Charlot en el balneario (C)

A mí me gustan mucho los cortos de Chaplin y pienso que Charlot boxeador y este son de los mejores. Como en casi todos sus cortos, Charlie se pega con algunos hombres para conseguir a una chica y esa es una de las mejores escenas junto a cuando se bebe el alcohol que hay en el agujero.
Cuando se dio a conocer el 16 de Abril de 1917 el alcoholismo era un problema muy serio, así que para hacer su borrachera más cómica y divertida Chaplin dejó a un lado su ya habitual personaje de vagabundo para convertirse en un ricachón presumido.
El alcoholismo que aquí aflige al poderoso Eric Campbell era también una enfermedad de los ricos.
Esta fue la décima de las doce comedias de Charlie Chaplin para la Mutual Film Corporation.

El hecho de cambiar de gustos a lo largo de los años es un fenómeno inevitable para todos los espectadores. Lo que antaño clasificábamos como innovador, ahora se queda atrasado. Lo que hace diez años veíamos como intrascendente, ahora se convierte en histórico. Pues bien: no hay regla que no tenga excepción, y en este caso es Charles Chaplin. Han pasado ya cien años desde su primer film, y a día de hoy sigue sacándonos sonrisas e incluso carcajadas con sus ya inconfundibles gestos, sus absurdas confusiones y su característico papel de embrollador.
En el caso de Charlot en el balneario, nos muestra cómo convierte un día que para cualquiera sería anodino, en una situación cómica. Cabe destacar, además, que a menudo le brinda al espectador una reflexión crítica tras el velo de las múltiples y alocadas escenas en las que siempre destaca algún elemento jocoso. Esta crítica, claramente política, se ve reflejada en las desigualdades sociales que el director se esfuerza en señalar : una sociedad de ricos sumergidos en las apariencias, que siempre necesita de otro eslabón más bajo para que cubra sus dudosas necesidades.

Sin escribir al dedillo ni recabar información pues hoy día es muy fácil reunir toda la información que se desee acerca de este film y de los que hizo Chaplin, para eso hay páginas especializadas, y, teniendo en cuenta además que ya se informa en la presentación de la película, diremos, como comentario, que en este balneario, Charlot nos dará una muestra de su habilidad gimnástica y expresión corporal haciendo de un borrachín que llega mamado a un balneario y conseguirá liarla a su modo.

La víctima será un pobre señor con la pata tiesa, muy cumplido con las damas y sufrirá las primeras consecuencias en el molinillo de la puerta de entrada. En la sauna, el masajista es un malabarista campeón de lucha grecorromana que te romperá los huesos. Admirable su destreza con los pesos pluma, no perdérselo. Charlot se lleva a la habitación su cofre lleno de licores. Muchas cosas pasan y una cosa está clara: El agua para las ranas y todos contentos.

Gamberra e irreverente comedia de Charlot, esta vez atacando a la elitista sociedad burguesa asidua a los balnearios. Como si se tratase de una historieta de la revista El Jueves, los estirados usuarios del agua acaban participando involuntariamente en una orgia de alcohol y sexo donde Charlot debe rescatar a una dama de dos agresores sexuales. Divertidisimos gags y descubrimos que Charlot fue la inspiración de los cortos de Bugs Bunny, con las mismas poses, surrealismo e irreverencia antisistema. Una joya.

Me encanta el protagonismo de la música como introductora de leit motivs cuando entra el villano para propasarse con la chica, o Charlot para deshacerse de su rival o armar algún divertido entuerto.

Ver los mediotrajes de comedia ligera de vodevil de Charlo t(en este caso bien vestido y educado) con sus diversos oficios y en distintos establecimientos como aquí en un balneario es verlo decenas de veces como patoso, borracho o enamorado sin remedio por una mujer que está dejándose querer por otro hombre (generalmente bigotudo, uniformado o burgués con pinta de medio malvado), lo que crea en sus mediotrajes simpatía por el personaje desclasado o de clase más baja.

Solo hay que dejarse llevar y seducir mientras uno se sorprende con el propio Charlot.