A 3 metros y medio

Me chirría mucho:
Al principio, cuando están buceando buscando el anillo, aguantan debajo del agua minutos... Al gerente le da tiempo a despedir en la puerta a los que cree son las últimas personas que faltan por salir, ir a la cabina de mandos, ver que parece que no queda nadie en el recinto, darle a botón de cerrar la cubierta y cerrarse esta completamente antes de que las hermanas logren sacar siquiera la cabeza para dar la voz de alarma. Lo que pasa dentro del agua no es más creíble que digamos... una de las hermanas no puede subir a a superficie porque al parecer se lo impide la fuerza de succión que ejerce uno de los sumideros de la piscina en un mechón de su pelo... y no hace nada para pegar un tirón de él con sus manos y a la hermana le cuesta una eternidad reaccionar hasta que por fin pega un pequeño tirón con el que consigue zafar a su hermana de la "terrible fuerza ejercida por el sumidero de la piscina". En definitiva, la escena del accidente que provoca la trama principal de la película a mí se me hizo poco creíble, por no decir ridícula.

¿Y qué decir de la hermana que se pasa 65 de los 80 minutos de la película metiendo un trozo grueso de plástico por el agujero de la cubierta (que no varía ni un milímetro), como si quisiera encender una hoguera? A lo mejor es que yo soy un fuera de serie, pero 15 segundos después de que se quedaran atrapadas, pensé, ¿qué es lo más duro que hay dentro de la piscina? La tapa de acero del fondo. Una de las hermanas, la menos gilipollas, llega a esa conclusión a los 7 minutos de estar dando vueltas por la piscina, mientras la hermana gilipollas ya está con el trozo de plástico metido en el agujero (no estoy hablando de sexo). La primera le dice a la segunda que necesita ayuda para sacar la tapa, la segunda le dice que esa idea es una estupidez y sigue con el plastiquito metiendo y sacando. Pues bien, después de absurdeces varias y diálogos de pacotilla que hacen que miremos el reloj cada 45 segundos, la no-gilipollas entre en shock por el frío, mientras que la gilipollas piensa que a lo mejor, lo que le había dicho su hermana 60 minutos antes no era del todo descabellado, así que baja hasta el fondo, coge la tapa y revienta la cubierta, todo ello en unos 60 segundos. ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿??????????????????????
¿Y qué decir de la pirada/limpiadora cuando desconecta las cámaras de vídeo para que no graben su presencia? ¿Es que se pensaba que cuando encontrase los cadáveres de las dos, nadie iba a preguntarle? ¿Pero si estaba con el mocho limpiando la piscina? 2 + 2.
Luego tenemos a la pirada/limpiadora, de todas las piradas/limpiadoras que pueda haber en el mundo, quizás 3 contando con Asia, una tenía que ser la de la piscina...
Si las hermanas tuvieran un cociente intelectual de 3 cifras, la película se acaba a los 8 minutos. Si la hermanas tuvieran un cociente intelectual de 2 dígitos, la película se habría acabado cuando la limpiadora entra en la piscina, es decir, a los 25 minutos. Si el gerente no fuera un irresponsable, la película no existiría. Y que conste que, en el cine, las casualidades también son bien recibidas cuando éstas tienen lugar dentro de una guión ejemplarmente causal... pero no es el caso ni por el forro.
Para terminar, el clímax: la pirada se acerca con la pipa, que si sí, que si no, que vale, bajo la pipa y me quedo hasta que la hermana gilipollas me dice que me vaya y que no le dirán nada a nadie... Llega la ambulancia y todo es muy desbordante, trágico, existencialista (al menos intenta serlo), el problema es que la película es una mierda y todo te sabe a Coca-Cola de terceras marcas.

La historia se mete en las vidas de Bree (Nora-Jane Noone) y Jonna (Alexandra Park), dos hermanas distanciadas que se reencuentran en una pileta para amigarse y degustar de la natación.
Mientras van despuntando reproches del pasado, la piscina pública comienza a cerrar sus puertas por el fin de semana. El piletero (Tobin Bell) les avisa que se acabaron los tiempos, pero ellas se demoran porque se les cayó en el fondo un anillo.
Cuando quieren salir una cubierta de fibra de vidrio tapó toda la pileta y no hay forma de salir, gritan, buscan opciones, pero no hay forma de escapar y por delante tienen más de dos días sumergidas.