas para la zona V.I.P. de un partido de béisbol. Lo que cree es que es para su equipio campeón, pero todo lo contrario, es del equipo de la chica. A partir de aquí, empezarán los malentendidos y las mentiras con sus respectivas familias para seguir viéndose sin ningún problema. Una cinta romántica con el béisbol de telón de fondo, con sus buenos toques de humor y drama. Jean Pierre Agostini y Juliette Pardau conforman la pareja protagonista y la verdad es que hay química entre ellos. Su tramo final es cuando se pone más interesante y dónde los nervios hacen acto de presencia. Hay que verlo para darse cuenta. Y atención a los créditos finales, durante estos aún hay más imágenes. Mi nota final es de 8/10.

No me gustó mucho esta película, aunque no estuvo mala pero tampoco buena, me resultó muy cursi y tonta, no daba mucha gracia, esperaba conseguirme con algo que me iba a producir muchas risas pero nada.

Hubieron muchas cosas que no me gustaron, empezando porque al comienzo de la película ponen de música de fondo salsa y en este país no a todos nos gusta ese género musical, de hecho, a muchos nos desagrada bastante, a mí me da asco esa música y aquí tratan de estereotiparnos con eso.

Y sobre el regeton ni hablar, esa música solo le gusta a la gente marginal, de resto a nadie le gusta, ese regeton es nauseabundo.

El protagonista decía muchas palabras con diminutivos, coño así no hablamos los venezolanos ni los caraqueños, la gente corriente y algunos ridículos si hablan así pero no como el protagonista que a casi todo lo llamaba con diminutivo por ejemplo, whiskisito, manguito, cervecita…

Aquí en Caracas hay muchas parejas de novios que son uno de un equipo y el otro de otro y no hay ningún problema, además a las mujeres que les gusta el béisbol, solo les gusta cuando juegan Caracas Magallanes, de resto se desentienden y no conocen ni la más mínima regla de juego, así que el “fanatismo” de las mujeres por el béisbol es puro pantalleo. Y exageran demasiado con el asunto ese de la rivalidad entre Caracas Magallanes, esa rivalidad no se compara ni de lejos con la de Barca Madrid, así que mucha bulla y pocas nueces.


Las actuaciones estuvieron pésimas, casi todas sobre actuadas y ni una sola convincente salvo el delincuente en la cárcel, ese si parecía un verdadero delincuente, tal vez lo sea.

La parte que si me gustó bastante fue en la jefatura de policía, estuvo bastante cómica y el grandulón delincuente estuvo genial.

En definitiva es una película sencilla que a algunos les gustara y a otros no tanto.