Ozzy

¿Sabéis ese tipo de chiste que cuentas y de un principio sabes quien no lo va a pillar? Pues eso mismo es lo que me ha transmitido Ozzy.

Que conste que a mi si me ha gustado, pero no me ha encantado. No es nada original en sus inicios, ya que sabemos por que lado se va a inclinar la historia y sabiendo esto, ya no solo el interés se pierde en los adultos, sino mucho más en unos niños que desean ser sorprendidos.

Sesión de las 18:20, alrededor de 80-90 personas en la sala, en su mayoría parejas adultas con varios niños a su cargo (vi a una que llevaba como a seis) y una vez comenzada la película, comienza el ida y vuelta de gente entrando y buscando su asiento, ¿perdona? ¿Llegas tarde y los demás debemos pagar tu impuntualidad perdiendo parte de la imagen porque te quedas en mitad de la escalera? ¡¡¡ No hijo no !!! Cómprate un reloj con despertador o vete a la siguiente sesión, pero no molestes. La última pareja con niños, entró 20 minutos después de comenzada la película, repito, 20 minutos después.

Al grano que me enrollo como una cortina. Ozzy es una especie de versión perruna de CADENA PERPETUA, con lo cual los niños se encuentran un poco fuera de sitio. No entienden de ataduras, ni de falta de libertad, ni de mala comida, ni de malas contestaciones, ni de fraudes, ni de apuestas, ni de cárceles, ni lo que es un Alcaide...no, son temas de adultos y aunque lo camuflemos de perros y hagamos dibujos animados, seguirá siendo un tema desconocido para ellos.

El termómetro de una película infantil, va directamente proporcional al coñazo que te vaya dando el niño durante la proyección. Me gocé niños hablando continuamente de "espaldas a la pantalla", otros pendientes del móvil de sus aburridos padres (los cuales leían mensajes con la pantalla a tope de brillo), a mi hija la tuve que llevar dos veces al baño...con esto lo resumo todo.

Ozzy es una entretenida película de dibujos animados hechos para los adultos y donde los niños en su gran mayoría la pasarán por alto.

Cinta de animación española dirigida por uno de los directores de la bastante reinvidicable serie Pocoyó, y que sin embargo es bastante pobre en casi todos sus niveles. El diseño no es malo, pero su animación es muy acartonada y lejos del nivel mostrado por el cine animado patrio últimamente (véase la desternillante MyF Contra Jimmy El Cachondo), y el argumento apenas tiene desarrollo de nada, apostando por el sota caballo, rey y contada de forma poco emocionante, a trompicones y con mucha desidia, con golpes de humor fallidos, un pretendido homenaje al cine carcelario que se queda en papel de lata tan básico como engañoso, y personajes sin mucho carisma (aunque algún secundario tiene su punto, como Fronky). Muy floja.

Veo las críticas oficiales de los medios españoles y me maravilla el rasero con el que miden al cine español. No se trata de ser un cinefilo patriota si no de ser justo. OZZY no es Pixar, ni Disney, ni tan siquiera Blue Sky o Dreamworks Animation pero cumple con nota el contar una historia amable y divertida que puede gustar a niños y adultos por igual.
La premisa argumental es original y el desarrollo de la historia es ágil y con momentos divertidos y otros dramáticos que te hacen pasar una buena hora y media en la sala de cine. El dibujo es bueno en cuanto a ejecución, color y finalizado.
Este año ha habido muy buen cine de animación como ZOOTROPOLIS, MASCOTAS...y esta, sin estar a la altura, es una digna aportación que merece ser tomada en consideración.

Poco a poco el cine de animación en España va creciendo a pasos de gigante, 'Las aventuras de Tadeo Jones' (2012), 'Planet 51' (2009) o 'Atrapa la bandera' (2015) son unos de los pocos ejemplos de lo bien encaminado que va nuestro país en este cine. Pero entonces...¿Qué ha pasado con 'Ozzy'?

Alberto Rodríguez (no confundir con el director de 'La isla mínima'), nos trae la aventura de una mimada mascota llamada Ozzy (Benjamin Nathan-Serio), que tendrá que sobrevivir sin su familia en un balneario para perros (el cual resultará ser una cárcel). La premisa argumental que a priori parece original, a la hora de mostrarnos los acontecimientos se hace de una manera torpe y con pocos momentos cómicos para los más mayores.

Una introducción excesivamente larga, con una familia un tanto estúpida. Esta claro que al ser una película de animación los gestos tienen que ser más exagerados para poder sacarles una sonrisa a los más peques de la casa, pero deberían ser más realistas. Los cortes y transiciones entre escenas son burdos, son como sketchs de corta duración que después los unes en montaje e intentas contar una historia, lo mejor que puedes.

Personajes a los que les falta carisma, sales de la sala de cine sabiéndote solo el nombre del protagonista, esto hace que el trasfondo emocional se quede demasiado cojo. Chistes para adultos con poca chicha que no entenderán los niños y chistes para niños que no llegaran a los adultos. Se queda a medio camino de todo.

Hay bastantes referencias a películas carcelarias como la escena final de Blue Creek (el supuesto balneario), que nos recuerda a 'Cadena perpetua' (1994), así como la escena de la puerta de 'El resplandor' (1980). El dibujo no esta a la altura de las películas de animación citadas al principio, pero tienen un trazo parecido a los 'Looney Tunes'. Muy poco movimiento en el pelo de los animales.

Esta coproducción española-canadiense llega a los cines semanas después que se estrenará 'Mascotas' (2016). Al ser los protagonistas parecidos, esto puede afectar a sus datos en la taquilla, por la poca novedad que puede ofrecer. Para finalizar es una película entretenida para niños, ya que mezcla valores de amistad con escenas de acción que harán disfrutar a este sector del público.

Lo mejor: A los más pequeños les gustará

Lo peor: Se queda a medio camino de gustar a un público más amplio

Valoración: 2,5

Crítica del blog: El Script también cuenta
Enlace: http://elscriptcuenta.blogspot.com.es/2016/10/ozzy-medio-camino-de-todo.html

La idílica vida de Ozzy, un simpático y pacífico beagle que se ha criado entre algodones junto a la familia Martin, va a dar un vuelco. Cuando su familia no puede llevarlo a un largo viaje lejos de su hogar, lo depositan en lo que creen que es el mejor balneario canino, Blue Creek. Pero la perfecta estampa del lugar resulta ser una fachada urdida por su villano propietario, y otro destino bien distinto aguarda a Ozzy: éste irá pronto a parar al verdadero Blue Creek, una cárcel para perros, habitada en su mayoría por duros chuchos callejeros y donde prevalece la ley del más fuerte.

Ya desde el titulo vemos que va a ser una parodia de Rápidos Y Furiosos, pero cuando vemos la película directamente es una referencia a Sueños De Libertad (1994).

No tenía expectativas, pero me sorprendió mucho. La película es entretenida, dura una hora y media, se te pasa rápido, el doblaje es excelente. Pero tiene un tema que los niños van a sufrir un poco viéndola que es el maltrato animal, porque transcurre en una cárcel de perros. Por ejemplo, ponen a uno en un lavarropas. Eso le va parecer gracioso a los chicos, pero para los grandes no lo va parecer.

Es un poco floja en animación, yo cuando vi el comienzo pensaba que esto no era para una pantalla de cine sino para un producto de dvd, pero cuando transcurre los minutos vas cambiando de opinión.

Pero todo este entretenimiento se soluciona con un excelente clímax que te emocionas al verlo, nunca creí que esta película, en las escenas finales, me diera ganas de llorar. Esas últimas escenas fueron tan emotivas que le subí puntos por eso.


En resumen, la película es buena, entretenida, con un buen doblaje, una animación un poco floja, una temática un poco dura para los chicos, pero que tiene un clímax y un final de lo más emocionante.

Nota: 7/10
Verde, Pulgar Arriba.