El recomendado

Entre el esperpento y lo sublime apenas cabe sino el rastro de la sombra de un espectro que pasaba por allí y decidió dejar su firma cuando nadie le miraba.

¿Se trata de una nueva película de lo que en su momento de calificó, despectivamente, como “españolada”?
Es posible que sea así.

Hay que reconocer que la película puede parecer absurda pero no se puede negar que también resulta divertida por momentos.
El juego de los equívocos se desliza por caminos reconocibles y da la impresión de que sobran algunas escenas pero también sorprende de forma muy grata, en ocasiones, el planteamiento de sus giros cómicos, su frescura narrativa y ciertos guiños de originalidad general nada desdeñables.

En esta película ya había perdido el tino Mariano Ozores, si es que alguna vez lo llegó a tener (La Hora Incógnita).

Españoladas hay muchas y así como el landismo se podía ver en algunas ocasiones, el estesismo, no. El estesismo es la degeneración final de las españoladas. Bueno, perdón, la degeneración final de las españoladas son las películas actuales de la guerra civil y de lo malos que eran los falangistas y de lo buenos que eran los comunistas, películas tan malas, tan malas y estrambóticas como el estesismo.

Además, en todas las películas de Esteso es también protagonista Antonio Ozores, el hermano del director, que para entonces ya había perdido la gracia que exhibió en los años 50 y 60. Ahora siempre sobreactúa.

Pero sí tienen una cosa buena esas películas que no tenían las landistas: la magnífica colección de secundarias, todas guapísimas y todas desnudas. Eso ya no se ve.

No soy yo de los que abominan del cine del landismo, Ozorismo o estesopajarismo por sistema.

Ozores, con o sin Esteso o Pajares, hizo películas más o menos aceptables, porque los chistes eran novedosos, las situaciones se presentaban con cierta imaginación, y se resolvían con más o menos originalidad.

Lo que pasa es que "El recomendado" carece de cualquiera de esas virtudes. Para entonces Ozores había rodado al menos una veintena de películas con el mismo "gancho":

-Pardillo que se ve envuelto en un esquema con tías buenas que desean enseñar tetas y culo.
-Chistes repetidos y cansinos.
-Hasta las vedettes eran repetidas...
-...Y los secundarios, no digamos. Alfonso del Real, Antonio Ozores... siempre haciendo el mismo papel.

Y yo creo que, en "El Recomendado", incluso Fernando Esteso está cansado de todo esto y actúa sin ganas. Por muchas tetas que estruje.

Capítulo aparte para el guión, que da vergüenza ajena.

Pongo una cagada del guión, que no es spoiler, porque son los primeros cinco minutos... E igual desánimo a alguien de que vea está basura.

Esteso hace de un pardillo que acaba de entrar en una agencia de detectives, y cuyo primer caso es seguir a una presunta adúltera y conseguir pruebas de su infidelidad, porque es tan astuta que nunca han conseguido pruebas contra ella

La adúltera superlista es tan precavida que, al tercer día de seguimiento (el personaje de Esteso es tan idiota que le cazan desde el primer minuto) se harta, se abalanza sobre Esteso, le obliga a ir a la Casa de Campo en el propio coche de Esteso... Y se lo calza allí mismo, con el walkietalkie encendido, por lo que todo el coito es escuchado por el dueño de la agencia y otros dos maromos...

Qué se presentan allí en la Casa de Campo, para despedir a Esteso.

Un walkietalkie radiando todo (se supone que podrían grabar el polvo ¿No?) tres testigos visuales (aparte del propio Esteso) y "que tía más astuta, no hay forma de demostrar que le pone los cuerpos a su marido; despedido, Esteso, por incompetente y por acostarse con la mujer de un cliente" ...

En fin... Ni Almodóvar tiene guiones tan malos.

...

Dirigida por Mariano Ozores con Fernando Esteso y Antonio Ozores de protagonistas "El recomendado" es la típica comedia de enredos de las muchas que se rodaron en una época donde cualquier excusa era buena para desnudar al reparto femenino, en esta ocasión a Rosa Valenty, Adriana Vega y Azucena Hernández.
La trama sin tener demasiada importancia nos muestra una historia de infidelidades a varias bandas, encuentros sexuales en el trabajo y reunión final en un hotel con constantes enredos y malentendidos con algún gag divertido y poco más. Es en definitiva una película recomendada solo para los incondicionales del género.

Y al enredo con sátiras volverás (a la diosa taquilla gracias) tras otro experimento puntual en el cine de institutos. Y requiebros y giros mediante, Fernando Esteso se torna en el particular Jean-Pierre Léaud ozoriano (y lo digo así con o sin permiso de los puristas) en el tercero y más desenfadado de los episodios de las pluriempleadas vivencias de Antoine Doinel, con la compatibilidad buscada entre la precariedad laboral, los líos de faldas y lo que acabe desencadenándose tras meterse de rebote en un trabajo como detective oliendo los líos de la esposa de su cliente y, gracias a ella, encasquetarse (y eso obtiene más de una acepción, claro) para ir trepando profesionalmente a costa de prolongar hasta unos 80 minutos -como mandaba la tradición, esos benditos 80 minutos- las concesiones bufas preliminares adulteradas y aumentadas de 'Besos robados' (1968, François Truffaut), potenciando el ingrediente vodevilesco, lúdico, eróticofestivo y satírizador que sabes que vas a encontrar si complementan el cartel mi particular trío de reinas destapadas del director: la añorada Azucena Hernández, Rosa Valenty adelantándose a la jefa acosadora de Demi Moore y Adriana Vega pitufeando con el jefe; todas felizmente arrejuntadas en el clímax (casi) final.
Por cierto, que los pasotas sean creíbles no es el fuerte de Mariano Ozores, pero aquí Azucena Hernández y Curro Summers son la mejor excepción a dicha regla.
Estesismo en estado puro, aunque no sea tanto el protagonista como, en la recta final, un miembro más del reparto coral en un divertido vodevil hotelero de manual con Queta Claver contemplando el show en el tercer acto que cierra tres geniales españoladas en una.