Fieras radiactivas

Las cintas de amenaza animal suelen tener cierta dependencia (normal) a la aparición de dicha amenaza, decayendo en sobremanera cuando éstas no aparecen...esta no iba a ser menos. Los humanos nos aburren con sus absurdas tramas (la alumna que se quiere trajinar al profesor se lleva la palma) mientras los rodedores cumplen, y bastante, en sus pocas apariciones.

Robert Clouse, director de serie B, nos dejo el probablemente mejor film de artes marciales de la historia, como es “Operación Dragón”, (1973) con un Bruce Lee en papel estelar y otro que brilla con luz propia en el mismo genero, también con Lee, que aunque falleció durante el rodaje de “Juego con la muerte”, (1978), se finalizo con un doble suyo…años más tarde. Si a la carrera de Clouse, le quitas estos dos films, y si acaso, una obra de serie B protagonizada por un Yul Brinner ya en las ultimas, y titulada “Nueva York. Año 2012”, (1975), su carrera hubiese quedado en el más profundo de los olvidos.
“Fieras radioactivas”, absurdo título en español, (que tampoco es mucho peor que el original…”Deadly eyes”), es una película que recuerda a las producciones del gran Bert I. Gordon en su decadente época de los setenta. En un momento en que el cine de animales asesinos estaba ya en claro declive (aunque esporádicamente sigue apareciendo tan beneficioso subgénero), aparece Robert Clouse que con una novelita de cierto éxito (“The rats”, James Herbert, 1975), nos realiza este irregular film, con tintes de telefilm dicho sea de paso.
Historia archiconocida ya en los cincuenta, animales (en este caso nuestro mayor enemigo, las ratas), que comen o bien residuos nucleares o bien alimentos tratados genéticamente (como es este caso de ahí que su titulo en español uno no entienda de donde lo sacan) o impregnados de residuos radioactivos con el consiguiente cambio a mayores…o sea bicho más grande y además con muy pero que muy malaostia. La sensación de haberlo visto antes no te abandona en ningún momento.
El resto ya no hace falta seguir. Mediocres efectos especiales aunque dignos para el producto que es, flojísimo guión a pesar de estar basada en una entretenida novela y actores desconocidos para el gran público, salvo el genial y con breve aparición Scatman Crothers (El resplandor, 1978). Protagonizan Sam Groom (Un bebe par mi esposa, 1970) y Sara Bostford (Bells, llamada mortal, 1980). Lisa Langlois (Nido subterráneo, 1987) especialista en el género de terror en los ochenta también tiene un pequeño papel.
A los que les gusten las rarezas del terror setentero y ochentero deben verla, el resto allá ellos, miedo no van a pasar, aburrirse, tampoco... creo.

Hubo un tiempo, allá entre los setenta y los ochenta, en que cualquier tipo de animal era un peligro para la humanidad. Desde los más pequeños microorganismos hasta mamíferos hechos y derechos. Podíamos ser atacado por abejas, hormigas, babosas, cucarachas, mantis, arañas de todo tipo, serpientes, cocodrilos, caimanes, tiburones, barracudas, pulpos, pirañas, castores, ratas, perros, lobos y osos, así como sus correspondientes versiones mutadas bien por contaminación química, biológica o radiactiva. Y siempre con muy mala leche con respecto a los humanos.

En la mayoría de estas películas se producían las mismas situaciones: problemas familiares de los protagonistas, políticos estúpidos que ningunean al peligro por intereses electorales, funcionarios sumisos, empleados públicos que dan la voz de alarma aunque nadie les cree, el tópico científico, los jovenzuelos libidinosos que recibirán su merecido, el ataque in crescendo de los animales hasta un final de esos, apocalípticos. Y todo esto se cumple en este film. No tiene nada de novedoso, absolutamente nada. Así que te tienes que sentar frente a la pantalla y dejar que te cuenten una historia mil veces vista y disfrutarla. Hay que fijarse si son originales en las escenas de las muertes a causa de los bichos, si los efectos especiales son aceptables y si hay escenas memorables que mantengan tu atención. Pues, en parte sí.

Dirigida por el director de "Operación Dragón" (la de Bruce Lee) y producida por lo hongkoneses Golden Harvest, los efectos especiales son escasitos pero apañados. Unos animatrónicos de la cabeza y tronco superior de las ratas gigantes junto a unos perros disfrazados de ratas para las escenas de las manadas de estos bichos cuando corren por los pasillos, alcantarillas y demás, siempre en plano cenital. Y una ración generosa de gore. Clouse juega con los sitios oscuros y mal iluminados-alcantarillas, sótanos, trastiendas, túneles del metro - para darnos sustito y de paso, camuflar el poco presupuesto, con un resultado más que aceptable. Hay secuencias memorables como es el ataque de las ratas a un cine abarrotado, donde Clouse se hace un auto-homenaje ya que están proyectando uno de sus filmes (¿O sería que así no tenían que pagar derechos ya que era de la misma productora?). Y luego tenemos el final, bastante logrado y que recuerda al filme que años después rodó Guillermo del Toro llamado "Mimic"(1997). De hecho, "Mimic" tiene bastantes secuencias de esas que te recuerdan a "Fieras radiactivas". Clouse hace un muy buen trabajo para no ser su género. El problema es que entre escena y escena de ataque, las historias personales duran demasiado y no tienen interés alguno.

Y una curiosidad. El título español es "Fieras radiactivas". De radiactivas no tienen nada. Mutan a causa del grano alterado genéticamente. Que peligro tienen los títulos españoles.

A ver.... veo unas críticas que son graciosas. Cuando uno va a ver una película de primeros ochenta sobre ratas mutantes, no sé qué esperan encontrar.
Teniendo en cuenta el tipo de producto que es, a mi me ha parecido bastante digno. Al menos tiene buen ritmo. Tiene un argumento mínimo, las actuaciones son dignas y los efectos especiales, para la época, están bastante bien. Lógicamente los primeros planos de las ratas cantan un poco, pero otros efectos dan bastante el pego, como cuando van corriendo y eso. Dan bastante repugnancia, que es de lo que se trata. Hay alguna escena bastante bien filmada, como la de la niña en la trona. Da bastante horror.
El director hace un trabajo bastante bueno.
En resumen, es entretenida, aunque el final sea predecible. Y nos cuela escenas de su peli Juego con la muerte, que para un fan de Bruce Lee siempre mola.
Para los que gusten de este tipo de cine está bastante bien, es divertida. He visto cosas mucho peores. Sobre todo con efectos por ordenador, que mo me gustan nada.
Estos si que están currados.
Los que tan mal hablan de la película, quizás debieran ver otro tipo de cine. Es que no sé qué esperaban. Una disertación profunda sobre ratas?????

A decir verdad creo que este sería la más fiel traducción para el título de la película. Se nota que que ya han pasado los años y ha llovido bastante desde que se realizara, pero no obstante más por la época no están mal los efectos especiales, que aunque cutres, inquietan bastante por su crueldad en las escenas. Los personajes me parecen los típicos de los argumentos de terror, son de estas películas que ganan más calidad según avanza. En definitiva es una película sin grandes pretenciones más que pasar un rato evadido. Te mantiene en el hilo del suspense y no deja tiempo al aburrimiento.