Al sur de San Luis

El rancho "Tres campanas" propiedad de Kid, Charlie y Lee, tres grandes amigos, ha sido quemado por un cuatrero llamado Luke Cottrell. Éste se refugia en una ciudad que acaba de ser tomada por el ejército unionista. Hasta allí llegarán los tres amigos dispuestos a saldar deudas con Cottrell.
Entretenida película aunque llena de altibajos dirigida por Ray Enright. Éste da síntomas de su irregularidad desde la primera escena de amor (filmada como si fuera el final de la película) pasando por un desarrollo de la historia absolutamente desconcertante (hay momentos que parece todo un puro cachondeo, en especial las persecuciones entre confederados, unionistas, cuatreros y contrabandistas de armas, vamos... de dibujos animados) y terminando con una fallida dirección de actores, sobre todo por lo que se refiere al siempre eficiente Joel McCrea. Claro que... tampoco acierta dándole a la impetuosa e indomable Dorothy Malone el papel de modosita. En el lado positivo cabría destacar el buen ritmo que imprime Enright a la cinta, grandes dosis de acción, los primeros planos a las botas del trío protagonista y la magnífica interpretación de Alexis Smith.

El otro día escribía acerca de Ray Nazarro, uno de esos directores de segunda especializados en westerns. Hoy le toca el turno a Ray Enright, cuya carrera se extiende a lo largo de casi 30 años. Si bien tocó más palos, sobre todo el musical (Dames/Música y mujeres es un título emblemático de la década de los 30),a partir de los 40 se instaló en los grandes horizontes y apenas hizo incursiones en otros géneros. Enright era un valor seguro, un probo artesano que despachaba sus encargos con rigor y seriedad. Al sur de San Luis es interesante por diversos motivos.
Contiene un cuarteto protagonista de envergadura. Joel McCrea se muestra tan seguro como siempre, en un papel que ni pintado para él, el héroe pétreo que siempre está a punto para echar una mano a los amigos. Alexis Smith, un "mujerón", como diría la inefable Alaska, una de esas estrellas de Hollywodd especiales, una leading lady alta, majestuosa, a quien Scorsese dedicó un emocionado canto del cisne en La edad de la inocencia. Canta, pero está doblada. Zachary Scott, un galán siempre perverso y traicionero, desaparecido prematuramente. Y la hermosa Dorothy Malone, quien nunca ascendió al elevado estatus que se merecía. Entre los secundarios, el orondo Alan Hale y el siempre maligno Victor Jory, haciendo lo mejor que sabía: una alimaña. Esta historia de tres amigos que se separan por culpa de la codicia, para volver a reencontrase cuando la amistad reclama su tributo, está contada con la proverbial eficacia de Enright, quien cuenta con la complicidad del gran Karl Freund en la fotografía, que aprovecha con generosidad los impresionantes parajes naturales, y con una banda sonora energética y lírica del maestro Max Steiner. Dura 88 minutos, oigan. No le sobra ni uno, no hay paja para rellenar momentos muertos. Uno de esos westerns de serie B que dignifican el genero.

Destacable western sureño, de buenísima fotografía, escenografía y actos musicales, por actores emblemáticos del género como Joel McCrea y Dorothy Malone, actriz de tremendos ojazos, de mirada penetrante triste y fuerte, en esta película me asombra verla más bella que nunca y la sorprendente actuación de Alexis Smith complementa el quinteto, números musicales placenteros, en general idónea, las expresiones faciales del elenco me ha encantado podría verla muda y adivinar su diálogo, compensan algunos personajes con escasa profundidad, en este guion algo tonto.

Historia de amistad, contrabando, lealtades, venganza, engaños, romances bajo la dirección de Ray Enright, tres texanos Kip Davis, Charlie Burns, Lee Price, harán a un lado su venganza contra el Yanki Luke Cottrell, para emprender caminos distintos, uno para la nación Sureña, Otro para el negocio, y el otro por la tierra y el re enamoramiento de la bella Deborah Miller, uno de los escasos westerns en calidad Technicolor de la década 40 con recreaciones visuales Mexicanas.

Película ejemplo del obsoleto western que se rodaba hasta la irrupción del spaguetti y la influencia del cine de samuráis. Conceptos muy trillados como son los conflictos de la amistad de los tres protagonistas - el bueno, el despechado y el malo - la novia que se van con otro, la cabaretera profundamente enamorada del héroe, el amigo borrachín, ... Es curioso observar en este filme ideas que posteriormente usará Leone en "Por un puñado de dolares" o Peckimpah en "Grupo salvaje", como son los robos con otro uniforme o el tiroteo en un pueblucho de México... Historia con muchos tópicos, aunque dejan bien a los confederados, y con Joel Mc Crea, con su elegancia, que destaca sobre todos los protagonistas, aunque por poco.

Siempre he sentido especial fascinación por el mundo del oeste, genero al que creo que a medida que vas cumpliendo años no sé porque motivo unos cuantos nos vamos sintiendo cada vez más cercanos, esto trae a mi memoria a mi abuelo Pascual y sus fabulosas novelas de Estefanía.

Andaba yo en estas tribulaciones cuando hace tiempo decidí recuperar y en algunos casos descubrir pequeñas joyas ocultas el mundo del western género denostado al que salvo honrosas excepciones se le considera menor y para un público poco exigente.

Cuán equivocados están aquellos que nos tildan de esta manera, durante este tiempo he encontrado no sin esfuerzo, en un tiempo de tanta modernidad e inmediatez es difícil bucear en el pasado y tener tiempo para degustar películas maravillosas, sencillas, brillantes, autenticas.

El artesano Ray Enrigt hacedor de películas de bajo coste y poco reconocido, demuestra su profesionalidad sacando adelante proyectos de bajo coste pero enorme complejidad,con buenos guiones y repartos muy eficientes.

Del bueno de Enrigt son también las muy destacables Montana y los Asaltantes de Kansas, rompo esta lanza a su favor, ya que por lo menos para mí era un desconocido.

En cuanto a Joel MCCrea poco que añadir, actor sobrio y convincente al que Peckinpah subo homenajear como se merecía en los albores de su carrera, de las actrices mejor Alexis Smith que Dorothy Malone
cuyo papel más soso da para menos lucimiento.

Resumiendo film muy recomendable, sencillo, agradable, con un visionado fluido sin aspavientos, que cumple con su cometido y que consigue en un minutaje escaso hacernos soñar.

Y si, es cierto, la amistad está por encima de ideas y posicionamientos sociales, ¡ quien tiene un amigo nunca está solo ... ! Viva el General Lee !