Vampiros: los muertos

Impresionántemente mala. Coges a Bon Jovi, la pistola de Han Solo, un puñado de actores del "todo a 1 euro" y un guión sacado de la etiqueta de anís del mono y ya tienes este sucedaneo de película de vampiros. Hora y media al cubo de la basura.

Que Tommy Lee Wallace era un director de segunda en el género de terror estaba claro y aunque cabe destacar en su cortísima filmografía aquélla joya televisiva llamada "It", se constata con esta secuela del film de su amigo John Carpenter lo peligroso de dejarle dirigir una película.

La primera película no me convenció, pero ese aire a western que tanto le gusta al realizador de "La Cosa" la hacía llevadera y el resultado final aunque lejos del acierto, se dejaba ver, por ello una secuela a cargo de su amigo y colega Wallace prometía, como mínimo, un respeto por la original y la dosis justa para ser una cinta medianamente aceptable (entendiendo por tal un 3 o un 4 en esta página); pues no, se lleva un 1 como un templo y con todas las de la ley, porque esta cinta no es ya de las que aburren, son de las que ponen de mala leche; y mucho.

Tommy, guapo, la próxima vez escribe lo que te de la real gana, pero deja que diriga otro.

Leyendo las críticas no se que decir.

A mi no me pareció tan mala. Es una película sin pretensiones, siguiendo la línea trazada por Vampiros: de John Carpenter, de la que es su secuela, sin contar la misma historia, sino moviéndose en las mismas coordenadas.

Asi un caza vampiros (Bon Jovi) deambula por Nuevo Méjico buscando chupa sangres y liberándolos de la muerte en vida. Se encuentra con una mujer en tratamiento experimental, un chavalin y un "sacerdote". Y así se lanzan a buscar a la malvada Reina de los Vampiros.

La película tiene buen ritmo, entretiene. Las actuaciones son aceptables, y tiene momentos muy buenos como la escena de la cafetería.

A mi me gustó y la disfruté.

La secuela de la entretenida e infravalorada Vampiros de John Carpenter vino esta vez dirigida por Tomy Lee Wallace, uno de sus antiguos colaboradores, el cual se encarga tanto del guión como de dirirgir.

El resultado podría calificarse como de bastante flojo, no llega a resultar lamentable, pero sin duda queda muy por debajo de sus antecesor. Es correcto, pero carece de emoción y de fuerza.

Su comienzo resulta interesante y ameno pero una vez se juntan todos los cazavampiros la cosa empieza a decaer convirtiéndose en un film monótono y prerezoso, acusando además un exceso innecesario de metraje, realizado todo con muy poca imaginación, básicamente copia al anterior cinta de Carpenter, pero faltándole muchas mala leche, y contundencia. Y sangre!!!!

De Bon Jovi que decir, ni a los talones de James Woods.

En fin, para una tarde sin nada que hacer puede pasar, pero es que al final resulta tan aburrida y sosa que mejor dedicarse a otra cosa.

Thank You.

Bon Jovi. Buen cantante, mediocre actor. Como tantos. Se puede ser guapo y varonil, en el amplio sentido de la palabra, como Brad Pitt, pero eso no te otorga las dotes de intérprete. No se un videoclip, dura algo más.

Segunda parte de "Vampiros" de John Carpenter (1998), escrita y rodada por su amigo y continuador de sagas -rodó ¡Sanguinario! la 2ªparte de Halloween- Tommy Lee Wallace, que también se marca un cameo.

Menos medios, menor capacidad de sorpresa y repetición de los conceptos de la primera entrega. Tendremos cazavampiros, arpones con cuedas para sacar a los vampiros a la luz, furgonetas tipo "Mystery machine" pero llena de gadgets para matar vampiros. Todo ya visto. El la nueva alineación del equipo como que no tiene carisma, además de Bon Jovi está Diego Luna, haciendo de adolescente mexicano, un cura con más músculos que Hulk Hogan de tal manera que parece un stripper a punto de arrancarse el hábito, el hermano de la amada por Steve Urkel en "Cosas de Casa", en un papel bastante estúpido, y la hija de Natalie Wood, que repite de vampira - ya las interpretó en "Vampiros modernos"-pero buena. Y como adversaria tenemos a la española Arly Jover, que jamás ha trabajado aquí, ex-bailarina, algo que se nota en sus movimientos, y que también hizo de vampira- con mejor suerte interpretativa-en la primera Blade, encarnando a la novia del malo, Deacon Frost.

Guión algo torpe, tratando de emular a la original sin conseguirlo, y con un tramo final en unas ruinas toltecas que se hace pesadísimo e inacabable. No sé cuantas veces se enfrentarán en ese lugar a la mala y sus acólitos. Escenas de acción rodadas a lo Albert Pyun, pero sin la magia de éste, que siempre se ha apañado bien entre ruinas. Lee Wallace como que no.

Película mediocre, que no merece tan bajas puntuaciones. si quereís ver algo malo, echad un vistazo a "Vampiros modernos"(The revenants) y luego me decís si pueden tener la misma nota. De lenta digestión - dura demasiado para lo que ofrece- pero de olvido rápido. ¡Y que bien le luce el pelo a Bon Jovi, que no se ducha en ningún momento!