The Man with the Answers

La vi por descarte y me llevé una linda sorpresa.
Es una película sencilla, ligera, optimista, alegre, algo que hoy en día casi no se da, además de una alegría no pretenciosa, ni contestataria, no viene a decir que Victorias no es feliz porque lo oprimen, o porque no sé qué mierda, sino por las trabas que él mismo se pone.
Me gustó que empezara reflejando el estado de ánimo de Victorias: pálido, triste, monótono, y de a poco Mathias mediante, va cambiando y volviéndose más alegre.
Lo mejor: Cuando ambos se conocen, lo desconfiado que es Victorias, le miente a Mathias, enseguida se hace a la idea de que los demás son malos y quieren hacerle daño, es una persona cerrada a quien le cuesta creer o empatizar con los demás. En contraste con Mathias que es alegre, extrovertido, simpático, agradable, carismático, y de a poco se lo va ganando.
Lo mejor: la relación entre Victorias y Mathias, como el primero evoluciona gracias al segundo, sale de esa miseria interna auto impuesta.
La química entre Vasilis Magouliotis y Anton Wiel.
Los hermosos paisajes de Italia.
La fotografía.
Lo peor: no hubo nada realmente decepcionante o "malo" quizás podrían haber explotado más el romance, pero tampoco iba por ahí la historia, incluso quien sabe para dónde terminará decantándose la cosa entre ambos, por ahí decidían (lo más probable) quedar como amigos. A Mathias por su personalidad y lo que dice en un momento no lo imagino de novio, en una relación estable y monógama, y menos con Victorias.

Lo más interesante son sus primeros minutos, por su capacidad de contar desde lo íntimo, con gran economía de diálogos, precisamente como la cercanía en los espacios que habita su protagonista.

A medida que avanza pierde esos toques de delicadeza que pudiera pensarse la sostendrían como referente. Se aleja de la complejidad que asomaba y, en ese instante se vuelve menos sutil.

Aprueba por lo que se intuye, aún no progresando como debiera... La vida es un poco así.

Me ha gustado su indolencia, además del objetivo sin destino en el viaje que el protagonista emprende. No suceden grandes cosas, pero esos acontecimientos poco destacables aportan una cadencia apetecible, tal vez por su falta de rumbo y ese indeterminado compás armónico.

En el último tercio, parece que se hubieran agotado las ideas y emboca un final que describo en spoiler.

Esta vez viaje a Europa para ver este film de Chipre. Película que transcurre un poco en Grecia, un poco en Italia y otro poco en Alemania. Hermoso film.

La película comienza en Grecia, nos introducen al personaje de Victoras, un ex campeón de buceo que no le está yendo muy bien la vida. Con escenas cortas pero precisas nos muestran como sufre, y como siente la soledad de estar lejos de su madre y con una abuela al borde de morir.

Cuando decide usar el viejo auto de su madre para viajar hasta Alemania a verla, sin avisarle, conoce a Mathias un alemán que no le cae bien den entrada, en el ferry que cruza hasta la ciudad de Bari, en Italia.

Es muy interesante como por momentos la película no parece filmada en nuestra época actual, parece estar situada unos 15 años atrás aproximadamente, recién a la mitad de la película se ve un celular de hoy en día, donde te das cuenta de que sí, que está sucediendo hoy.

Una road movie llena de paisajes hermosos de Italia y Alemania. Ver como el auto avanza por esas bellas rutas de los países europeos suma muchísimo al film.

Lo que más suma, lo mejor del film es la química entre los actores Vasilis Magouliotis y Anton Wiel. Es magnífica la progresión del vínculo entre ellos. Se puede ver como realmente se van conociendo y de a poco se van gustando. Es clarísimo como Mathias le empieza caer mejor y mejor a Victoras, está muy bien realizado. El intrépido alemán hace cosas que el introvertido griego jamás se le hubiese ocurrido, y este último se deja llevar con algunas quejas al principio pero termina accediendo.

Algunos piensan que la homosexualidad es el tema principal del film, y no lo es. Es simplemente parte, y está muy bien realizada con muchísimas sutilezas. Escenas donde los actores no hablan pero que dicen un montón con sus palabras y sus gestos.

No es LA mejor película que vi en mi vida, pero es una película llevadera, dura 81 minutos y en ningún momento se siente el paso del tiempo. Nunca tuve que fijarme cuanto falta para que termine. Entretenida y simpática. Hasta conoces un poco de Europa.

Mi recomendación: Simpático film que si podes verlo, lo vas a disfrutar mucho.
Mi puntuación: 7.5/10

Película de silencios al comienzo, pero donde los personajes dicen mucho a través de sus gestos y miradas. La atractiva pareja protagonista se van conociendo poco a poco, y pese a sus muchas diferencias la atracción es latente.

La historia es preciosa por como está todo hilado. No hay que perder detalle, de lo que se hace, se ve... pues todo tiene su porqué. Todos los personajes resultan cercanos, y ello hace que sin duda queden ganas de conocer más allá de lo que este "trozo" de un momento nos presenta. Una segunda parte sería genial.