American Horror Story: ApocalypseMiniserie
2018
Ryan Murphy (Creador), Brad Falchuk (Creador) ...
2.597
Serie de TV. Terror. Fantástico
Miniserie de TV (2018). Octava temporada. 10 episodios. Crossover entre la primera temporada (Murder House), y la tercera (Coven). Esta nueva entrega está situada en un futuro no muy lejano, lleno de horror. La historia comienza con el fin del mundo. (FILMAFFINITY)
17 de noviembre de 2018
20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es difícil de creer, pero lo han conseguido.
Temporada a temporada de ‘American Horror Story’ se ha construido una mitología propia, eso por añadido, pero también se ha llegado a un punto en que se favorece el continente, sobre todo cuanto más bello o chocante (o chocantemente bello), muy por encima del escasito contenido.
A Ryan Murphy y Brad Falchuk les da igual, al reparto tres cuartas partes de lo mismo, y que Sarah Paulson o Evan Peters tengan síndrome transformista a lo Mortadelo es lo de menos con tal de que sirva hasta el próximo gran golpe de efecto.
‘Apocalypse’ sigue radicando en todo eso, pero además añade otro factor: tenemos una inmensa caja de arena con la que jugar, ¿cómo no la hemos aprovechado? ¡saca todos los juguetes y vamos a rebozarnos aún más en la jolgoriosa referencia!
Vuelven las brujas de ‘Coven’, vuelve la semilla diabólica de ‘Murder House’ y vuelve cualquier amiguete o amigota que estuviera libre en la fecha de fiesta, perdón, de rodaje. Casi que están a punto de meter una cortinilla cada vez que aparece un cameo celebrado, o que se van a escuchar risas enlatadas si guiñan más a cámara.
Pero bueno, pasando por encima de ese aspecto más rutinario de la temporada (que no deja de ser el que en primer lugar le dió fama), sigue quedando un apañado relato de satánico juicio final bañado con algún brochazo grueso de feminismo y un gusto por lo grotescamente melancólico que se hace de lo más llevadero.
El Apocalipsis supuestamente llega, pero no sabíamos que esto es una temporada extendida de ‘Coven’, y por eso pronto dejamos atrás el búnker nuclear que en primer momento puede prometer en su claustrofobia y supervivientes dispares, para ir con las familiares brujas a intentar evitar que el Anticristo Michael Langdon desate un holocausto nuclear sobre el mundo.
La cuestión es que este último todavía está lejos de la madurez que necesitaría el hijo del diablo, siendo solo un joven asustado, rebelde y conflictivo que acaba de salir de una casa maldita donde nadie nunca le quiso de verdad, por lo que para ganarse el amor de su padre decide que terminará su obra en la Tierra, aunque le pasen todas las hermanas del aquelarre por encima.
Había ahí un vértice interesante de la historia, sobre todo en lo relativo a que un hijo masculino del infierno tenga que enfrentarse a una sororidad femenina con poderes también sobrenaturales pero intenciones divinas, casi como un retrato del cambio que estamos viviendo en que anteriores Anticristos de la ficción lograban imponerse porque nadie les plantaba cara a diferencia de actualmente, pero es algo que se diluye en frases chulescas, guerra de sexos rancieta entre brujas o brujos y una rara estructura argumental que no favorece a nadie.
Murphy & Falchuk parecen haber orquestado la trama en base a cosas que les gustaría poner en vez de verdadera causa-efecto, como Michael emulando al hijo de Dios en sus cuarenta días del desierto, y si no fuera porque otros personajes vienen construidos de antes sería difícil que te importe algo lo que le pase a nadie o se te quite esa sensación de sketches macabros con poco hilado.
No debe ser casualidad que el mejor episodio sea el sexto: un sentido, y a su manera bello, homenaje a todas las almas de ‘Murder House’ que se quedaron atrapadas en la pena y el desconcierto, cerrando sus arcos personales e investigando sus historias con el Anticristo, conformando un epílogo a la primera temporada que deja claro que la vida solo acaba cuando ni en el más allá no perdonamos para seguir adelante.
Fíjate si será bueno, que el argumento principal se queda quieto, y dejó de importarme en todos sus minutos.
Al final eso acaba siendo lo más salvable de una temporada que se quiere mucho a si misma y pasa de movidas porque, jopé qué divertido ver a Frances Conroy gritando “¡gazpacho andaluz!” (que sí, que yo también lo celebro, pero…).
Si al final no se teme por ninguno de los "juguetes" que se podrían cargar, será porque no había nada demasiado grave que perder en primer lugar.
Temporada a temporada de ‘American Horror Story’ se ha construido una mitología propia, eso por añadido, pero también se ha llegado a un punto en que se favorece el continente, sobre todo cuanto más bello o chocante (o chocantemente bello), muy por encima del escasito contenido.
A Ryan Murphy y Brad Falchuk les da igual, al reparto tres cuartas partes de lo mismo, y que Sarah Paulson o Evan Peters tengan síndrome transformista a lo Mortadelo es lo de menos con tal de que sirva hasta el próximo gran golpe de efecto.
‘Apocalypse’ sigue radicando en todo eso, pero además añade otro factor: tenemos una inmensa caja de arena con la que jugar, ¿cómo no la hemos aprovechado? ¡saca todos los juguetes y vamos a rebozarnos aún más en la jolgoriosa referencia!
Vuelven las brujas de ‘Coven’, vuelve la semilla diabólica de ‘Murder House’ y vuelve cualquier amiguete o amigota que estuviera libre en la fecha de fiesta, perdón, de rodaje. Casi que están a punto de meter una cortinilla cada vez que aparece un cameo celebrado, o que se van a escuchar risas enlatadas si guiñan más a cámara.
Pero bueno, pasando por encima de ese aspecto más rutinario de la temporada (que no deja de ser el que en primer lugar le dió fama), sigue quedando un apañado relato de satánico juicio final bañado con algún brochazo grueso de feminismo y un gusto por lo grotescamente melancólico que se hace de lo más llevadero.
El Apocalipsis supuestamente llega, pero no sabíamos que esto es una temporada extendida de ‘Coven’, y por eso pronto dejamos atrás el búnker nuclear que en primer momento puede prometer en su claustrofobia y supervivientes dispares, para ir con las familiares brujas a intentar evitar que el Anticristo Michael Langdon desate un holocausto nuclear sobre el mundo.
La cuestión es que este último todavía está lejos de la madurez que necesitaría el hijo del diablo, siendo solo un joven asustado, rebelde y conflictivo que acaba de salir de una casa maldita donde nadie nunca le quiso de verdad, por lo que para ganarse el amor de su padre decide que terminará su obra en la Tierra, aunque le pasen todas las hermanas del aquelarre por encima.
Había ahí un vértice interesante de la historia, sobre todo en lo relativo a que un hijo masculino del infierno tenga que enfrentarse a una sororidad femenina con poderes también sobrenaturales pero intenciones divinas, casi como un retrato del cambio que estamos viviendo en que anteriores Anticristos de la ficción lograban imponerse porque nadie les plantaba cara a diferencia de actualmente, pero es algo que se diluye en frases chulescas, guerra de sexos rancieta entre brujas o brujos y una rara estructura argumental que no favorece a nadie.
Murphy & Falchuk parecen haber orquestado la trama en base a cosas que les gustaría poner en vez de verdadera causa-efecto, como Michael emulando al hijo de Dios en sus cuarenta días del desierto, y si no fuera porque otros personajes vienen construidos de antes sería difícil que te importe algo lo que le pase a nadie o se te quite esa sensación de sketches macabros con poco hilado.
No debe ser casualidad que el mejor episodio sea el sexto: un sentido, y a su manera bello, homenaje a todas las almas de ‘Murder House’ que se quedaron atrapadas en la pena y el desconcierto, cerrando sus arcos personales e investigando sus historias con el Anticristo, conformando un epílogo a la primera temporada que deja claro que la vida solo acaba cuando ni en el más allá no perdonamos para seguir adelante.
Fíjate si será bueno, que el argumento principal se queda quieto, y dejó de importarme en todos sus minutos.
Al final eso acaba siendo lo más salvable de una temporada que se quiere mucho a si misma y pasa de movidas porque, jopé qué divertido ver a Frances Conroy gritando “¡gazpacho andaluz!” (que sí, que yo también lo celebro, pero…).
Si al final no se teme por ninguno de los "juguetes" que se podrían cargar, será porque no había nada demasiado grave que perder en primer lugar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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17 de noviembre de 2018
19 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
"American Horror Story" ha llegado a un punto que me cuesta muchísimo valorarla. Parece absurdo, pero no sé si me ha gustado la temporada o no, porque objetivamente sé que tiene muchos fallos, pero la sigo viendo con una devoción impropia de mí. Espero cada nuevo capítulo, y luego, cada nueva temporada, aunque vea que cada vez se les va más la pinza.
"Apocalypse", en concreto, llegaba con las expectativas por las nubes y lo tenía todo para ser la mejor temporada: el crossover entre "Murder house" y "Coven", los fichajes de Joan Collins y Cody Fern, los regresos de Kathy Bates, Frances Conroy, Lily Rabe, Emma Roberts y Jessica Lange y una temática que pintaba muy bien. Y ahí llegó el primero fallo. El tema central queda opacado intencionadamente por las brujas, que aburren a las ovejas.
"Apocalypse" repite, punto por punto, lo mejor y lo peor de la serie, probablemente más que nunca, y como ya lo he explicado en todas mis críticas anteriores, no me voy a enrollar más. Así que mi conclusión podría ser que todavía sigo comprando a AHS y sus chaladuras, pero al ritmo que vamos, es posible que me acabe hartando.
PD: el retorno de Jessica Lange, aunque breve, es apoteósico.
"Apocalypse", en concreto, llegaba con las expectativas por las nubes y lo tenía todo para ser la mejor temporada: el crossover entre "Murder house" y "Coven", los fichajes de Joan Collins y Cody Fern, los regresos de Kathy Bates, Frances Conroy, Lily Rabe, Emma Roberts y Jessica Lange y una temática que pintaba muy bien. Y ahí llegó el primero fallo. El tema central queda opacado intencionadamente por las brujas, que aburren a las ovejas.
"Apocalypse" repite, punto por punto, lo mejor y lo peor de la serie, probablemente más que nunca, y como ya lo he explicado en todas mis críticas anteriores, no me voy a enrollar más. Así que mi conclusión podría ser que todavía sigo comprando a AHS y sus chaladuras, pero al ritmo que vamos, es posible que me acabe hartando.
PD: el retorno de Jessica Lange, aunque breve, es apoteósico.
14 de octubre de 2018
18 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
American Horror Story empezó siendo eso, una antología de terror con buenos personajes, interpretaciones y que desprendía un ambiente malrollero y malsano en muchos de sus episodios, con especial mención a esa gran temporada que fue Asylum.
El problema es que, Ryan Murphy, no ha sabido volver a dar con la clave del éxito y ha acabado haciendo temporadas de mierda que, no solo no tienen nada de terror, sino que son una mera excusa para meter un desfile de personajes horteras, clichés sobre el colectivo LGTB (que no falten las divas y las maricas malas de rigor en las últimas temporadas, con personajes de lo más repelente como Coco) y en definitiva, las filias y perversiones que nuestro querido Ryan Murphy necesita exteriorizar en las temporadas malas de sus series cuando se siente desatado. Esta temporada, como no podía ser de otra forma, vuelve a rescatar personajes de una de los peores temporadas de todas (Coven, ese Mujeres Desesperadas meets Harry Potter con peleas de gatas y teenagers petardas diciendo mucho "Bitch") para volver a deleitarnos con la antitesis del terror. Salvo que terror para el señor Ryan Murphy sea un elenco de personajes digno de Salvame Deluxe.
Señor Ryan Murphy, entiendo que le gusten este tipo de personajes, de tramas y de historias, de verdad, lo entiendo. Pero es usted un hombre muy prolífico y creo que con series como Scream Queens, Glee, Pose y Feud, usted debería tener suficiente para plasmar sus peleas de gatas y todo ese desfilo de estereotipos que a usted tanto le gustan (porque no vaya usted a cometer el error de construir un personaje LGTB o femenino medianamente interesante , eso queda descartado).
En definitiva, AHS Apocalypse es otra muestra de los peores tics de Ryan Muprhy. Si en Roanoke parecía que se podía volver a los buenos tiempos de la serie, Cult y Apocalypse se encargan de demostrarnos que difícilmente volveremos a ver una temporada decente. Es una pena, porque la segunda temporada de AHS Story o la primera temporada de American Crime Story demuestran que Ryan Murphy, cuando quiere, puede hacer buenas series. El problema es que el 80% del tiempo restante solo está interesado en regalarnos personajes e historias de lo más hortera y de mal gusto.
El problema es que, Ryan Murphy, no ha sabido volver a dar con la clave del éxito y ha acabado haciendo temporadas de mierda que, no solo no tienen nada de terror, sino que son una mera excusa para meter un desfile de personajes horteras, clichés sobre el colectivo LGTB (que no falten las divas y las maricas malas de rigor en las últimas temporadas, con personajes de lo más repelente como Coco) y en definitiva, las filias y perversiones que nuestro querido Ryan Murphy necesita exteriorizar en las temporadas malas de sus series cuando se siente desatado. Esta temporada, como no podía ser de otra forma, vuelve a rescatar personajes de una de los peores temporadas de todas (Coven, ese Mujeres Desesperadas meets Harry Potter con peleas de gatas y teenagers petardas diciendo mucho "Bitch") para volver a deleitarnos con la antitesis del terror. Salvo que terror para el señor Ryan Murphy sea un elenco de personajes digno de Salvame Deluxe.
Señor Ryan Murphy, entiendo que le gusten este tipo de personajes, de tramas y de historias, de verdad, lo entiendo. Pero es usted un hombre muy prolífico y creo que con series como Scream Queens, Glee, Pose y Feud, usted debería tener suficiente para plasmar sus peleas de gatas y todo ese desfilo de estereotipos que a usted tanto le gustan (porque no vaya usted a cometer el error de construir un personaje LGTB o femenino medianamente interesante , eso queda descartado).
En definitiva, AHS Apocalypse es otra muestra de los peores tics de Ryan Muprhy. Si en Roanoke parecía que se podía volver a los buenos tiempos de la serie, Cult y Apocalypse se encargan de demostrarnos que difícilmente volveremos a ver una temporada decente. Es una pena, porque la segunda temporada de AHS Story o la primera temporada de American Crime Story demuestran que Ryan Murphy, cuando quiere, puede hacer buenas series. El problema es que el 80% del tiempo restante solo está interesado en regalarnos personajes e historias de lo más hortera y de mal gusto.
27 de diciembre de 2018
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante un mega crossover de las siete "temporadas" anteriores, aunque en gran medida es una continuación de la tercera conocida como "Coven", con muchos elementos de la primera, que por ahora sigue siendo la mejor de la serie. Este hecho hace que muchos personajes estén interpretados por las mismas actrices y actores, lo cual es curioso, pero también confuso, aunque los guionistas se aprovechan de ello para jugar con la trama y el espectador.
Aún así, y por muy entretenido que sea ver la magia, los fantasmas y los demonios mezclarse con total libertinaje, lo que queda es un batiburrillo autocomplaciente cargado de autohomenaje que solo entenderán minimamente quienes hayan visto todas las entregas anteriores y que en su mayor parte obvia la temática principal. En definitiva, diez capítulos de duración aceptable que se ven fácilmente y que lejos de cerrar este perturbado universo creado por Ryan Murphy y Brad Falchuck, como mínimo dará pie a dos temporadas más.
Más mini críticas de series en cinedepatio.com
Aún así, y por muy entretenido que sea ver la magia, los fantasmas y los demonios mezclarse con total libertinaje, lo que queda es un batiburrillo autocomplaciente cargado de autohomenaje que solo entenderán minimamente quienes hayan visto todas las entregas anteriores y que en su mayor parte obvia la temática principal. En definitiva, diez capítulos de duración aceptable que se ven fácilmente y que lejos de cerrar este perturbado universo creado por Ryan Murphy y Brad Falchuck, como mínimo dará pie a dos temporadas más.
Más mini críticas de series en cinedepatio.com
14 de agosto de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya lo han dicho en varias críticas aquí en FilmAffinity: la octava temporada de American Horror Story lo tenía todo para ser la mejor. Seré honesto: disfruté de esta nueva sesión del universo creado por Ryan Murphy... ¿Cómo no hacerlo cuando vuelves a ver a algunos de los personajes más icónicos de las primeras temporadas? Además, ese popurrí de locaciones y espacios temporales, particularmente la casa de las brujas de Coven y Murder House, no hace sino que acrecentar la emoción en esta temporada. Personalmente, pienso que la clave del fracaso en la serie reside en el desarrollo de la nueva trama, la del apocalipsis. El horizonte de este hecho se pierde a partir del cuarto capítulo, en el que las ya conocidas brujas vuelven al ruedo y a ser las protagonistas. En realidad, ya simpatizamos con ellas (la gran mayoría, por lo menos), ¿pero qué hay de los demás y sus particulares situaciones? ¿Cuál es su rol o anti-rol dentro del apocalipsis del mundo? La verdad es que todo está calzado a la fuerza, incluso las brujas que vemos por primera vez en la temporada. Todos esos personajes tan curiosos, cada uno de los cuales parecía tener sus propias y oscuras motivaciones, terminan siendo relleno y se limitan al favorecimiento del pobre guión que está detrás de los capítulos de esta temporada (comento algunas de las incoherencias e inconsistencias que vienen a la cuenta en la zona de spoilers).
Debo aceptar que ninguna de las temporadas de AHS ha resultado ser perfecta, por supuesto que no. Como muchos afirman también, Murphy es más de forma que de contenido (por lo menos para esta serie); no obstante, es en esta temporada en la que se acude más a la nostalgia de antiguos personajes como forma de atrapar a los espectadores que a la historia en sí, y ahí reside el principal problema de la serie. No basta con mostrar a Sarah Paulson en diversos papeles, no vale ver la misma actuación de Evan Peters en personajes distintos y -por mucho que duela- el hecho de que Jessica Lange esté de nuevo en la serie no garantiza una mejora en la historia. Si vas a seguir así Murphy, mejor continúa con American Crime Story y olvídate de American Horror Story.
Debo aceptar que ninguna de las temporadas de AHS ha resultado ser perfecta, por supuesto que no. Como muchos afirman también, Murphy es más de forma que de contenido (por lo menos para esta serie); no obstante, es en esta temporada en la que se acude más a la nostalgia de antiguos personajes como forma de atrapar a los espectadores que a la historia en sí, y ahí reside el principal problema de la serie. No basta con mostrar a Sarah Paulson en diversos papeles, no vale ver la misma actuación de Evan Peters en personajes distintos y -por mucho que duela- el hecho de que Jessica Lange esté de nuevo en la serie no garantiza una mejora en la historia. Si vas a seguir así Murphy, mejor continúa con American Crime Story y olvídate de American Horror Story.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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