The Blackout: La invasión

Pellícula rusa, larga, pero entretenida. Ciencia ficción, buenos efectos, buena historia, y si bien alguna que otra cosa podría haber sido mejor, en general es una historia superadora a la media de la ciencia ficción hollywoodense. Personajes quizás no tan ricos, pero funcionales. Colores y climas muy bien logrados, un futuro distópico con bastante sentido. Recomendable, sobre todo para los amantes de la ciencia ficción de invasiones alienígenas, alegorías míticas, dioses y creaciones.

Nuevo exponente de cine ruso de gran presupuesto, en este caso abordando el siempre difícil género de la ciencia ficción. Todo el mundo salvo una pequeña área del este de Europa sufre un súbito apagón que conlleva diezmar dramáticamente la población, contándose los muertos por millones. En el centro de ese "círculo de la vida" se encuentra la clave para intentar salvar a la humanidad de la desaparición.

La verdad es que no tardamos en encontrar referentes del cine occidental de género en esta producción rusa. El misterio se concentra en un área en el que desaparece todo el que entra, como en "Annihilation" (2018); tenemos la la sci-fi militarizada de "Starship Troopers" (1997); una mitología que bebe de la que nos contaron en "Jupiter Ascending" (2015) y cierto aire a "Dark City" (1998) y Prometheus (2012) en cuanto al origen y propósito de todo lo que ocurre. Incluso nos vienen a la cabeza películas de zombis en las escenas de ataques masivos a los soldados. Algunos de estos referentes son más afortunados que otros, pero conforman un paisaje cinematográfico del que se pueden sacar jugo si se saben jugar las cartas.

En el debe, lo que suele suceder con el cine ruso: le falta ritmo, le cuesta mucho llegar a un punto en el que realmente sintamos interés por el desenlace, a lo que ayuda una banda sonora que solo a ratos cumple con su papel. Los actores tampoco son un dechado de carisma y cuesta lo suyo empatizar con alguno. No hay apenas historias que doten de profundidad a sus personajes, entre otros motivos, porque la estrella de la función es el diseño de producción. Los efectos y la puesta en escena son sobresalientes, no sale perdiendo en la comparación con ninguna superproducción usamericana. A pesar de que la bandera rusa está omnipresente en los uniformes militares no se cae en ningún discurso patriotero.

La apuesta es la ciencia ficción, con tintes metafísicos ya que entra en el terreno de la religión, la moral, el ánimo de trascendencia y la naturaleza humana, pero encarado de manera muy terrenal. No se hace aburrida porque el espectáculo visual es fabuloso, pero sus carencias en los aspectos reseñados no llevan a que le pueda dar una mayor puntuación. Aunque si tienen ocasión y son aficionados a la sci-fi les va a merecer la pena.

Una sci-fi rusa con muchísima acción que tal vez pueda sorprender más de lo esperado. Egor Baranov dirije con notable acierto su última película que principalmente se nutre de otras sci-fis con mucha habilidad y respeto.

Puede parecer serie b, como pensé yo antes de ver nada... En absoluto. Producto con un despliegue visual muy preciso y reforzado por su guión y dirección. ¿Los actores? Pues no están mal, la verdad. Teniendo en cuenta lo que es el producto y sus pretensiones no lo he visto inocuo. Tres modelos muy bellas que aparecen en la película. Una es infermera, la otra periodista, y la última el alto mando de una base militar.

Le pongo la nota que le pongo porque lo he pasado bastante bien para ser un producto Made in Rusia, y cuando algo no está mal también hay que decirlo. Dos horas de puro entretenimiento con un puntito de royo filosófico. No olvidemos que se trata de una ciencia ficción.

La película está cortada por el mismo patrón que los últimos intentos del cine ruso por fabricar una nueva superproducción de ciencia ficción, véase Attraction (2017), el punto de partida del guión es excelente, la producción audiovisual no tiene nada que envidiar a las grandes de Hollywood pero todo ese prometedor arranque se va desmoronando a medida que el guión se empieza a contaminar de absurdos añadidos sentimentaloides y metafísicos, intentando justificar lo que una película de SciFi nunca necesita justificar, con el agravante de que la cosa siempre se alarga mucho más de lo debido.

Lo mejor: La producción audiovisual y puesta en escena.

Lo peor: El metraje es absolutamente exagerado para algo que se puede contar en mucho menos de la mitad de tiempo.


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Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: BUENA.
En un momento en el que parece que todo está dicho en el ámbito de las invasiones alienígenas, al menos al estilo Hollywood, nos llega esta película con un marcado acento metafísico, sin por ello menoscabar la esencia del género. Todo lo contrario, la historia cuenta con los atributos propios de este tipo de películas, pero con un toque distintivo. Y es en este sentido en el que el filme gana enteros, al plantearnos la invasión desde una óptica más original. Así pues, tenemos una llamativa e inteligente historia aderezada con bastante acción y buenos efectos especiales, una cuidada fotografía y una ambientación perfecta. Si creía que ya lo había visto todo en este tipo de cine, entonces usted se llevará una grata sorpresa y pasara dos horas inolvidables.