Love, Death + Robots. Vol. 3: Equipo mortal (C)

Un grupo de mercenarios se ve obligado a combatir contra una bestia mecánica, una mezcla entre un oso grizzly, una tarántula y un T-800 producido por Skynet. Es el segundo cortometraje animado del conjunto, pero demasiado burro. En ocasiones me ha dado la impresión de ser excesiva e innecesariamente violento. Falta algún pequeño giro o algo más para que me termine de enganchar o para que no se me parezca a algo que ya he visto. Flojo.

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En estos momentos es el episodio con la nota media más baja y no lo entiendo.

Es entretenido y divertido (esto último solo se puede decir de este capítulo).
Tiene una buena animación.
En lo que se refiere al nombre de la serie tiene 2 de 3 (Muerte y robots. Otros capítulos como mucho tienen 1).
No se esconde en criticar y además lo hace con gracia.

En fin, parece ser que la gente si no le ponen una animación excepcional no les gusta, dejando de lado la historia o el entretenimiento que puedan ofrecer estos cortos.

Hasta el momento el más sencillo narrativamenre de todos, pero no por eso despreciable, a mi me gustan mucho esas historias de humanos enfrentándose a un ser violento muy superior en capacidades. Aquí hay algo de eso, más muerte que robots y amor, es tal vez el corto más sangriento hasta el momento de la temporada, la animación cumple bien, así como los estereotipos de sus personajes.

Entretenido y sangriento episodio de “Love, Death and Robots”, muy escaso de argumento pero de gran impacto visual. Esto último no se debe a una técnica de animación especialmente brillante, sino a la brutalidad de las escenas de acción, muy cercanas al cómic juvenil, en el que la violencia es el pilar principal.

El corto sigue la línea violenta de la serie, aunque se advierte mucha más gratuidad en la casquería y la sangría que en otras entregas de la antología.

170/31(23/05/22) Interesantillo quinto episodio de la serie de animación antológica de Netflix creada por Tim Miller y David Fincher, en este caso dirigido por Jennifer Yuh Nelson (ha trabajado entre otras cintas de animación en la saga “Kung-fu Panda), guionizado por Philip Gelatt y Tim Miller, basándose en una historia corta de Justin Coates. 12+1 minutos (no soy supersticioso, pero por si acaso) trepidantes, sangrientos, gores, donde la sangre e incluso la orina empapan la pantalla, una clásica batalla ultra-violenta entre un grupo testosterónico vs una bestia, recordando mucho al film “Predator”, con mucho de camaradería humorística de machos, con diálogos muy ochenteros en sus niveles vitriólico-bufonescos. Un desarrollo frenético con luchas desproporcionadas e híper-realistas. Un grupo de anti-héroes militares con efluvios a G.I. Joes (el protagonista con voz original de Joel McHale, el icónico Jeff Winger de la serie "Community", en medio de una Guerra sin nombre. Un relato de enorme simpleza, directo a la yugular del espectador, sin giros sorpresa, sin originalidad, pero muy ameno en su sentido lúdico de ligereza. Ello con una animación 2D buena y punto, no te hace asombrarte.

Cuenta con el sargento. Morris (Joel McHale), el soldado Folen (Seth Green), el sargento. Nielsen (Gabriel Luna), privado. Couts y Pvt. Macy (ambos con la voz de Steve Blum y el soldado Erwin (Andrew Kishino) como un pelotón de las Fuerzas Especiales de EE. UU. en una misión para ponerse en contacto con otro equipo. Después de no obtener ninguna respuesta, se dirigen al campamento (o en menos donde se supone que debe estar el campamento) y encuentran sus pedazos destrozados por todas partes. ¿Quién ha hecho eso? Un oso cibernético hecho por la CIA.

Tiene un comienzo que ya marca es un cortometraje para adultos, ello con un soldados ‘blandiendo’ a diestro y siniestro su miembro viril desde un risco, lanzando su orina cual manguera de jardinero, ello mientras hace bromas a sus compis militares, siendo gracioso como en un momento dado el meado riega la supuesta cámara que graba. Ara a continuación sumergirnos en una historia salvaje del Humano contra su creación, cual Dr. Frankenstein, el Hombre jugando a ser Dios debe al final enfrentarse a su Monstruo, lo que es un clásico. Ello con descuartizamientos, tiroteos sin fin, explosiones, onanismo armamentístico, cuerpos desmembrados sanguinolentos, y ello regado con muchas bromas (un moribundo diciendo ‘Dile a mi mujer que me acosté con su hermana’, y muere). Todo es un encadenamiento continuo de enfrentamientos con el Monstruo (buena creación aterradora), algo planos en sus reiteraciones. Para desembocar en un final acomodaticio, con un giro que se ve venir.

Me queda un trepidante capítulo, pero que no deja huella. Gloria Ucrania!!!