Giant Little Ones

Una muy buena película.

Las actuaciones son estupendas, pero lo que más sobresale es el fondo de la historia.

Una aparente película juvenil relacionada con primeras y conflictivas relaciones heterosexuales y gays, que es mucho más que eso.

Explora las relaciones humanas, demostrando que son menos simples de lo que se considera en general.

Se aparta de los estereotipos para bucear en un mar de posibilidades no constreñidas al blanco y negro.

Los jóvenes están abiertos a muchas posibilidades que ellos deben elegir, y que el tiempo, en una tarea de ensayo y error, les va a ayudar a comprender mejor.

Los dos jóvenes actores Josh Wiggins y Darren Man, le dan vida a dos personajes que luchan por entenderse y entender a los demás.

Una película recomendable.

Aunque parece una película predecible sobre el hecho inesperado de que dos chicos entran en una discordia por un suceso que complica sus vidas, no lo es.

En este caso, el largometraje va más allá y trata el tema de la homofobia y del acoso en el instituto muy real.
No solo se trata de chicos homosexuales que tienen problemas en su entorno, si no de las consecuencias que tiene en uno de ellos y cómo lo lleva a la confusión total de sentimientos.

La crueldad y el rechazo de las personas (especialmente de los jóvenes) se refleja muy bien para que entendamos cómo se complican las relaciones humanas, el despertar sexual en la juventud y cómo a partir de ahí se van creando todo tipo de traumas.

El transcurso de la película no me parece nada predecible y el reparto de actores no esta nada mal.

Los personajes sufren una evolución carente de complejidad; lo más destacable es la manera en que ha sido narrada.

Se muestra creíble y sincera, a través interpretaciones contenidas, destacando lecturas, donde lo que podría quedar claro, al final abruma por su resultando incierto.

Los diálogos están cuidados y aportan profundidad a la historia, que si bien no cuenta mucho, se resuelve desde una verosímil honradez, que el espectador agradece.

Estimulante banda sonora.

Primer largometraje del 2º Festival de cine Canadiense de Madrid. Un film escrito y dirigido por Keith Behrman (Flower & Garnet) un tierno drama adolescente protagonizado por Josh Wiggins como Franky, un chico guapo y popular de 16 años que después de una fiesta de cumpleaños borracho termina en la cama con su mejor amigo Ballas. El experimento desencadena una reacción en cadena de confusión sexual y prejuicios. 

Kyle MacLachlan interpreta al padre de Franky, que años atras salio del armario liándose con un hombre y abandonando a la familia. Maria Bello es la madre que vive amargada por haber sido abandonada.

Franky es rechazado por sus compañeros de natación e ignorado por su confundido amigo, pero encuentra un consuelo inesperado en compañía de la hasta entonces hostil hermana de Ballas, Natasha (Taylor Hickson).

La película toma forma por la ambigüedad sexual del protagonista por los problemas y rechazos que se crean a en torno a los homoxesuales y aunque tiene una historia algo predecible está bien contada. Los personajes bien definidos tanto los adolescentes como los mayores por lo que la película es bastante convincente.
Destino Arrakis.com

Película que explora el descubrimiento de la sexualidad y de uno mismo en una edad tremendamente difícil como la adolescencia, y opta por una visión nada edulcorada de esta situación.

Con unas muy buenas y solidas actuaciones protagonistas, una buena dirección y un excelente guión es una película que deja abiertas muchas puertas y que está más próxima a la realidad de las generaciones jóvenes actuales; También es de agradecer que no recurra al melodrama innecesario, optando por un tono más pausado y realista.

Punto a tener en cuenta de la película: Las conversaciones que mantiene uno de sus protagonistas con su padre y su amiga son de lo mejor que podemos encontrar. Una manera natural de hablar de la diversidad sexual, de las prisas de la adolescencia y el autodescubrimiento, fuera de estereotipos y discursos grandilocuentes, está es una película de personajes reales y de historias reales.

‘Giant Little Ones’ es una excelente película que retrata con verdadero acierto el complicado paso de la adolescencia a la edad adulta. Una película con los pies en la tierra y que no recurre al drama y los estereotipos innecesarios. Una nueva tendencia para las películas de este tipo que captura excelentemente el momento vital del final de la adolescencia.

Muy recomendable.