El justiciero ciego (Blindman)

Blindman (Tony Anthony) es un ciego pistolero de gran puntería y rapidez. Este es contratado para transportar a cincuenta mujeres desde Europa, para ser entregadas a unos mineros de un pueblo de Texas quienes se casaran con ellas.

Cuando llegan a América, su socio lo traiciona y le vende las mujeres a un sádico bandido mexicano de nombre Domingo (Lloyd Battista).

Blindman intentará rescatar las cincuenta mujeres que debe de entregar, pero tendrá que enfrentarse a la banda de forajidos de Domingo y su hermano Candy (Ringo Starr).

El film es una coproducción ítalo-estadounidense protagonizado por Tony Anthony, quien además participó en el guión y en la producción junto a Allan Klein, el ex manager de "The Beatles".

Este imaginativo e inverosímil pistolero ciego de gran puntería y rapidez no es un tema extraño en el cine.

Tenemos en el cine un pistolero mudo en “Il grande silenzio” (1968) con Jean-Louis Trintignant y Klaus Kinski, y un pistolero sordo en “Los amigos” (1972) con Franco Nero y Anthony Quinn .

Existe también otro film de un pistolero ciego, "Blind Justice" (1994) con Armand Assante, y este es tan atrevido como audaz en el manejo de las armas y de un bebe recién nacido.

Muy curioso e interesante spaguetti western, con dinero más bien estadounidense, aunque rodado en España y con intérpretes italianos y españoles principalmente.
El argumento es algo loco, pero tiene numerosos ingredientes que la hacen francamente apetecible.
Además de sus muy peculiares personajes, como por ejemplo, el protagonista, un pistolero ciego, contiene escenas que resultan un tanto sorprendentes argumentalmente.
No se andan con chiquitas a la hora de matar los malos y la historia de "amor loco" por parte del personaje encarnado por el Ex-Beatle, Ringo Starr, se las trae también.
En definitiva, puede que sea más bien mediocre como peli, pero merece la pena su visión por salirse de los caminos trillados.

Curioso y extraño spaguetti western de 1971 dirigido por el experto Ferdinando en el género Baldi.
El argumento narra la historia de un ciego, Tony Anthony, que tiene que llevar a 50 mujeres a unos mineros en Texas con los que van a casarse, pero será traicionado por su socio que vende las mujeres a unos bandidos.
Este argumento, protagonizado por un ciego, podía caer en la inverosimilitud pero no es así, la historia se lleva bastante bien y las escenas de acción resultan bastante realistas(dentro de lo realista que puede ser una trama protagonizada por un pistolero ciego).
Estamos también ante un spaguetti western con escenas de extrema violencia y en el que aparecen temas como el maltrato de mujeres y la trata de blancas, aunque es cierto que son tratados de una manera fugaz, y la película se centra en la acción y en la recuperación, a toda costa, de las mujeres por parte del protagonista.
Si bien Tony Anthony cumple como Blindman, creo que las mejores interpretaciones caen en manos de los villanos, protagonizados por Lloyd Batista y Ringo Starr, dos pistoleros sin escrúpulos, violentos y malos a más no poder.
En el papel femenino me ha gustado Magda Konopka con un curioso papel acorde con la película.
En resumen, estamos ante un spaguetti western, con algunos de los defectos habituales del género, pero que se deja ver, y que no cae en la zozobra ni humor absurdo, que podían preverse debido a su extravagante argumento.
Vamos que no hay de esos tiroteos en los que los muertos caen antes de los disparos, la acción está bastante bien rodada y la trama entretiene sin caer en el humor absurdo.
Sin ser una obra maestra del género, ni una de las más destacables, yo coincido con la nota de filmaffinity y le doy un 5.

Desenfadado y ligero spaghetti western que presenta la historia de un peculiar pistolero ciego que debe proteger y encargarse de llevar a un grupo de mujeres a una ciudad. Para lo cual deberá explotar al máximo su ingenio y habilidades con el manejo de armas, para derrotar a sus rivales.Dirige Ferdinando Baldi, un director italiano que ya tenía experiencia con el spaghetti western, ofreciendo un relato con buenas dosis de humor y buenos enfrentamientos armados. El personaje principal resulta carismático y entrañable. La película presenta pequeños problemas de ritmo, pero mantiene el interés. Una mención especial merece la participación como secundario de Ringo Starr.
No es una maravilla técnica, pero se puede disfrutar.

Un pistolero ciego (sic) compra 50 mujeres (sic), para llevarlas a unos mineros que desean desposarse con ellas (sic). En el camino, se topará con una banda de rijosos y grasientos mexicanos que le arrebatarán la mercancía, y tendrá que remover cielos y tierra para recuperar al menos una parte. Nauseabundo spaghetti western, dirigido con el culo por Ferdinando Baldi, a mayor honra y gloria de Tony Anthony, aquí en funciones de protagonista, guionista y productor, fracasando por goleada en todas. El argumento, por llamarlo de alguna manera, permite el inserto de numerosos planos de tetas y culos, vergonzosamente breves. Entre las "novias", distinguimos a varias profesionales del destape más entusiasta, como Mirta Miller, Lucrezia Love, Janine Reynaud y Diana Lorys. Con más papel, aparecen Magda Konopka y Marisa Solinas, sin olvidar a Malisa Longo, a quien el ciego deja en bolas atada a un poste. Se conoce que las chicas de aquella época ya no utilizaban ropa interior. Aparte de la dirección execrable, no hay que olvidar el montaje aleatorio, la fotografía birriosa y la música de Stelvio Cipriani, quien plagia a Morricone sin ruborizarse. Tendría que haberle llevado a juicio. Como ya habréis adivinado, la película me pareció casposa, grosera, insultante y monstruosamente machista. ¿Que por qué la vi? ¡Por Ringo Starr, claro! Era la época en que le daba al morapio una cosa mala, y se apuntaba a un bombardeo. Aquí ejerce de Klaus Kinski de tercera división, y puestos a elegir me quedó con el psicótico teutón. Ringo se trajo a dos amiguetes de cuando era un Beatle, Mal Evans y Allen Klein, que aparecen en breves papeles.
No apta para militantes del #MeToo y demás torquemadas del momento. No apta para amantes del western, sea spaghetti o no. No apta para amantes del cine, en general.
Un desastre.