Killing Zoe

El supuesto co-guionista de Pulp Fiction, y digo supuesto por toda la movida que se montó por la autoría del guión entre él y Tarantino, realiza un ejercicio fílmico plumbeo y vacío que peca por ser a marchas forzadas moderna y ultra violenta. El caso es Killing Zoe no es una basura pero que si aspira a ser algo más que no és (por mucho que sus fans la catapulten como una película de culto). Despues de visionarla pueden coincidir o no con mis palabras pero para nada Killing Zoe es una obra de culto ya que únicamente es una respuesta de Avary al estilo Tarantiniano.
Tienen dos opciones:
1- Verla.
2- O mejor pasar de ésta y ver: Las reglas del Juego. La auténtica película de culto de Avary.

Lo mejor del filme: Eric Stoltz (eterno secundario y genial intérprete) y la banda sonora de Tomandandy. Por no hablar de un principio que engancha pero que se desinfla poco a poco.

770/003/03(02/01/10)Tenía esperanzas puestas en este film de Roger Avary, coguionista de la gran “Pulp fiction”, había leído malas críticas sobre ella pero eso no me desalentaba, pero al verla he comprobado que todo lo que decían se queda corto, menudo truño, un despropósito partido en dos partes a cual más penosa, sale victoriosa la segunda, la primera es la llegada a París de Zed (Eric Stoltz), lo vemos en taxi, en la habitación del hotel con un prostituta, perdón señorita de compañía, Zoe (Julie Delpy), para después irse con su yonki amigo Eric (un patético Jean-Hugues Anglade) a pasar una noche loca de drogas, lo que viene siendo una buena concentración para a la mañana siguiente atracar un banco, esta es la segunda parte, donde las situaciones más gilipollescas les suceden unas peores, donde la violencia sin sentido se adueña de la historia, donde resulta increíble que estos atracadores drogados y zoquetes pudieran planear un robo a gran escala, y lo peor de todo es que el director-guionista se nota que es un pretencioso de cojones metiendo planos a cámara lenta, cual Peckimpah se creyera, hay que ser consciente de las limitaciones y Avary no las conoce y cree estar ofreciéndonos “Tarde de perros” y no se da cuenta que lo que tiene entre manos es una mierda pincha en un palo. Fuerza y honor!!!

Se puede hacer mal una película, hasta a los grandes les pasa. Pero lo que no se puede es caer en la vulgaridad sin motivo. Este Avary se pensó que con un oscar en el bolsillo por co-escribir "Pulp Fiction", palabras mayores y película clave en los 90, podía hacer un buen film sólo por el simple hecho de rodar un atraco, consumo de drogas o folleteo barato.

La peli está a años luz de las buenas pelis de atracadores, casi no destacaría nada. Lo mejor que se puede decir es que las máscaras son bonitas y que sale Julie Delpy. Y nada más, no perdáis el tiempo.

No debe sorprender a nadie que Killing Zoe recuerde al estilo tarantiniano y sobretodo a "Reservoir Dogs" pues Roger Avary ha sido siempre amigo de Quentin Tarantino y co-guionista de algunas de sus mejores películas (gloriosa Pulp Fiction).

Lo que me sorprende es que haya gente que diga que ésta película es mala porque eso no es verdad.
Es verdad que no es tan buena ni tan original como Reservoir Dogs, pero es muy entretenida y contiene momentos verdaderamente grandiosos (El atraco al banco de principio a fin es genial).

Para poder disfrutarla es conveniente dejar a un lado las comparaciones y sumergirse en la historia en sí y en sus personajes que aunque no estén muy bien definidos si se puede decir que están espectaculares, Jean-Huges anglade está estupendo y Eric Stoltz está muy correcto en su papel.

El aspecto más negativo de la película reside en su fotografía estremadamente oscura y muy poco cuidada.

calificación: 6´5

En una película de robos y atracos es fundamental que haya una empatía con el grupo de ladrones. Eso lo primero, porque lo que quiero es, básicamente, que se salgan con la suya. Y particularmente me interesa el planeamiento del robo, como más minucioso mejor. Por último el guión y los diálogos deben ser consistentes y las secuencias de acción bien realizadas y mínimamente creíbles.

Killing Zoe no tiene nada de eso. De entrada tenemos (exceptuando el pardillo de Eric Stolz) un grupo de auténticos gilipollas que lo único que me provocan son ganas que los pillen y los ejecuten de inmediato. El planeamiento del robo es sustituido por una juerga de drogas, lo cual ya indica el grado de profesionalidad de estos cenutrios. El guión, los diálogos y la secuencia del robo propiamente dicho, me producen, directamente, vergüenza ajena. ¿En serio que éste señor es el coguionista de Pulp Fiction?

Casi hubiera preferido que el guitarrista de Spandau Ballet (Gary Kemp, uno de los atracadores) hubiera sacado la guitarra para tocar algo.