El juramento del Corsario Negro

En los años 70, el cine de aventuras italiano intentó resurgir, como en la dorada época de los peplums, gracias al éxito de Sandokán en la pequeña pantalla y al magnetismo animal de un actor de carácter: Kabir Bedi. Este actor indio rezumaba sex-appeal y en España causó furor en las féminas, que le pedían hijos por las calles, en las visitas promocionales que hizo a nuestro país.
Sergio Sollima, el director de Sandokán, aprovechó para realizar otra adaptación de Emilio Salgari, pero esta vez en el Caribe y para la gran pantalla. La fórmula era simple: Kabir Bedi+ exteriores exóticos y maravillosos+acción a raudales. Y esta película lo cumple de sobras. ¡En que bellas playas rueda Sollima! ¡rueda en el mismo Caribe y en las mismas fortalezas que asaltaron los piratas de verdad!
La historia es simple, una de venganzas, con un malo muy malo (excelente Mel Ferrer), un amor prohibido y un asalto a Maracaibo, en busca de un tesoro. Las escenas de acción están excelentemente rodadas y coreografiadas, su ambientación y vestuario es más que correcto, con una producción digna, con barcos, numerosos extras y una recreación convincente del mundo de los corsarios, donde Kabir Bedi dota a su personaje de un poder de fascinación y un magnetismo como a su Sandokán.

Buena película de piratas, cuando nadie se atrevía a rodarlas (Polanski se dió un batacazo) y que entretiene como pocas ¿que más se puede pedir?

Hola, amigos de Filmaffinity

Ya sé que vista hoy día es mala, muy mala, como ya comentan la mayoría de los compañeros, no voy a negarlo.

Pero, qué puedo decir hoy que la he vuelto a ver después de más de 35 años que la vi por última vez.

Solamente que con 12-15 años la vi algo así como 10 veces en el cine, porque en los cines de reestreno de entonces veías 2 películas y esta caía muchas veces. Y yo iba, vaya si iba al cine, y disfrutaba con ella como hoy día viendo aventuras del cine actual (o puede que más), porque a esa edad la visión cinematográfica que tiene uno, y más en esa época es nula.

Solo querías disfrutar, que hubiese muchos duelos, muchas peleas de espada, muchos tiros y que el bueno no muriera nunca, por favor, aunque le hirieran muchas veces (y que el malo fuera muy malo, mientras más, mejor, porque la venganza se disfrutaba más).

Estoy de acuerdo con las críticas de los demás compañeros en lo cutre, lo mal montada, lo mal producida que esta, lo patético de algunos personajes, pero llevaba mucho tiempo buscándola y no la conseguía descargar ni encontrar en ningún sitio para comprarla, y hoy al fin si, la he podido descargar y la he visto.

Ha habido ratos que he sentido vergüenza ajena, unos cuantos, pero, ay,... en otros he vuelto a mis 12 años y incluso me he emocionado al final, con esa música, a la vez cutre y pegadiza (y chillona).

Sé que diréis que estoy mal de la cabeza, pero no la voy a borrar, me la voy a guardar en mi gran colección de películas, donde quizás quede en el olvido y no la vuelva a ver, puede ser.

Pero quien sabe, amigos, porque tengo un problema, me encanta el cine, el de antes y el de ahora (menos) pero también me encanta emocionarme con él y para eso no hace falta una gran película, solo hace falta poner el corazón y los sentidos recordando lo que significó para ti en algún momento de tu vida y lo que sentiste entonces cuando la veías con otros ojos más inocentes.

Bueno, ya corto el rollo, si nunca la visteis de pequeños no os va a gustar, nada. El corsario negro no es Jack Sparrow. No hay efectos especiales, ni uno. Los barcos son de pena, con menos cañones que la barca de Chanquete. Hay personajes que no sabes que pintan ahí. Pero hubo una generación que creció con películas así, que le vamos a hacer.

Un abrazo, amigos, no hay spoiler, no hace falta.

Basado en el libro de Salgari, aunque con partes de La reina de los Caribes, a mi parecer es la mejor película sobre piratas, aunque los barcos me parecieron interesantes, pero es entretenido, ya se ha convertido en una de mis favoritas, además de buenos actores como la bellísima Carole Andre, y además de mencionar a piratas famoso como Morgan y Jean-David Nau, en fin, muy buena

Como cualquiera puede adivinar antes de ponerse con ella, la película es mala.
¡Qué cantidad de personajes! Yo, como español, me pongo de parte del espadachín ese que va de azulito, que parece Velázquez escapado de las Meninas.
También es cierto que el Corsario Negro resulta muy valiente, lo malo es que a toda la acción de esta trama le falta la debida dosis poética que necesita este tipo de relatos.

¡Cómo se carga el Corsario Negro a todos en el puente del fuerte! ¡Qué tío! Le disparan postas y no muere el jodido.

También es increíble y verdaderamente asombroso como esa cantidad de personajes se encuentran una y otra vez en todas partes sin contar distancias ni lugares, saltando de un sitio a otro. Está uno en Maracaibo y de repente aparece en la selva amazónica al lado del Corsario Negro. Debe haber una salida de Metro que no vemos en las imágenes.

La india clara tiene un punto de hombría que llama la atención; no está mal. Me gusta, aunque odie a los españoles. Nada que ver con la que sale al principio que se le juntan las cejas. El que se quiere tirar a la india es un panoli.

Las escenas finales de los barcos deberían formar parte del Patrimonio de la Humanidad de las Chapuzas Cinematográficas.

Esta peli la debí ver con 8 o 9 años en el desaparecido cine de reestreno Los Leones de Valencia. La peli ha envejecido mal, y lo que en los años 70 podía haber pasado por entretenido cine de aventuras es hoy una patata de película, mal adaptada del libro, mal rodada, y mal producida.

Sergio Sollima repite con la pareja de actores que también le traerán el éxito con la serie "Sandokan" (también basada en un ciclo de novelas de Emilio Salgari). Kabir Bedi, que no lo hace mal, y la guapísima y algo insípida Carole André. Se suma el excelente actor Mel Ferrer que ni él mismo sabe como se ha metido en semejante producción. Por la pasta italiana, me imagino yo que será.

Las escenas de acción son un poco patéticas, salvándose algún que otro duelo a espada; pero el peor defecto de la cinta es el montaje, añadiendo secuencias que no aportan nada a la trama y recortando otras que podrían clarificar algunos puntos (¿Cómo entra el Corsario Negro en el convento de dominicos?).

Aunque le tenia cierta añoranza a esta peli, ahora casi recuerdo con más agrado aquella otra adaptación con Bud Spencer y Terence Hill.