El hombre que inventó la Navidad

Se centra en la creación literaria navideña de Charles Dickens. Su obsesión por una buena historia, sus apremios económicos, la conflictiva relación con su padre y su inspiración final para lograr este best seller. Ofrece un buen desarrollo, cálido y sencillo. Ideal para verla en familia.

Si te apasionan las novelas de Dickens, si te atrae la figura del propio autor y si te gusta Cuento de Navidad disfrutarás, en cierto modo, de esta película. El hombre que inventó la Navidad aborda el proceso creativo que, supuestamente, tuvo Charles para crear una de sus historias más archiconocidas. Como admirador profundo del autor y de su obra he disfrutado de ciertos detalles como pueden ser la afición por coleccionar nombres o la propia casa de Dickens. No sé si se rodó en la casa real (abierta al público hoy en día), lo dudo, pero si no es así la han conseguido recrear a la perfección.

En cualquier caso, si no has leído ninguna de las novelas de Dickens y casi ni te suena este autor no sé qué estás haciendo aquí. Déjalo todo y ponte a leer David Copperfield, Historia de dos ciudades, Grandes esperanzas, Tiempos difíciles... o si es Navidad, ponte con Un grillo en el hogar o con, por supuesto, Cuento de Navidad.

La vida de Charles Dickens fue fascinante y llena de contrastes, tanto literarios (con multitud de éxitos pero también algunos sonoros fracasos) como financieros (pasó grandes estrecheces económicas y también periodos de total holgura) y sentimentales (se separó de su mujer después de tener 10 hijos, y vivió sus últimos años con su amante).
El hombre que inventó la Navidad nos cuenta, de forma ficcional, claro está, cómo el autor de David Copperfield concibió y publicó Cuento de Navidad, una de las obras más conocidas de todos los tiempos y un absoluto clásico navideño que se sigue leyendo y adaptando hoy en día y que, sí, influyó muchísimo en la concepción moderna que se tiene hoy de la Navidad como un periodo entrañable para disfrutar de la familia y cultivar valores de solidaridad y cercanía con los que nos rodean.
Y como tal, la película es lo que es. Tampoco se entienden las malas críticas que ha recibido en general. Está claro que no es ninguna obra maestra y que es tan fácil de ver como de olvidar, pero resulta bonita, tierna y entrañable, que es de lo que se trataba, y además los decorados lucen preciosos y maravillosos en pantalla (ver esa esquina londinense mientras aparecen los rótulos previos a los créditos finales, mientras cae la nieve).
Entre los actores, destacan más los secundarios, todos ellos maravillosos, como el recientemente fallecido Christopher Plummer o los británicos Jonathan Pryce, Simon Callow y Miriam Margoyles. Dan Stevens... pues a ver. Que es un buen actor ha quedado demostrado con creces, en Downton Abbey, The guest y Una relación abierta, especialmente, pero no es el actor adecuado para dar vida a Dickens. Eso, o no ha dado con la tecla correcta. Está muy histriónico, poniendo unas caras y unas muecas muy raras, y no parece cómodo en ningún momento.
No es sobresaliente, desde luego, pero está bastante bien dentro de sus parámetros.

Lo mejor: Su encanto, sus decorados y los actores secundarios.
Lo peor: Es lo que es, y Dan Stevens no es el mejor Dickens.

'El hombre que inventó la Navidad' es la historia de cómo Charles Dickens buscaba su musa para escribir 'Cuento de Navidad'. En resumen, es una película sobre la inspiración: cuando falta y cuando se presenta por sorpresa (por eso es mejor que a Dickens, como a cualquiera, la inspiración le pille trabajando).

La película es entretenida y con ritmo (salvo algún altibajo a mitad de metraje) y cuenta con una ambientación espectacular PERO vista una y mil veces en cualquier filme sobre Dickens -ya cansa tanto empacho victoriano.

Es decir, Bharat Nalluri no hace nada nuevo. Y es una pena porque es una delicia ver a Christopher Plummer como Ebenezer Scrooge: nadie mejor que él para encarnar a uno de los personajes más famosos del escritor británico, capaz de convertir su mirada inicial de avaricia y mezquindad en un noble soplo de generosidad al final de la trama.

Mención aparte merece también Jonathan Pryce, excelente en el papel de John Dickens, padre del escritor. Sin embargo, Dan Stevens no está nada más que correcto como Charles: cualquier otro actor podría reemplazarle en el reparto y nadie lo notaría.

Dickens repite varias veces en la película: "nadie es inútil en este mundo si aligera las cargas de otro". Pues bien, ninguna película es inútil si nos hace pasar un buen rato. La recomiendo para pasar un rato agradable -mejor en familia y mejor en Navidad, pero se puede ver en cualquier época del año.

Una interesante película que entra en demasiados topicazos de escritor excéntrico pero que consigue mantener el ritmo de manera interesante. Mucha ficción dentro de la propia fantasía detrás del Cuento de Navidad de Dickens, interpretaciones buenas y ritmo acertado para una película de un género donde no suelo encontrarme cómodo.

Es una buena opción si se busca algo navideño y que a la misma vez no caiga en estructuras predefinidas.