Sed de poder

Sed de poder tiene su interés sobre todo por su atractivo reparto: Una impresionante Daryl Hannah. Un chuleta medio mangui interpretado con brío por el olvidado Eric Roberts. Y un irresponsable y ambicioso Mickey Rourke poco antes de convertirse en una estrella. Destaca también la presencia de Geraldine Page, que obtuvo su enésima nominación al Oscar por este papel y el mítico cuñado de Rocky, Burt Young interpretando al capo mafioso.

Un trío de perdedores sin blanca planea robar a un mafioso local. A pesar de conseguir su objetivo poco después del atraco las cosas empiezan a complicarse. El film es una mezcla entre la comedia desenfadada y el cine de mafiosos aunque no acaba de definirse por completo ni por una cosa ni por la otra. De todas formas resulta entretenida de ver y merece la pena porque sin ser nada del otro mundo no desagrada. Atención a las canciones de Frank Sinatra.

"Sed de poder comienza" siendo una película seria y atractiva, Mickey consigue cautivarme con su palabrería y sus gestos, proporciona intensidad y realismo a las escenas de mayor calibre. Rourke es sin dudarlo lo mejor de la película si lo que estás buscando es seriedad, pero ese es el problema; la historia pierde los papeles a la media hora, de eso se encarga Eric Roberts, de convertir la película en una estúpida comedia que no hace más que descompensar el buen trabajo que hace Mickey. Eric Roberts se comporta como un showman afeminado, y si de eso se trata lo hace bien, muy bien; es cómico y muy gracioso pero yo esperaba algún drama callejero y no fue así. Y da la impresión de que Mickey no se siente cómodo en ese terreno.
Si buscas una comedia esta película te aportará la dosis de humor que necesitas, pero el título de ésta te arrastra al engaño.

El penúltimo trabajo del irregular pero interesante Stuart Rosenberg está rodado a mediados de los 80 pero su inspiración es mas bien de corte clásico. Narra los avatares de dos chulescos italoamericanos, que les une lazos consanguineos (lejanos) y que en su desesperado intento de salir adelante se topan nada más ni nada menos que con la Mafia.

Con un título español francamente ridículo, la película se mueve comodamente entre la comedia, el drama y el thriller en un TONO bastante conseguido. Equilibrando todas sus propuestas. Tiene escenas bastante divertidas y otras más convencionales pero manteniendo siempre el interés e incluso el suspense, sobre todo en su parte final (spolier).
Con un equipo artístico francamente bueno, en el que cada actor se ajusta perfectamente a su personaje, Destaca la labor de una dura Geraldine Page en un breve papel y principalmente, de Eric Roberts, (en su mejor momento, un año después vendría "El tren del infierno") que hace un divertido trabajo (para mí, hace creíble un personaje de esas características).

Con buena fotografía de John Bayle y acertada música de Dave Grusin, la película se abre y se cierra con el estupendo tema "Summer wind" de Frank Sinatra. Para disfrutar.

Viendo las críticas de estas película, que su cultura cinematográfica es de CERO. Por no hablar de quién cree que el cine está para dar consejos ...
THE POPE OF GREENWICH VILLAGE pertenece a ese tipo de películas de PERSONAJES. Dónde la trama está basada en el día a día de diferentes personas que se cruzan sin saberlo. Tal vez podríamos decir que MALAS CALLES de Scorcese es el alma de esta película, pero es que este POPE no es el cruce entre neorrealismo italiano y cine de gángsters que era la de Scorcese, esta es 100% americana, y de un barrio y una gente que ya no existe. Igual que no existen actores capaces de hacerte vibrar con su actuación y como se compenetran entre ellos.

La trama es que dos soñadores que creen que serán dignos de ser propietarios, andan creyendose que son del Rat Pack ... Y consiguen motivarte al verlos chulear por su barrio, cómo si fuesen mafiosos; cuando están a un paso de la ruina. El personaje de un inmenso Rourke ( que no sólo era el nuevo Brando, es que Russell Crowe se lo copió todo ) puede cambiar de vida sentando cabeza con Daryl Hannah ... Pero el nunca dejará de ser un eterno adolescente al lado de Eric Roberts. Inmenso cómo Rourke, pero incomprendido. Su actuación alocada, gritona, que tanto enfada a la gente es la valentía de Roberts. En lugar de interpretar a un sosias de Robert deNiro en MALAS CALLES un tio duro, escandaloso; Roberts lo convierte en un "niño de mamá" ( cómo él dijo en una entrevista ). Un débil que aparenta mucha chulería, pero está que se mea de miedo a cada paso.

Su intento de robar está condenado al fracaso desde el restaurante en el que trabajaban, hasta la caja fuerte que pertenece a un mafioso, y así serán sus "golpes" mientras estos perdedores con chulería se alejan por las calles de un Nueva York que ya no tiene barrios, sinó corporaciones. Al igual que los Transformers o 50 Sombras de Gray de hoy en día.

Los secundarios están tan bien escritos que en una sola escena se hacen protagonistas. Pq otro de los fuertes de la película son esos personajes que se cruzan con el duo protagonista ... Sin que ellos se enteren. En la vida nos cruzamos con mucha gente por la calle, sea el polícia vendido a la máfia que sueña con irse del barrio y comprarle a su madre una casa de verano, formando junta a la señora otra triste pareja de soñadores de clase obrera, que nunca dejará de serlo.
La misma pareja que forma el relojero que ya estuvo en la cárcel, y se apunta al robo de Roberts y Rourke; con un hijo retrasado y ya demasiado viejo, sólo quiere algo de dinero para sacar a su familia del barrio.

Y esta comedia con robos, chulillos, mafiosos muy peligrosos, y parejas de la clase obrera que sueña con un golpe de suerte que les saque del bariio. Ese Greewich Village de los italianos.

INOLVIDABLE. Cómo el viento de verano ... Mickey Rourke debió ser el nuevo Brando, pero también él nació para perder. Quién diga que sólo sabe hacer de chulo que vea su existencial CHICO DE LA MOTO, su sensual 9 SEMANAS Y MEDIA, su policia duro y racista de MANHATTAN SUR, su film noir detective de EL CORAZON DEL ANGEL, su borracho destruido de EL BORRACHO ... Y se calle.

Con una ambientación mítica en el Little Italy de los años 80 “Sed de Poder” comienza como la típica historia de rencillas familiares, amistades incorruptas y esa estética tan gangsteril que se plasmaba de manera casi tangible en los films de Scorsese.

Detrás de la cámara tenemos a Stuart Rosenberg, todo un trabajador del Hollywood de la época que a base de oficio y tesón firmó una de las grandes obras maestras de finales de los 60 “Le leyenda del indomable” (con un impagable Paul Newman), un más que aceptable drama carcelario con Robert Redford a la cabeza (“Brubaker”), la incorporación del icónico detective Harper en los 70 (“Con el agua al cuello”) o la escabrosa e inquietante “Terror en Amityville”.

En el film que nos ocupa se le ve algo disperso pese a que mantiene el pulso en la dirección de actores. Actores los cuales conforman un reparto sumamente atractivo con caras conocidas como Burt Young dando vida al mafioso víctima del golpe orquestado por los dos primos protagonistas, Geraldine Page que recibió una nominación al Óscar por un papel casi anecdótico de apenas unos minutos, Daryl Hannah que simplemente es una bomba, preciosa y atractiva a rabiar…

Un aparte se merecen los dos actores protagónicos, Mickey Rourke en la cumbre de su carrera exuda sexualidad y chulería en cada plano, se cree el papel y transmite en cada momento. Una gran interpretación que por desgracia queda relegada a un segundo plano por la actuación de Eric Roberts, de las más marcianas que se pueden encontrar en un film de estas características, haciendo del exceso su vehículo interpretativo y del histrionismo su registro característico. Roberts da vida a un personaje patético, raterillo de poca monta afeminado y traicionero pero sus tics lo convierten en un esperpento andante.

Todo este cocktail nos brinda un film tremendamente irregular que comienza con bastante interés pero que se va diluyendo conforme avanza el metraje y acaba con un final atípico y precipitado que deja una vaga sensación de oportunidad perdida.