Padre no hay más que uno 2: La llegada de la suegra

No me explico las críticas que los profesionales de medios de comunicación serios hacen de este disparate de película.
Santiago Segura está horroroso en el papel de padre atolondrado. Da la sensación que actúa con desgana, que ni él mismo se cree unos gags que producen vergüenza ajena. Toni Acosta ya directamente ni actúa, se limita a lloriquear y a moquear.
Los niños lucen poco. Metidos en situaciones absurdas y ridículas, bastante hacen con intentar resultar graciosos a base de muecas.
Parece que la película va a remontar cuando aparece Loles León pero el guión no da para más y cualquier esfuerzo es inútil.
El humor es tan blanco y tan infantil que no cabe en ninguna franja de edad.
Santiago Segura ha abandonado definitivamente a Torrente y se ha pasado a Ana y los 7.

Lo único que se puede decir a favor de esta película -y no es poco, ciertamente- es que se ha fabricado sin complejo alguno para un público infantil que, por lo visto y oído en la sala, ríe los gags y disfruta sanamente. Y esto, qué duda cabe, no puede ser sino una virtud.

Dicho lo anterior, a quien esto firma la película le resulta irritante casi desde el minuto uno. A saber: unos diálogos muy pobres dentro de una historia muy, muy tonta. Lo peor, el elenco interpretativo infantil. No se salva ni uno; todos con una dicción impresentable y una inexpresividad que pone en muy mal lugar a la dirección de actores (y a la selección previa, claro). Las interpretaciones de adultos no es que le vayan a la zaga en mediocridad, pero es que lo de los niños da vergüenza ajena. En una función escolar no alcanzarían el aprobado.

Película muy mediocre que, a la vista de otras críticas y de la respuesta del público infantil, salva los muebles (aunque a uno se le quede un gesto de haba).

Encontrar películas que logren llevar al cine a los espectadores en estos días es algo digno de agradecer. La apuesta de Santiago Segura parece algo así: todo o nada.
Esta continuación necesitaba de ciertos gags, personajes o ganchos para lograr atrapar al espectador y en este aspecto lo logra. La aparición de los "amiguetes" le dan un poco de vidilla al film, no es que haya momentos malos, al contrario, todo va según un ritmo pactado, pero quizás algunas tramas no acaban siendo tan perfectas como uno espera.
El elenco contínua dando lo mejor de sí (algo que se agradece), aunque quizás Sirena Segura pierde la frescura que vimos en el primer film. Puede que la peor parada en esta película sea Martina D'Antiochia, que ya iba justita en la primera entrega, y en esta ya la veo totalmente desdibujada.
En cuanto a la incorporación de Loles León, podríamos decir que aporta aspectos positivos y negativos. En lo positivo estaría que ella por si sola logra acaparar protagonismo sin hacer casi nada, en lo negativo diríamos que su aparición relantiza el film en muchos momentos (cosa que no ocurría cuando ella no estaba).
El film no defraudará en ningún aspecto a todos aquellos que pidan una película que les alejes durante hora y media de la realidad y que les logre arrancar varias sonrisas durante el film.
Una muy buena y digna continuación apta para todas las edades.

El año pasado fui a ver la anterior película sin ningún tipo de expectativa y por este motivo, me sorprendió gratamente. Por supuesto, no era una obra magistral, pero sí me pareció entretenida y con algunos diálogos divertidos.

Esta segunda es inmensamente peor que la anterior. La mitad de las interpretaciones son ridículas e inverosímiles. Los diálogos no son ni graciosos, ni ingeniosos, ni frescos. La trama no tiene nada novedoso. Quizás para un público infantil pueda ser pasable, pero para un adulto esta nueva película es un despropósito.

Qué lástima adónde nos está llevando esta situación, volvemos al landismo antiguo con chistes y situaciones pasadas de época, llena de tópicos y estereotipos baratos. Que tiene tirón es obvio, pero esto solo est´á reflejando el nivel actual de la sociedad y del cine vendible. Bien por Segura que se está vendiendo a gusto pero la calidad de las películas es horrenda, solo es aocnsejable para un público simple, quizá harto de tanto coronavirus.