Negocios ocultos

Todos hemos oido la macabra historia de personas que pernoctan en un hotel y que aparecen, a la mañana siguiente, metidas en una bañera con hielo y una cicatriz en la espalda porque les han quitado un riñón. Pues esta película no es ni más ni menos que la plasmación, con un giro social, de tan increible historia. En el film una mafia se dedica a quitar órganos a inmigrantes a cambio de dinero... y lo hacen en un hotel. El comercio de órganos existe: hace poco vi un reportaje sobre un pueblo de la India donde la mayoría de los adultos ha donado un riñón a cambio de dinero... pero:

1. La extirpación de un órgano para transplante es una operación muy delicada que se ha de hacer en una clínica; vale que te importe un bledo la vida del donante, pero el órgano ha de llegar en un plazo de tiempo muy breve al donado, y en un soporte adecuado. ¡En la peli lo meten en una caja de porexpán y viene un tío a recogerlo, como si fuese de Seur!.

2. El receptor tiene que estar esperando el órgano en un hospital, ¿Por qué no operan a ambos, receptor y donante en la misma clínica ilegal? Pues porque epata más que sea en un hotel, aunque sea imposible. Y es imposible porque los órganos para donación no se quitan de cadáveres muertos, como se cree la gente, sino de personas "técnicamente vivas", cuyo corazón funciona aunque sea de forma artificial. Y para que funcione se necesitan unidades de soporte avanzadas. Esto vale también para transplantes entre vivos. ¿Donde esconden todo ese aparataje en el hotel? ¡En una sola habitación, ni siquiera toda una planta, o un edificio anejo oculto, una triste habitación, y lo quitan y lo ponen de un día para otro, para que nadie se dé cuenta!

3. En esta peli parece que los órganos se cambian unos con otros como si fueran cromos. Hay una escena penosa donde se supone que Audrey Tatou va "donar" un riñón para una niña, el conserje-médico la salva en el último momento y consigue operar en su lugar al cabecilla de la mafia en el hotel, Sergi López. A ver, esto lo sabe hasta un niño: si la gente busca un riñón para un familiar es porque ellos mismos no se lo han podido donar, que es lo más fácil y barato; ¿y por qué no han podido? Porque incluso siendo familiares no tienen histocompatibilidad con su familiar enfermo, tienen que buscar a alguien que sí lo sea. En la peli la niña enferma viene de ¡Arabia Saudí! (¡como si allí no hubiera clínicas y pobres dispuestos a vender!). Cuando Tatou se decide a vender su riñón, no tiene ni que esperar receptor compatible, lo cual podría tardar meses; se lo adjudican a esta niña, así, por la cara porque casualmente está en Londres, como podrían habérselo adjudicado a Pedro Picapiedra. Aceptando incluso que ambas fueran compatibles, ¿cómo es posible que un médico intercambie donantes? Su gesto de salvar a Tatou podría significar la muerte de la receptora al enviarle el órgano de un tercero posiblemente no compatible.

4. Ahora resulta que cualquier médico por el hecho de serlo vale para extraer órganos y mantenerlos en condiciones para un transplante. Se lo pediré a mi médico de cabecera, a ver si puede sacarse un sobresueldo, el pobre.

5. ¿Es que en ese hotel no trabaja nadie más que los cuatro del turno de noche? No se ve a nadie más ni por causalidad.

Y no sigo porque es penoso. Tan solo cambiando el lugar donde transcurre la acción, un hotel por una clínica ilegal, habría podido subsanar gran parte de los monumentales fallos de guión, pero claro, no habría quedado tan impactante.

Riñón contra riñón. La verdad es que yo preferiría el de Sergi López, o sea, que al final todos salen ganando...