Pobre Spielberg, tener que presenciar cómo entregan el premio a mejor película del año al esperpento innombrable al que se otorgaron, mientras tu realizas una maravilla a la altura de tus...pongamos 5/6 películas más importantes y te llamas Steven Allan Spielberg aka cineasta absoluto, es una auténtica bofetada a la inteligencia.
Perdónales, porque no sabe lo que hacen de un tiempo a esta parte. Creo que desde que ganó Moonlight, la academia de los Óscar está irremisiblemente presa de la corrección política petarda que invade nuestra sociedad y a la hora de premiar, el color de la piel es tan importante como el trabajo realizado. Estamos a un paso de ver el Premio Óscar al mejor largometraje latino y a la mejor interpretación afroamericana.
Que tamaña injusticia no impida comentar esta excelente película, con la mirada introspectiva del director a sus primeros momentos como creador de fantasías dentro de una familia peculiar y atractiva en cada uno de sus integrantes.
Merece la pena no destripar nada de lo que ocurre para mayor disfrute de la película, simplemente indicar que tanto Dano y especialmente Williams bordan sus personajes como padres del joven Steven, Michelle podría acudir sin rubor alguno al juzgado de guardia a reclamar por qué no tiene la estatuilla en casa. Hasta Seth Rogen, payaso sin gracia en infinidad de largometrajes aquí dota de sensibilidad un breve e importante personaje para lo que se cuenta.
Ni que decir tiene que está rodada de manera inmejorable y toca el corazón del espectador con sabia ternura en varias ocasiones.
Hasta rinde un pequeño homenaje al poseedor del parche más icónico e importante de la historia del cine! Lo dicho, una gozada.
Nota: 8,80.

Tras el esperpento de los últimos premios Óscar -espero que alguien haya sobrevivido al visionado completo del bodrio de la película ganadora-, me quedaba muy poca esperanza en el cine de verdad: una buena historia, con buenas interpretaciones, y una filmación interesante. No es pedir demasiado, aunque parezca milagroso que las tres premisas coincidan el esta era de las plataformas del ocio haciendo pelis y series como churros.
Pero el bueno de Ben Affleck, rodeado de sus amigos de armas Damon y Bateman se atreve a hacer una película con una buena historia, buenos actores y a rodar la misma con sentido y gusto.
Bravo! Permanece el interés durante su duración, sin disparos ni explosiones, sin personajes bizarros ni deshumanizados, sin pirotecnia artificial y vacía finalmente.
Un retrato nostálgico de los mid 80's usamericanos con una tensión en la trama soportada en los tranquilos hombros del protagonista Damon, y multitud de pequeños momentos gozosos, de los que destaco las conversaciones de los personajes de Damon y Bateman, así como todos los momentos en los que la gran Viola Davis ilumina la pantalla con su mirada y sus sabios silencios.
Absolutamente recomendable en un momento bastante alicaído del panorama cinematográfico esta Air, que consagra a su director como un brillante fabricante de buenas películas: se le está poniendo una cara de Clint Eastwood que espanta al bueno de Ben Affleck.
Nota: 8,15/10.

Cuidado amigos! que no os engañen las 22 de 25 críticas profesionales positivas: esta serie es un bodrio actualizado y puesto en limpio de la película de David Cronenberg con Jeremy Irons haciendo doblete de gemelos.
Esa es casi la única similitud con la serie, donde Weisz hace lo posible con una pareja de hermanas insoportables, así como lo son la mayoría de personajes que aparecen en cada capítulo. A destacar los comportamientos masculinizados en el peor sentido de mujeres poderosas empoderadas y amorales a partes iguales.
Fijaos en la nota de nuestros amigos, escasos votos y la nota no alcanza el 6. Advertidos quedáis!
La película de los ochenta le da mil vueltas a este sainete de tercera envuelto en papel de regalo lujoso, pretendidamente transgresor.

...pero no le veo la gracia por ninguna parte a estos dos esperpénticos personajes interpretados por Leto y Hathaway.
Un trepa descerebrado en su fe ciega en si mismo, y una mística vegana yoguita 2.0 subiendo como la espuma en la escala de la riqueza en pos de no se sabe bien qué.
Sus comportamientos cuando son millonarios son de flagelación en plaza pública de tan snobs, autoconvencidos y mamarrachos.
No le he visto la gracia por ninguna parte, la nota en Film Affinity espero que sea por los primeros votantes muy cafeteros de la pareja protagonista porque en fin.
Una pérdida de tiempo, bien rodada pero inane.
Nota: 3,25.

Podemos conceder que el envoltorio es lujoso y a priori muy atractivo: David E.Kelly a los mandos creativos, una solvente Susanne Bier en la dirección, y un lustroso reparto para completar el aliño.
Pues no, nada de nada. Un bombo mediático como pocas veces en nuestro país -ningún crítico o programa de cine no la ha tildado como una de las top del año- para un patinazo en toda regla de todos los implicados.
La historia flojea y hasta se podría contar aquí sin destriparla, porque está más trillada que un campo en siembra. Los personajes son de una sola cara, arquetípicos y planos.
La cara que se ha puesto esta vez la Kidman para hacer la miniserie es de las menos expresivas de sus últimos quince años, y mira que las ha habido terribles. Lo mejor es su vestuario, donde se han dejado una pasta y han marcado tendencia más allá de los plasmas.
Hugh Grant está mayor y solvente, pero su personaje deriva en ridículo y no hay forma de salvarlo. Lo mismo ocurre con el bueno de Sutherland que pone su percha octogenaria en trajes caros y cuatro miradas y frases lapidarias y reiterativas.
Empieza con suspense y deriva en esperpento involuntario, lo cual es bastante triste con los mimbres que había para el guiso.
Se deja ver, pero no es como para recomendarla, en un momento de oferta inmensa de miniseries.
Nota: 4,30