F

He aquí una película cuya calidad brilla por su ausencia. Para empezar, la banda sonora es prácticamente inexistente y anodina. En segundo lugar, las interpretaciones son, casi en su totalidad, poco creibles sobresaliendo entre el reparto David Schofield. El guión es paupérrimo, sin lugar a dudas, y el final (muy malo) no resuelve ninguna de las incógnitas que la película ofrece. A pesar de que la película es bastante corta, desearás que termine lo antes posible (Como fue en mi caso).
En conclusión, no la recomiendo. Es una pérdida de tiempo

Por fin alguien le ha encontrado un uso útil al Parkour y al Free-running... Eureka! Que tal si los asesinos asechan a sus víctimas utilizando este particular deporte?
Una película de terror simple, prácticamente un cortometraje y eso es bueno, ya que la mayoría de los filmes del género tratan de extender su duración con escenas aleatorias e innecesarias que no vienen al caso.
El protagonista, es David Schofield, quizá lo recuerden como el sirviente de Lord Becket en "Piratas del caribe", y por ningún otro filme. Hace bien lo suyo, un profesor en edad otoñal con problemas de alcohol a quien nadie quiere en la escuela, incluyendo su hija. Al pobre le toca ser el paranoico, sí! ese infeliz a quien nadie le cree, como en la fábula de Juanito y el Lobo.

La moraleja: Si en vuestro barrio habéis visto chicos haciendo Parkour, tened cuidado porque pueden estar colgados de vuestro techo prestos a matarle en este preciso momento.

Muy estimable película del subgénero del cine de terror que transcurre en edificios vacíos. Con un logrado clímax que no empaña un final, digamos, original que a todos no gustará (a mí sí). Está rodada con mucha sobriedad, aunque la historia y algunos personajes tienen aire de cómic negro, y bien se le podía haber dado ese tono a la película. De las actuaciones hay que destacar a un David Schofield que borda su papel de profesor desquiciado por problemas personales, y a una minifaldera Eliza Bennet que a su buen desempeño une su bella presencia.

Comienza con una agresión (cabezazo en la cara) de un estudiante a un profesor, el cual, meses después, vuelve al trabajo, pero ahora alcohólico y paranoico.

Un buen día, cuando ya se pone el sol, quedan en el recinto 3 o 4 profesores, una estudiante (precisamente la hija de dicho profesor), un par de operarios de mantenimiento, y dos guardias de seguridad. En ese mismo buen día (más bien buena noche), se produce un corte en la línea telefónica y tiran un batido a una cristalera. El profesor asume que hay problemas y van todos a ser masacrados, pero nadie le hace demasiado caso, será porque estamos en la época de la telefonía móvil.., aunque eso no le sirva a nadie para mucho.

Los atacantes son unos saltarines encapuchados, ataviados con un chandal del Carrefour, muy ágiles dando brincos, pero increíblemente lentos a la hora de acercarse (andando estilo zombie) a una posible víctima... y bueno, sin razones, sin explicaciones, sin conclusiones, sin nada de nada, aparte de que partiendo del título ( "F", una calificación de lo más baja y humillante), se pueda presumir que los aficionados a este deporte callejero no sepan leer ni escribir y además sean muy vengativos, algo verdaderamente irracional y descerebrado, pero como digo, el desarrollo de la cinta se produce sin razón alguna, al igual que su final.

Totalmente prescindible.

Wolf.

Lo que arranca como una historia con profesor de instituto maltratado por alumnos, e incomprendido por directora del colegio, que apunta a algún tipo de dislate serie B con este vengándose en plan desquiciado psicópata, se convierte en un aburrido sinsentido con saltarines adolescentes encapuchados (supongo, ya que acaba la película y ni les hemos visto la cara, ni sabemos de dónde han salido, ni sus motivaciones) matando fuera de plano a todo el que se encuentra entre las paredes de ese instituto, en el que por no haber no hay ni unos solo de esos hallazgos que suelen tener este tipo de productos por malo que sea (ya saben, algo de humor, detalles macabros, algún dialogo resultón, o alguna virguería técnica), teniendo como única virtud los apenas 75 minutos de incapaz y penoso desbarre inglés, mal dirigido y peor interpretado.