Haz click aquí para copiar la URL

De tripas corazón

Drama En el ardiente Madrid del mes de agosto, Jaime, abogado de oficio, 40 años, consigue la libertad para "El Chirlo" delincuente ocasional, 20 años, que está acusado de un delito menor. Jaime, separado, vive con Rocío, una modelo de 25 años. Y está cansado, muy cansado, para aceptar la amistad desinteresada que "El Chirlo" le ofrece con gratitud. Rocío, en cambio, está lo suficientemente disponible para aceptar la compañía de "El Chirlo" y ... [+]
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
23 de marzo de 2013
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sánchez Valdés debuta en el largometraje con esta cinta en la que un delincuente agradece más de la cuenta a su abogado el haber conseguido librarse de la cárcel. La película se apoya sin duda en los tres personajes principales, siendo el de El Chirlo (interpretado por el malogrado Pirri) el que más llama la atención. A pesar de su duración estándar, la película a veces pierde el ritmo, y su credibilidad se viene abajo con la relación que tienen los personajes entre sí, ya que la veo bastante forzada (La historia de siempre, niña mona y de buena familia tiene un novio mayor que ella que le da de todo pero que no la valora, y de repente un rebelde sin causa aparece en su vida intentando rescatarla de esa rutina tan irritante) no obstante la construcción del trío protagonista es bastante bueno, y aunque "El pirri" se hace con la película en casa escena, el personaje que interpreta Juan Diego tal vez es el más completo. Las subtramas no ayudan mucho, y la de Sancho Gracia la veo metida con calzador. Flojo guion, no obstante llamará la atención y resultará bastante atractivo para todos los fans del cine quinqui, y un desenlace facilón que ofrece más de lo mismo para el cine de este género.
Segundo Premio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de julio de 2019
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el Madrid quinqui de mediados de los años ochenta se situa ésta historia que, sin obviar el tema de la delincuencia común en las calles metropolitanas, discurre de los juzgados a los bares. Escenarios muy familiares para ladrones como el Chirlo (José Luis Fernández) que agradece a Jaime (Juan Diego), su abogado de oficio, le haya puesto en libertad.

Pero la verdadera amistad, rozando el enamoramiento, lo tiene con la modelo y amante de Jaime, Rocío (Patricia Adriani), que se la lleva de paseo en moto como Gregory Peck con Audrey Hepburn en “Vacaciones en Roma” pero en su versión canalla.

Como era habitual en la corriente mundana de películas de temática quinqui se contó con la colaboración de jóvenes problemáticos que se habían echado a la calle y a las drogas. Uno de ellos, ya reclutado por Eloy de la Iglesia fue José Luis Fernández Eguia onocido como “El Pirri” con quien participó en películas como “La mujer del ministro” (1981) o “Colegas” (1982) aunque ya había debutado con Manuel Gutiérrez Aragón en “Maravillas” (1980).

Pero como algunos de sus compañeros como Ángel Fernández Franco o José Luis Manzano, el cine no fue precisamente una buena vía de escape para su problemática situación. El Pirri fallecería en 1988 supuestamente por sobredosis.
Natxo Borràs
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de octubre de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fumo negro. Tragando quina.
Es más un tierno verano rohmeriano de lujurias y azoteas derrengadas, gatos en el tejado, Sacristán también la podría haber hecho, casi una comedia primera del gran Colomo madrileña, los pájaros de Baden-Baden, que una convencional de la Loma o de la Iglesia, esta es más dulce y suave y naturalista relajada, no tan estrepitosa y alucinógena u oligofrénica como sus posibles modelos o referencias más señeros, aquí el crimen bandolero urbanita es especialmente una excusa, el peaje a pagar, el precio para estrenar, la moda del momento, el Pirri como la gran estrella de la función, superior a Juan Diego, tiene veinte y ya le faltan dientes, es muy majo, pero le queda poco en este puto mundo, la muerte ya le tiene en mente, muy presente, le espera a la vuelta de la esquina, sin pausa ni prisa.
El guion es más alambicado o complicado/arreglado de lo que a primera vista parece, junta a la buena de dios diferentes opciones, conceptos o visiones, desde el spleen mastodóntico que arrastra el abogado denso, todo el día bebiendo y fumando compulsivamente, como un cosaco, sin parar siquiera para respirar, como si se estuviera suicidando a conciencia, gota a gota metódicamente, constante y conscientemente, leaving las vegas españolas, un personaje desganado/estragado, escéptico, sin fuerzas, pasota, intelectualizado, como el lado más trágico del ladoire jovenzuelo, casi woodyallenesco, hasta el buen salvaje rousseauniano que representa el buen chaval tan larguirucho, ese chirlo que se quiere comer una chirla y no hay maldita sea la manera en toda la obra, tantas inútiles fuerzas malgastadas en tan quimérica empresa, justo él que suelta frases tan misóginas, ella es princesa y tú un paria, lumpenproletariado, escoria, la lucha de clases, aunque miremos a otra parte, siempre está presente, se nota, jode, pasando por ella, personaje positivo femenino boba, buena, calienta pollas, la estanquera de vallecas, guapa, generosa, comprensiva, la que la lía gorda, la helena de troya, la que provoca la madre de todas las guerras, el duelo a muerte en ok corral, también hay aquí western, entre el héroe quijotesco que sueña con su dulcinea del toboso, siempre montado en su cabra o caballo rocinante de pega, que cambia y alterna, apatrullando la ciudad día y noche, y el canalla o malandrín en el cuerpo y el garbo del muy cojonudo gracia sancho, personaje salido de madre, torrentiano, que le va como anillo al dedo, como un cachito propio. Y el nene, santo inocente, y el otro, un majadero aberrante, mudo, como el jefe indio, nada cuco este, destripaterrones a muerte.
Que te los voy a comer... los lunares de tu cuerpo... que te los voy a comer...
Es una rareza, una extraña mezcolanza, melting pot, que se desparrama/dispersa/trifurca con cierta gracia y alguna pericia, también con torpeza y a la fuerza, de forma bastante inverosímil o increíble.
Es la intersección entre el cine de Almodóvar, mujeres al borde de un ataque de nervios y qué he hecho yo para merecer esto, el de Zulueta, párpados, ópera prima de trueba o su hijo jonás si hubiera nacido en otro sitio menos bonito, bastante más pobre, y navajeros del ya mentado o citado eloy de la iglesia, es el paraíso justo antes del descuartizamiento, es el sol que da vida y ahoga lentamente, el canto del cisne de la oveja negra, la pureza animal enfrentada a la cultura saturada, es rayuela, horacio y la maga, es el verbo y la patada.
Es nouvelle vague y realismo sucio, es floja pero muy simpática, amateur, tentativa y tentadora.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de septiembre de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que "De tripas corazón" es, de todas las películas que parió el cine kinki, la única que la protagoniza un sólo personaje relacionado con el mundo de la delincuencia. Sí, es cierto que el Chirlo tiene dos colegas, pero apenas participan y la película huye de las relaciones que tienen entre ellos. El interés está en profundizar más en sus nuevas amistades, ya ves, el abogado y la buena moza que aparece esa buena mañana y con quienes acaba comiendo unas 'almóndigas que sean de confianza'. De hecho, la labia de el Chirlo es lo más llamativo, un verdadero superviviente en la jungla del asfalto, capaz de hacerse con una cabra en un plis, conseguir buena grifa y mostrar generosidad cuando toca. Hay frases que son para recordar.

Tal vez el propio fracaso de "De tripas corazón" dentro del subgénero es que el Pirri está solo ante el peligro y sus dos colegas no aportan demasiado. En la mayoría del cine kinki mucha de la gracia está en la relación entre los colegas, en sus planes por delinquir, en burlar a la ley y cabalgar a lomos del caballo, fumar porros o lo que sea. Todo entre ellos. En "De tripas corazón" el Pirri o el Chirlo, porque damos por hecho que se interpreta a sí mismo, quiere ser demasiado agradecido con un abogado y de paso, si puede, porque lo intenta, ligarse a su novia. La vida del abogado, poco nos interesa, la de él mucho más. Pero está solo.

Al menos se fue al otro barrio siendo protagonista único de una película, aunque sea interpretándose a sí mismo. El Pirri sabía lo que eran unas buenas almóndigas, controlaba de cabras y no hablemos de chatis.
Luisito
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow