El corazón de Sergio Ramos (Miniserie de TV)

Flaco favor se ha hecho así mismo y al Madrid. Esperaba ver algo bueno acorde a las series de futbol que se han hecho en las nuevas plataformas y el resultado es catastrófico. En el Madrid deben estar sufriendo con esto porque después de conseguir algo histórico en la Champions lo que se proyecta es una temporada desastrosa, todo las pesadillas que se te ocurran recopiladas en un documental (goleada del Barsa, liga perdida, eliminado de todo). El daño colateral le importa poco a Ramos, lo único que busca es alzar su imagen promocionando sus negocios y su marca.

Su lado personal es tan aburrido como el profesional, hablando siempre como si estuviera en una rueda de prensa. Para empezar resulta difícil entender a Sergio cuando igual se viste de agente secreto, que rapero americano, que piloto de los años 60.. Y quién se cree que le gusta el arte? estar delante de un cuadro y decir "que pasado tio, ya ves" por favor, no me creo que no tenga un lado más auténtico que enseñar.

Hay una frase de Pilar Rubio que dice lo siguiente "en esta vida o das pena o das envidia". Con esto ya te lo dicen todo. La clase es algo que no se compra con dinero.

Una auténtica decepción, más aún de una plataforma que distribuyó la gran maravilla de Six Dreams, esto es todo lo contrario, la serie muestra muchas escenas faltas de realidad y de sinceridad, conversaciones impostadas, imágenes sesgadas para mayor gloria del protagonista y sus familiares, aburrimiento por doquier durante los a priori cortos 25 minutos por capítulos que se llegan a convertir en interminables, una pena, porque había medios para haber hecho un producto mucho menos malo.

Vengo todavía afectado tras ver la miniserie de Sergio Ramos. Lo único bueno que puedo remarcar es la profesionalidad, aunque se exceden en la fotografía y eso parece una demostración de efectos de Adobe. Todo lo demás, es como para cogerlo con pinzas.

Y es que esto es como el fútbol, que cuando está de no, pues no, y el caprichoso azar ha querido que Amazon dedicara un documental pseudo reality en una de las temporadas más aciagas para el Real Madrid, donde no se ganó nada, y yendo más allá, acabando el documental en el último capítulo con la que puede ser la peor semana de la historia del Real Madrid, con el Barcelona sacándote de la Copa del Rey y la liga y el Ajax humillándote en tu propio campo.

Y uno se pregunta: ¿es Calvin Singh o quien esté detrás culé? Porque vale, no puedes cambiar el destino, pero que los últimos 15 minutos del documental sean con el fracaso más estrepitoso posible y con el ridículo de Ramos en el palco viendo caer a su equipo tras forzar una tarjeta para descansar, era como para haberse planteado un poco la estructura de la miniserie, más todavía cuando en varios capítulos se monta todo para otorgar una línea temporal al asunto. ¿Habría costado tanto dejar todo eso para el penúltimo capítulo y haber metido como conclusión cualquier otro basado en la familia o cualquier otro aspecto que no dejara ese terrible sabor de boca?

Pero más allá de tener al enemigo en casa, lo que realmente destruye el documental es que todo es impostado, salvo, quiero creer, el propio Ramos. Lo que pasa con Ramos es que muestra su lado más serio, más profesional y, hay que decir, más extremadamente aburrido. Probablemente siempre pendiente de la cámara, el Ramos que vemos se ve medianamente natural pero muy capado. Todo lo demás, es un festival de lo guionizado y lo conducido. Pilar Rubio, obligada a hacer preguntas por orden de los que están detrás para sacar información jugosa (o no, pero obligada ella moralmente a preguntar cosas para aportar contenido al documental), haciendo preguntas obvias de las que conoce la respuesta hace tiempo: "Ayer leí que el clásico era el partido más visto en el planeta", dice mientras prepara una ensalada. Y así, todos, uno detrás de otro, aportando más script que un partido del FIFA.

Hay demasiado espacio para figuras como la de René Ramos, hay poca naturalidad en las escenas, y hay poco interés en la figura de Ramos una vez has terminado el documental. Demasiado aburrido, demasiado serio, demasiado poco reality en detrimento de informaciones aburridas y extendidas a lo largo de ocho capítulos que se acaban haciendo eternos, ya que con los dos primeros ya tienes todo lo necesario para hacerte la figura de este Ramos de documental, políticamente correcto y obsesionado con no meter la pata para no volver a ser Trending Topic por razones ajenas al fútbol.

Flaco favor.

Esta claro que todos los deportistas (y sobre todo los cuestionados por sus acciones) tienden a lavar su imagen. Esta serie documental es el más claro ejemplo de ello.
Creo que estoy siendo muy generosa al darle la puntuación de 2, y creo que se la doy por los escenarios donde se ha granado. Cuando se hace un docu-reality lo primero que tienes que tener en cuenta es que el guión establecido para la filmación debe notarse los menos posible (también influye la espontaneidad que puedan tener aquellos a los que se están filmando).
En este caso concreto casi puedes ver como los guionistas estaban frente a sus portátiles mientras guionizaban las escenas y las conversaciones que se iban a reflejar en esas secuencias.
Quizás para aquellos que son férreos seguidores del protagonista o del equipo para el que trabaja puede que les resulte interesante (aunque la verdad lo dudo mucho, si consiguen se objetivos).
Se ha puesto muy de moda la realización de estos trabajos, pero espero que los siguientes aprendan de lo que no hay que hacer visitando este trabajo.

Serie aburrida que cuenta la vida de Sergio Ramos. Básicamente es su peor temporada y hace un documental. Esto en toda regla es una mancha para su imagen, además su vida personal no muestra nada atractivo o interesante solo muestra lo que hace su mujer, sus hijos o él, que es jugar ver sus partidos o ver a dónde va Ramos, que a mí personalmente me da igual. Es una serie que repite lo mismo capítulo tras capítulo. Es solo una serie en la que intenta lavar su imagen pero la ensucia más todavía .

NO LA VEAS