Modus Anomali

Dentro del marco de este pasado Festival de Sitges 2012 el director Joko Anwar presentó su nueva película titulada Modus Anomali. Durante la presentación de la película comentó que es la primera película que rueda en inglés, y que tras su anterior película, el thriller con arrebatos gore The Forbidden Door del año 2009, se propuso realizar una película algo distinta.

Modus Anomali dispone de una buena puesta en escena, rodada con steadycam el efecto que consigue transmitir es el de agobio, inquietud y sobre todo, nervios, pues ahí es donde juega Joko Anwar, que también escribe el guión. Un thriller que busca crear nerviosismo en el público, desde el comienzo estamos con el personaje principal, despierta en medio de un bosque sin recordar nada, poco a poco iremos descubriendo junto a él las piezas de un rompecabezas. Eso es Modus Anomali, un desconcertante rompecabezas con momentos interesantes, aunque también con algunos defectos. Pero donde impacta es en su inicio, hay que reconocer que te engancha con sólo empezar, hay algunas pequeñas secuencias muy interesantes por la tensión que generan, pues están bien rodadas. También hay una vertiente de violencia, algunos momentos son estereotipados, pero otros están algo más trabajados.

La definición que puede extenderse para esta película sería, cruce entre Los cronocrímenes y Funny Games con unas gotas de Slasher. La verdad, es una película que no está mal, pero tiene apariencias de ser mejor de lo que resulta ser, aunque es lo suficiente interesante para verla y pasar un buen rato. También ayuda su duración, al no excederse de la hora y media la cosa se puede digerir, pues uno de sus defectos es la reiteración de la acción a partir de un determinado momento. Luego, en su tramo final veremos el desenlace que nos aclara lo que está sucediendo, sin relevar nada del final, aviso de que se trata de una buena idea que peca de forzar la necesidad de sorprender y no es tan original como pretende. De todos modos, eso no quiere decir que esté mal y es mejor ver para juzgar.

La cuestión es que la película está bastante bien planificada, tiene planos muy buenos por si mismos y una iluminación interesante, en un buen ejemplo de película que cumple con la ley de mínimos y no desagrada en absoluto por su factura técnica. Hay pocos personajes, su protagonista Rio Dewanto realiza un buen trabajo, en la mayor parte de la película sólo lo vemos a él y hay que reconocer que realiza una buena interpretación. Lo mismo ocurre con los diálogos, casi inexistentes, en ese sentido hay que decir que la película aguanta hasta cierto punto, en el que como antes comentaba, se hace algo reiterativa. Una película que merece la oportunidad de un visionado, es interesante en su planteamiento y la forma en la que está rodada. También hay que decir que estaba por encima de muchas otras películas proyectadas durante el festival.

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La idea puede ser buena, pero no nos confundamos. Modus Anomali es una película excesivamente aburrida en su primera hora. Tensa para algunos, pero he visto tantas películas del género que el ritmo plomizo pudo conmigo.

Puede que, como digo, la idea se salve, y que por alocada merezca incluso la pena, pero es demasiada poca satisfacción para el torrente de descalificativos que se me venían al cabeza al principio. Está bien hecha a pesar de todo, y es algo diferente, pero eso no quiere decir que tengamos que tragar con ella.

A pesar de mi puntuación, puede que la recomendara, pero no puedo evitar sentir aburrimiento cuando me acuerdo de ella.

El director suelta al espectador en medio de la selva, y lo mejor de todo sin mapa ni brújula. Te encuentras más perdido que el propio protagonista y la constante tensión y la total incertidumbre que se palpa en el ambiente no te concede tiempo posible de reacción. Realmente no sabes bien que está pasando, pero lo que sí es seguro es que lo estas pasando mal. Al despertar, sólo ves sangre y retazos de lo que una vez fue un hogar para pasar tiempo con tu familia. Sólo queda muerte y desesperación. ¿Quién soy? ¿Por qué a mí? ¿Estás listo para vivir un verdadero infierno para recuperar a tus seres queridos?

Joko Anwar nos demuestra con Modus Anomali, que es uno de los máximos exponentes de Asia como director y no sólo eso, sino que también nos regala un guión que es verdaderamente una maravilla, una pequeña joya que nos llega de Indonesia. Tal vez nos marea demasiado durante la mayor parte del film, y a algunos espectadores no les resulte fácil seguirle el ritmo a la película, pero resulta que este guión, es un gran truco de magia que nos conduce inevitablemente a uno de los mejores finales de la última década. Y si es verdad que en 2011 Gareth Evans fue el encargado de marcar en el mapa mundial este país, con su Redada Asesina (Review), en 2012 es el turno para Modus Anomali, sin duda dará mucho que hablar.

Antes he comentado que su guión puede que no sea apto para todos los públicos, y una cosa que se agradece respecto a esto es la corta duración de la cinta, que no llega a cumplir la hora y media.

Como curiosidad decir que el director descubrió a Rio Dewanto, el protagonista, en su anterior film Pintu terlarang, que casualidades de la vida también era otro thriller de terror. Si es que cuando algo se te da bien, al final tiene su recompensa. Y si Rio Dewanto en su debut gozó de un pequeño papel, esta vez el solo se carga toda la película a cuestas y nos obsequia con una gran actuación.

Un hombre se despierta enterrado vivo en medio de un bosque. Cuando vuelve a su casa de vacaciones encuentra a su mujer muerta y sus dos hijos desaparecidos. Ahora empieza una desesperada búsqueda por todo el bosque para recuperar a su familia. Por el camino encontrará unos misteriosos despertadores que guían su camino.

Recomendadísimo thriller de terror el cual su director juega con el espectador de principio a fin. Parecerá que estás viendo incoherencias por todas partes, todo parece un despropósito que no encaja ni con pegamento. Pero Joko Anwar no deja nada al azar y demuestra que su película esta hilada al milímetro.

http://www.terrorweekend.com/2012/11/modus-anomali-review.html

110/02(05/08/14) Más que interesante thriller que nos llega desde la desconocida filmografía de Indonesia, un ejercicio de estilo al que encuentro similitudes con “memento” y la reciente “Open Graves”, se adentra en un terreno ya bastante usado que es el de personas que sufren amnesia y el espectador sabe tanto como el protagonista e irá junto a él componiendo el rompecabezas de quién es y por se encuentra en esta situación, y este film navega por la frágil línea entre lo manido y lo sugestivo, en su corto metraje (ni hora y media) te atrapa en sus redes por saber que pasa, sabe transmitir un clima de desasosiego y zozobra que acongoja, con giros sorpresa impactantes, con momentos gore que impactan por su sequedad.

El escenario es un frondoso bosque en medio de ningún sitio, un hombre (buen Rio Dewanto), emerge de entre un montón de tierra, desorientado y al parecer con amnesia vaga por el lugar, llega a una cabaña donde encuentra a una mujer embarazada asesinada inane Hannah AL Rashid), hay una cámara de video que al reproducirla encuentra una secuencia que le hace ver que esta es su esposa muerta, además sus 2 hijos, (Aridh Tritama y Izzi Isman), están desaparecidos, un terrorífico peligro se esconde en esta jungla, el protagonista comienza a buscar a sus hijos, mientras por el bosque comienzan a sonar varios despertadores.

El director Joko Anwar se encarga también del guión, rueda en solo 8 días, hace la cinta con una clara vocación internacional al rodarla en inglés, esto no favorece al realismo de la historia chirriando hasta te acostumbras. La puesta en escena es uno de sus puntos fuertes, rodada con steadycam (cámara que hizo famosa Kubrick en “El Resplandor”) para transmitir una atmosfera inquietante de autenticidad y cercanía, gracias a la fascinante fotografía de Gunnar Nimpuno, con sugere4ntes imágenes de la selva, jugando con calidad con la noche y las sombras, y con tomas generales del bosque hermosas.

La historia sucede en su práctica mayoría en silencio, sin diálogos, el director lo porfía todo a la fuerza de sus imágenes y a los sonidos ambientales que también son protagonistas al inducir al espectador al nerviosismo. Es un relato que desde su enigmático inicio te engancha, con buenas dosis de misterio, intriga, terror psicológico, terror sangriento, lo malo es que hay muchos tramos en que se hace redundante, como si se estancara, pudiendo dar la sensación de cortometraje alargado. Es una película que toca el tema de la crisis de identidad, de cómo las personas buscan muchas veces ser otras, habla de la paranoia, del reverso amargo de la idealizada felicidad. Llevándonos al final a un clímax desconcertante que cierra con ingenio todas las preguntas y que a la vez incomoda.

El protagonista Rio Dewanto realiza un meritorio trabajo encarnando con intensidad a este hombre que parece perdido, desorientado y aterrado, con un lenguaje gestual complejo que tiene sentido en el final.

En conjunto, una estimulante cinta, con lagunas estructurales, pero con elementos positivos que hacen recomendable su visión a los amantes de la intriga y el misterio. Fuerza y honor!!!

Joko Anwar se sumerge en su cuarto film en uno de esos géneros que, debido al creciente muestrario que asola el panorama y a las ganas cada vez mayores de sorprender al espectador, resulta difícil de manejar. En Modus Anomali nos introduce en uno de esos thrillers que, como las cajas con doble fondo, esconde una de esas conclusiones donde la manipulación parcial de su contenido es acometida sin ningún tipo de rubor. Y digo parcial por el hecho de que su premisa inicial ya da pie a pensar que nada es lo que parece, y que Anwar se guarda más de un as en la manga tanto para el desespero de unos, como para el gozo y la algarabía de otros. Porque, para qué negarlo, la cinta indonesia es una de esas propuestas desarrolladas para dividir al espectador.

No parece haber término medio o posición cómoda ante una película que lleva hasta extremos inimaginables una base de lo más sencilla, la de un personaje que, tras despertar de su entierro en un bosque en mitad de ninguna parte, no recordará nada acerca de quien es o de su pasado, sosteniendo como única esperanza un móvil (sin contactos) en su mano. Esperanza vana, claro está, al percatarse de que ni siquiera su propio nombre le viene en mente.

Por curioso que resulte, esa cómoda posición en la que uno se sitúa en tierra de nadie resulta incluso la más lógica en Modus Anomali. No porque no resulte controvertida, más bien por el hecho de tener tras de sí una idea tan macabra y retorcida que, con el solo planteamiento de una buena ejecución, podría derivar en una de esas pequeñas joyas cuyo lastre termina siendo un guión que peca tanto de ingenuo (ese primer plano de la grabación que encuentra el protagonista), como de excesivamente tramposo (no hay que obviar los cabos sueltos), y que sólo arroja luz en un último acto de lo más desinhibido, que probablemente era lo que hubiese necesitado un film así la mayoría del tiempo.

La combinación de géneros que Anwar intenta resulta, sin embargo, demasiado impostada, demasiado preparada. Se nota que todo está exactamente dispuesto para conducir al espectador exactamente al terreno que el indonesio desea, y que lo lleva desde el terror más visceral hasta un thriller de connotaciones psicológicas que no consigue alzar el vuelo en casi ningún momento, y ni siquiera dota a la propuesta de cierto desasosiego que se debería cerner sobre la figura protagónica.

Sí funciona quizá con mayor aplomo como ‹survival horror› campestre en el que cada sombra que se cierne sobre el bosque podría ser la clave de todo el entramado, desatando incluso ciertas características del ‹slasher› más común que es donde realmente Anwar sabe jugar mejor que nunca sus bazas aprovechando el espacio en el que se concibe Modus Anomali y dotando a todo ese paisaje de una inquietante pulsión desarrollada en torno al empleo de un plano que es manejado con inteligencia como para poder sugerir entre esas amplias extensiones de terreno, la lóbrega espesura y enigmáticas apariciones un horror que hace acto de presencia menos de lo deseado.

Se podría decir, pues, que el fracaso se encuentra más tras un frágil guión y una postiza mixtura de géneros que en la dirección de un Joko Anwar que, dejando a un lado algún detalle poco cuidado (esos manguerazos de vómito), cumple e incluso se otorga algún que otro momento de lucimiento como el plano secuencia que nos lleva a la conclusión real del film.

Por otro lado, tampoco hay mucho tino en la elección de un protagonista al que le termina pesando la opción de un idioma (el inglés, cuestión de salida internacional) en que cada línea de diálogo (por suerte, se cuentan más bien pocas) ridiculiza una interpretación que, por otro lado, refleja con suficiencia el desazón de su personaje y sabe darle esa vuelta de tuerca de lo más descarada, transformando así Modus Anomali en una de esas ‹raras avis› de la temporada que de haber jugado mejor sus cartas, quizá estaríamos hablando ahora de algo mucho mayor.


Crítica para www.cinemaldito.com
@CineMaldito