Milli Vanilli: Girl You Know It's True

"Milli Vanilli: girl you know it’s true" es un biopic que no solo hace un seguimiento de los sucesos en la vida de sus protagonistas sino que, desde el inicio, les entrega la voz narrativa. Ya en la primera escena, el espectador se adentra en una especie de habitación lujosa donde Rob y Fab, integrantes del dúo, rompen la cuarta pared y hablan directamente a cámara. Ellos cogen las riendas de su propia historia.

El guion de la película sigue una estructura muy sencilla de mera presentación de los hechos. El foco central reside en la configuración de este dúo musical como un producto destinado al éxito, manipulados para ser aquello que se esperaba de ellos y saciar aspiraciones individuales de productores y representantes a su alrededor. Así pues, se muestra la constante lucha de los protagonistas para “convertir el espejismo en realidad”, mientras que su entorno solo aboga por mantener “las ilusiones del negocio”, la imagen que vende.

Con ritmo ágil, el largometraje avanza gracias a varias elipsis que permiten exponer las distintas realidades de la polémica que rodeó a los Milli Vanilli. Esos saltos temporales, que llevan a momentos cruciales del sonado caso, permiten considerar otros temas que dimensionan a los personajes: las infancias difíciles, la necesidad de un reconocimiento familiar, la pobreza, la falta de oportunidades y, cómo no, el precio de la fama.

Por último, "Milli Vanilli: girl you know it’s true" acaba con un tercer acto ligeramente estirado. El cierre abandona el frenetismo precedente para caer en el puro drama. Se trata de un tiempo que incluye ideas interesantes sobre las que, desgraciadamente, tan solo se pasa de puntillas. Al final, en este film lo importante es lo que se cuenta y no cómo se cuenta. Y, sobre todo, está pensado para captar a quienes quizás no conozcan aún este escándalo musical de los ochenta.

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Para los que nos gustaba su música y vivimos la efervescencia de su éxito, nos ha sido muy fácil sumergirnos en una historia que tal vez creíamos que estaba ya contada, pero una vez vista la película se nos escapan siempre muchos matices de lo que vivió realmente el dueto con sus luces y sus sombras.

Narrada desde un principio con la voz de sus protagonistas te adentran en la historia, cuentan matices personales de la infancia y entorno familiar de Fab y Rob. Por supuesto, también cuentan con todo lujo de señales el estrellato,, los entresijos y lo que había detrás urdiéndose tras el gran éxito, en principio no esperado ni por su propio productor.

A parte de la maravillosa caracterización de sus personajes, que han estudiado las coreografías, estética, gestos y poses del dueto, lo mejor de la película es que se nota que se ha hecho con respeto y cariño, que ha costado al menos 3 años en prepararse, y contando con el beneplácito de todos sus protagonistas reales para llevar la historia a la pantalla grande de la forma mas fiel y honesta posible.

Los que vivimos la época se disfruta mucho, rememorando videoclips y actuaciones de Milli Vanilli. Además de lo que fue una polémica y un escándalo mundial, tal y como se narra te hace empatizar con lo que pensaban sus protagonistas, y te hace ponerle algo más de corazón a lo que fue una destrucción del éxito, sin posibilidad de que tuviera ningún reparo o superación. Muy bonita, ojalá tenga mucho más y mejor reconocimiento.

Lo mejor de la película sin duda es el trabajo de caracterización y las actuaciones sobresalientes de los dos protagonistas. Merece la pena verla tan sólo por esto.

Cuenta la historia en un estilo similar a, por ejemplo, “Yo Tonya”. Lo que ocurre es que aquí el dúo Milli Vanilli lo hacen desde el punto de vista de narradores de su película y eso lleva a una situación al final que parece un poco absurda y sacada de contexto.

Este grupo creó un fenómeno fan directamente proporcional al ensañamiento que se produjo posteriormente con ellos. Pero no hay que olvidar que en aquella época había muchos “productos de marketing” prefabricados y se estilaba mucho utilizar la imagen de un(a) modelo como imagen para la MTV, y luego era otro(a) cantante quien ponía la voz.

En esas mismas fechas, muchos recordarán éxitos como por ejemplo “Pump up the Jam” de Tecnnotronic, o el “Ride on Time” de Black Box; en ambos aparece una modelo haciendo lip-sinc de las letras tanto en los videos musicales como en las actuaciones en todo tipo de programas. Technotronic al menos “lo solucionó” poco después, en el caso de Black Box las cantantes originales ni siquiera fueron pagadas.

Que yo recuerde nadie hizo quemas de discos ni nada parecido con estos grupos, que vendieron millones de copias (también en EEUU), y que eran productos de marketing al igual que Milli Vanilli (modelo que tampoco defiendo).

Hay un período en la película en el cual no han querido profundizar mucho, que es el período que transcurre después del Grammy hasta la muerte de Rob, en el cual ellos intentaron presentar su fallido proyecto “Rob & Fab” con sus propias voces. Hay un documento en Youtube que muestra esta etapa en una entrevista en España, un fragmento del periodista Ángel Casas en su programa “Un día es un día” del día 03/01/1991.

No solamente recomendada a quienes vivieron aquella época; sino que también es una historia muy interesante que cuenta lo que ocurría en aquél entonces no sólo con Milli Vanilli, sino con muchos otros productos diseñados únicamente bajo parámetros de rentabilidad, éxito inmediato y cero escrúpulos.

Después de ver recientemente el biopic de Bob Marley y en espera del de Amy Winehouse "Black to black" que se estrena en mayo, nos llega este biopic del fenómeno Milli Vanilli, un par de showmans que lograron lo impensable, vender 7 millones de discos y ganar un Gramy en 1990 sin cantar ellos ni una sola canción. Todo un montaje que dio la vuelta al mundo cuando salió a la palestra su gran mentira, con la canción copiada de otro grupo, cantada en playback y con las voces de otros.

A finales de los 80 y principios de los 90 apareció un dúo formado por un alemán Bob Pilatus y un francés Fav Morgan se hicieron llamar "Milli Vanilli" dos bailarines con mucho carisma que rápidamente se convirtieron en un fenómeno musical, una de sus canciones logro ser número uno y traspaso fronteras saliendo de Europa y llegando al mercado norteamericano. Trasladándose a Los Angeles, consiguieron un éxito arrollador, pero todo se vino abajo cuando salió la verdad a relucir: no eran ellos quienes cantaban sus canciones...

Esta historia tan peculiar ya ha sido contada en diversos documentales, la película está bien  ficcionada y narrada (incluso rompiendo la cuarta pared) de forma muy sencilla y amena para que se comprenda también que al margen del escándalo de fraude que salpico la música, fue un espectáculo que pedía a gritos el público de la época donde este tipo de música "Disco" se bailaba sin cesar en todos los sitios.

Muy bien retratada la época por el director alemán Simon Verhoeven (Que no tiene familiaridad con el director Paul Verhoeven, pero sí que es hijo de la famosa actriz Senta Berger y el director Michael Verhoeven) iluminandonos con números musicales y coreografías espectaculares, pero la verdadera sensación del film son los dos protagonistas Tijan Njie y Elan Ben que para ser su primer papel que interpretan les auguro una prometedora carrera. Mucho mas reconocible es Matthias Schweighofer como Frank Farian, el  manager que los encumbro y Bella Dayne como Milli que dio nombre al grupo.

Todo un icono de la cultura popular, de un par de chavales que salieron de la nada y que lograron hacer bailar a mitad de mundo con su mayor éxito "Girl You Know It’s True" y que termino acabando mal, un film interesante para los que conozcan o no conozcan la historia del gran fraude de "Milli Vanilli".
Destino Arrakis.com

Sinceramente, yo nací en el 83 con lo cual este fenómeno me pillo un poco joven, y me da la sensación de que España no fue tan exagerado, por lo que crecí con el pitorreo y la burla (por ejemplo, con Los Porretas y su Milivanilis) a posteriori.

Agradezco la película puesto que muestra todos los entresijos y detalles que hacen que sea una historia verdaderamente curiosa: que el manager que los descubrió era el de Boney M en el que el cantante ya carecía de ciertas habilidades artísticas, como surge el nombre del grupo, de donde sale el tema de Girl You Know It's True, como surge el tema de Don't Forget My Number...

La película es la típica de este tipo, mostrándote detalles del pasado de los personajes, poniéndose emotiva en ciertos puntos, etc. Pero está muy bien realizada, con una secuencia cronológica correcta, números musicales casi calcados, la atmósfera ochentera/ noventera perfectamente conseguida (esas fiestas, esos trajes y vestidos, esos Ferraris)...

Pero yo lo que quiero destacar de esta película es que trata de poner el foco en cuánto grado de responsabilidad tenían Rob y Fav y cuánto el resto de personas que les rodeaban y que realmente son los verdaderos responsables del fenómeno Milli Vanilli. Siempre se ha dicho que eran unos farsantes y que ellos no cantaban, bueno, al menos tenían presencia, físico y sabían hacer coreografías, ¿en su momento, les machacaron y humillaron, pero ahora toleramos artistas sin la más básica habilidad musical haciendo regueatón con autotune? ¿Por qué en su momento quemaron sus discos? ¿Tan fuerte fue la traición? ¿Nadie más lo hacía? ¿La industria musical de la época era impecable con super artistas que cantaban, bailaban y hacían todo ellos solitos?

Por tanto, lo que más destaco es ese intento de reflexión del panorama musical de la época y el tratar de limpiar la imagen de los "cantantes", más teniendo en cuenta que Rob prácticamente murió por creerse la mentira y endiosarse (entre todos lo mataron y él solito se murió).

Toda la situación se resume en lo que ellos mismos dicen: "Fuimos las mayores estrellas del mundo, ¿por qué? porque os dimos lo que queríais".