Haz click aquí para copiar la URL

El 13-13

Thriller. Intriga Una agente del servicio secreto, la agente 13-14, tiene un gran rival, el famoso 13-13, que siempre se le adelanta en los casos que ella tiene entre manos. Cierto día se encuentra con un viejo amigo y se enamoran. Él sabe quien es ella, pero ella desconoce que el hombre que ama es el envidiado agente 13-13. (FILMAFFINITY)
1 2 >>
Críticas 7
Críticas ordenadas por utilidad
2 de agosto de 2016
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
El ingenuo entramado de espías es el fondo de un romance hablado. Sí, hablado, porque no hay más expresividad en estos dos agentes secretos, el 13-13 y el 13-14, que pomposas frases de amor. No podía ser de otra forma porque lo demás que hay es una exaltación de los valores como la nobleza, la valentía y el patriotismo, que no digo que esté mal, si no que para una película de agentes secretos no es lo más idóneo, ya que un agente secreto debe ser cínico, un poco mercenario, incluso ladrón o asesino, y debe estar acostumbrado a esconder su personalidad y ser una persona de mil caras.

Pero bueno, así está el asunto cuando 13-13 y 13-14 se enamoran. Él, el agente 13-13, goza de una gran popularidad y sabe quién es ella, la agente secreta 13-14. Por su parte, dicha agente siente envidia de la fama y el prestigio de su desconocido compañero, sin saber que es el hombre que ama y con el que queda regularmente.

Aunque la acción se sitúe como en un país imaginario, está claro que hablamos del nuestro. La película nos muestra a un coronel que no es difícil averiguar que es del Ejército español, sólo que en vez de 3 estrellas de 8 puntas le ponen 3 bandas. En su despacho se ve un cuadro con un escudo similar al español, y en la frontera de ese supuesto país aparecen gendarmes con el gorro típico de la policía francesa, aunque pase por otro. Se evitan suspicacias, además que entonces no había mujeres en el Ejército.

La pongo un 5 por el intento.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
floïd blue
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de agosto de 2016
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con las vacaciones de Agosto, la 2 de TVE, parece que nos ha reservado dentro de su ciclo Historia de Nuestro Cine, un variado cajón de sastre donde parece que se emitirán películas sin un criterio temático definido semanal, como ocurría anteriormente. Lo bueno del asunto es que habrá que estar pendiente del capricho del programador, quizá un día nos sorprenda con alguna joya o lo que es peor, también nos colará muchas películas infumables. Así ocurre con “El 13-13”, pues el tiempo transcurrido desde su realización no ha tenido compasión con ella, una inocente, acartonada y presuntamente romántica película de espías de pacotilla, nada lograda por su caricatura del mundo de los espías.

Primer film de Luis Lucia para CIFESA, la poderosa productora valenciana impulsada por el régimen político de entonces. Narra la rivalidad entre una agente secreta, “La 13-14” (Marta Santaolalla) y un misterioso colega, “El 13-13” (Rafael Durán) que siempre le gana la mano en las misiones importantes, combinada con una historia de amor y abnegación. El inefable Alberto Romea como jefe de ambos, juega un papel primordial que lleva a buen puerto por su estimable trabajo. El film corto en metraje y escueto en la trama, sufre de paternalismo y un tufo de esa moralina machista y convencional de la época en que la mujer debía ser protegida por el hombre, mucho más en este caso de relaciones amorosas.

El film sólo puede admitirse como documento histórico del cine español de post-guerra, pues su argumento es bastante absurdo y maniqueo, dibujando un universo de los espías totalmente alejado de la realidad. Un ejercicio de entretenimiento al que su nobel director intenta sacar provecho desde una elegante puesta en escena y un pulso firme que debía distraer al público de entonces, pues ya vivan una etapa difícil, y sin muchas pretensiones de intriga y misterio. Una obra ligera para las noches estivales en televisión, que te da la opción de ver otra película en DVD.
Antonio Morales
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de agosto de 2016
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El primer paso en la realización del que más adelante fue un especialista en películas sensibleras y que filmó los peores títulos de Marisol y Rocío Dúrcal, Luis Lucia. Sin embargo y pese a su mediocridad como cineasta Lucia las descubrió a las dos y eso fue algo importante para el cine español si bien a las ordenes de otros autores Marisol y Rocío Dúrcal brillaron más. En "El 13-13" la sensibleria está mejor medida que en empeños posteriores de Lucia. Marta Santaolalla y Rafael Durán no están demasiado mal en sus papeles ya que por lo menos demuestran unas personalidades propias y Alberto Romea aunque tenga un papel antipático resuelve el cometido con inteligencia. Más desaprovechado estuvo por ejemplo en "Los hijos de la noche". La cinta se atiene a los convencionalismos ideológicos propios de su época y está realizada con una relativa habilidad. Sigo en Spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Cromatico
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de septiembre de 2016
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Difícil ser condescendiente con un film donde el paso del tiempo no es que haya hecho efecto, es que lo ha aniquilado para una mirada actual.

La película tiene dos partes muy diferenciadas, pero igualmente inverosímiles. En un principio pretende ser una comedia de cierto enredo pretendidamente lubitschiana, pero sin ninguna gracia y sobrada de cursilería, para después pasar a ser, una especie de "cosa" de espionaje con final (eso si lo reconozco) inesperadamente sombrío, muy fuera del contexto del film.

Bueno, todo es inverosímil, todo está acartonado, los diálogos son ........ indescriptibles en el peor de los sentidos. Vamos todo un desacierto.

Para arqueólogos y muy curiosos.
zymu
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de enero de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Anoche empecé a ver esta película de extraño título (EL 13–13), española, de 1943 creyendo que abordaría el peliagudo tema de la guerra, los servicios de inteligencia y todo eso. Pero mi sorpresa fue mayúscula cuando vi lo que vi, un equivalente a cine neutro, muy mediocre y un cuasi surrealismo extraño.

Esta película pretende ser un calco de esa mezcla de romanticismo y fatalidad producidos por los grandes clásicos del Hollywood del momento, pero con una adaptación total, curiosa e incluso casi graciosa –de no ser por la carga dramática que tiene-, adaptada total y absolutamente a la psicología española. Es, empero, una obra asombrosa a pesar de su discreta calidad.

Su director Luis Lucia hace una obra que fue su ópera prima, que resulta llamativa, cuya historia se desarrolla en el país de nadie, donde dos importantes espías se aman y se veneran a partes iguales, aunque no se conocen de forma explícita. El guión del mismo Lucia es anticuado, siendo que el tiempo no ha pasado por él en vano; no obsta para que tenga aspectos curiosos de la trama, como ese que contextualiza la historia en un país desconocido, con unos diálogos que aportan candidez e ingenuidad a raudales y unos espías que parecen los antiespías.

En el reparto cabe destacar que Lucia inicia una larga lista de colaboraciones con el realizador y actor Rafael Durán que está correcto. Marta Santaolalla, bien, con esa belleza al gusto de los cuarenta. Eso sí, ambos protagonistas hieráticos y muy contenidos en su capacidad de expresión. En medio el inefable Alberto Romea como jefe de ambos agentes, juega un papel primordial que lleva a buen puerto el film con su estimable trabajo. Y acompañan muy bien actores de la época como Ramón Martori, y Julio Peña.

A mí, de la mitad en adelante, acabó interesándome esta cinta que desconocía de todo punto. La inocente trama de espías es, si sabemos mirar el trasfondo, una especie de romance hablado. Digo hablado porque hay muy poca pasión entre los agentes-actores, el 13-13 y el 13-14, sólo solemnes frases amorosas. Pero la cosa era así, pues el resto de lo que hay es una mera exaltación de valores como la hidalguía, el valor y el patriotismo, lo cual que para una película de agentes secretos no es lo más idóneo. Un espía, ya sabemos, ha de ser cínico, venderse, ser amoral, ladrón y asesino, estar habituado a esconder su personalidad y ser la persona de las mil caras.

El film, gracias a Dios de metraje breve y conciso, es cine de post-guerra con un argumento absurdo, maniqueo y fuera de la realidad que pretende retratar de la mejor manera sin conseguirlo apenas. A lo más, y aun esto es discutible, estamos ante un ejercicio de entretenimiento con una elegante puesta en escena y un pulso firme para distraer al público de entonces que ya vivía suficientes penurias en aquella penosa postguerra. Una obra ligera, de intriga pero sin intriga.

Finalmente, quiero decir que SÍ merece un importante punto de reflexión en este film: la habilidad con que refleja el concepto “fatalidad del destino”. En esta película podemos ver bien a las claras que los personajes luchan contra la fuerza del destino, dentro de la idea de que esta empresa es imposible. Así, sus vidas están maniobradas por el azar, lo cual que se ven arrastrados a situaciones imposibles, compitiendo como espías que son pero sin saberlo. Por esto, la pareja protagonista terminará mal. Lo que evidencia que el film refleja con cierta lucidez la idea de que el destino se impone de manera fatal.
Kikivall
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow