Tesoro del Amazonas

Arnold Schwarzenegger hace un pequeño cameo de dos segundos en Tesoro del Amazonas, en el cual le dice a Dwayne "The Rock" Johnson una sola palabra (y ya son muchas pistas para que te diviertas buscando el cameo); si esa palabra la leemos entre líneas aparenta decir los siguiente : Toma mi relevo muchacho, que yo ya estoy mayor para esto.
Tesoro del Amazonas está muy por encima del cine de entretenimiento y mamporros actual; es visualmente impactante, muy pero muy entretenida y por si fuera poco nos regala una de las secuencias más desternillantes del cine de los últimos años, en la que un Christopher Walken en estado de gracia les explica a sus esbirros el cuento del Ratoncito Pérez y su moraleja.
La película gana mucho si como yo entiendes el portugués.
Vin Diesel perderá el relevo porque sólo podría aspirar a llevárselo haciendo Tesoros del Amazonas.

Yo creo que antes de ver una película, hay que saber a lo que te enfrentas, y por eso, “The Rundown”, me ha parecido una buena comedia de acción y de aventuras. Lo tiene todo para que pases un buen rato, el guión es el de siempre, es una americanada en estado puro, pero orientado claramente hacia la comedia, con los diálogos te vas a reír mucho, también vas a ver buenos paisajes y la B.S.O a veces esta bien y otras veces desentona un poquito, como casi siempre en estas "peliculillas".

Dwayne "The Rock" Johnson, para mi gusto lo hace muy bien en este tipo de papeles en los que se puede permitir el lujo de mirar al cámara haciéndole esos gestos con la cara que tanto le gusta hacer, ya que no es en la primera película que se lo veo hacer, y Seann William Scott, yo creo que es uno de los mejores actores de comedias que hay ahora mismo, por eso que estos dos actores más Rosario Dawson te van hacer pasar unos divertidos 105 minutos de acción y aventuras.

Posdata: es una flipada de película, me gustaría saber que se fumo Peter Berg.

Esperaba mucho de la cinta que dicen que significa el relevo de actores de género míticos como Arnol y Silvester por actores nuevos como The Rock. Sin embargo la decepción es mayúscula, la acción en la selva en principio cargada de aventuras y tesoros escondidos solo aporta golpes y golpes sin gracia, sin interés y sin calidad. El reparto lamentable con un William Scott volviendo a hacer de graciosillo y la estrella musculosa haciendo de duro con buen fondo. Y en medio de todo un genial actor como Walken haciendo bajar su gran talento con productos mediocres como el que nos ofrece el anteriormente actor Berg.

Por aquí han pasado Harrison Ford, Stewart Granger, Richar Chamberlain, Michael Douglas y compañía, y es más, alguno ha vuelto a repetir. ¿Por qué no van a venir otros? Las aventuras en la selva bien llevadas dan mucho juego, y la presente está bien llevada.
¿Absurda? No me lo parece, buena fotografía en escenarios salvajes y algo de interés; añade humor y así nadie debe confundirse.
No se trata de esas aventuras de antaño en África, con sus historias de amor y pasión a raudales, románticas y nostálgicas. No hay negros portadores. No hay safari alguno. Ni mucho menos. Aquí las distancias largas se cubren en dos patadas, sin problemas; no hace falta ni víveres ni vacunas ni leches.
Tampoco son los peligrosos nativos de tribus sudamericanas que disparan dardos envenedados por cerbatanas a soplidos los que aparecerán. Son los mafiosos de la ciudad que se han venido hasta la selva amazónica a pegarse entre ellos. Hay plantas alucinógenas, tiros, peleas espectaculares y un loco explotador que se hace el malo nada más aparecer con facilidad y complacencia para no despistarnos.
¿Mala? Pues no. Para pasar el rato, bien hecha.

Ayer a última hora de la tarde necesitaba un entretenimiento liviano, que no me hiciese pensar, de esos donde hay muchos tiros, explosiones, caídas y junglas salvajes por donde los protagonistas se adentran... Al comenzar a verla, el resultado fue mejor de lo esperado, y no solo me ofreció todo eso durante la primera parte, sino que de alguna manera me entretuvo porque El Tesoro del Amazonas, estaba dotada de una tibia coherencia.

Durante los minutos finales, la cosa se desmadró, comenzando un despropósito exagerado, donde la acción y el ritmo, llegan a convertirla casi en una película del oeste.

Un cinco es una buena nota para ella.