Y tan amigos

Comedia de solteros en busca de la mujer que los haga sentir menos solos, mientras se pelean entre ellos por el egoísmo de Depardieu. Ligues de una noche, situaciones extrañas y algunas bastante graciosas. No para reír a carcajada limpia, pero sí para mantenerte todo el tiempo con una ligera sonrisa, en la línea de las más recientes comedias galas.

Si os gustó esta peli, os recomiendo, por este orden:

-Mi mejor amigo
-Que te calles
-La cena de los idiotas
-Boudu

Algunos tópicos olvidables y situaciones que suenan a ya vistas y que llegan a plagiar (más que a homenajear) al cine norteamericano. Pero en general se puede pasar un buen rato viéndola, ya que los (necesarios, al parecer) momentos pastelosos de reconciliación no son demasiado sonrojantes.
No funciona mal la pareja Rouve-Depardieu, uno poca cosa y humilde, el otro vigoroso y vividor. Nada que no se haya visto ya.

Los buenos actores salvan a la película de un guión no muy original pero tampoco mediocre.

Típica película que nunca la tendrías en cuenta. No la aconsejarías a nadie, ni te acordarías de haberla visto. Y si te acordaras dirías que es un poco rollo. Y desde luego no es para estar riéndose. Pero en secreto también podrías pensar que te ha gustado sin ser absolutamente nada del otro mundo. No sé por qué.
No es más que una amistad entre un informático y Gerard Depardieu y lo que va pasando entre ellos. El primero es un desdichado de tomo y lomo, un negado para buscar pareja y el segundo es un pinta (genial este Depardieu). Creo que la película es muy tierna y cala o roza la superficie de los corazones de piedra, pero es tierna a lo tonto, a lo tío, a lo estúpido, sin dar pena. El personaje del informático es curioso porque parece salido de una novela de Saramago, un tipo extraño, obsesivo, gris, al que nadie ve, en el que sólo se fijan en él en los supermercados. Se le acabó el contrato en una empresa y estuvieron pagándolo año y medio más porque ni se enteraron que había dejado de trabajar. Es llamativo el personaje. Hay mucha gente así por el mundo pero como nadie repara en ellas, pues no se sabe, por eso mismo, porque no caes en la cuenta; y no es que se escondan. El otro no, al otro le ven y ve las cosas de forma diferente. El caso es que conectan y vas viendo que al final has conectado también con ellos porque reconócelo, eres como el menda ese. Ellos ni se han enterado que les estabas viendo. Yo lo reconozco, por eso escribo.

Dinámica narración de los continuos intentos de Rouve (apocado y tímido) y Depardieu (entusiasta y tramposo) por volver a encontrar una pareja que les aguante. Son tiempos difíciles y, a pesar de las oportunidades que brindan los tiempos modernos, acabarán aceptando que el uno para el otro son su mejor compañía.

El desarrollo de las diversas situaciones se soporta en su humor, sutil, agradable y abundante. Es difícil perder la sonrisa durante su visionado y se empatiza fácilmente con los personajes de los dos solitarios que nos conmoverán con su esforzada búsqueda de pareja. Una comedia afectiva para pasarlo bien.

La dificultad para encontrar pareja sirve de nexo de unión entre dos personajes. Uno es un aburrido plasta que no demuestra entusiasmo por nada y otro, un caradura lanzado, egoísta e inestable. Ambos tienen justificados elementos para que nadie los considere en serio, aunque por razones diferentes. Al compartir sus fracasos nace cierto afecto que se convierte en sólida amistad. El argumento sólo sirve de soporte para una trama donde se hace burla de todos los sistemas de búsqueda social, desde las agencias, hasta las webs de contactos, fiestas y viajes de solitarios, entrevistas rápidas, citas concertadas boca a boca y todas las demás variantes. La farsa se completa con un desfile de neuróticas y neuróticos que no tiene desperdicio. Casi no falta ninguna de las categorías de idiotipos, En este aspecto, el film recuerda a algunas comedias de Woody Allen como "Sueños de seductor" (1972), sólo que el tratamiento humorístico es muy diferente. El humor francés es menos locuaz, en un ambiente donde todo el mundo se trata de usted hasta que no han intimado relaciones. Gerard Depardieu hace un trabajo magnífico. Refuerza la escena una espléndida banda sonora.