Haz click aquí para copiar la URL

Cinco días, un verano

Drama Años 30. Durante unas vacaciones en Suiza, un maduro médico escocés y su joven sobrina viven un apasionado romance. (FILMAFFINITY)
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
11 de septiembre de 2010
22 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Filme cuyo guión es una adaptación de un escrito de la autora norteamericana Kay Boyle. Narra la historia de Douglas (Sean Connery), un médico escocés de edad madura y de una joven que lo acompaña llamada Kate (Betsy Brantley); ambos van en 1932 de veraneo a un pequeño pueblo de los Alpes suizos, ante los ojos de todos parecen un matrimonio. Lucen como una pareja de recién casados, aunque a algunos testigos les provoca choque moral la notable diferencia de años que se aprecia entre marido y mujer. Luego a solas nos enteramos que Kate tiene a menudo brotes de depresión.

En el hotel de montaña donde se hospedan Douglas contrata a un guía local para que les acompañe en distintas subidas a las montañas cercanas. Se trata de Johann (Lambert Wilson) que cuando se presenta resulta ser un joven muy atractivo de la edad de Kate. Pronto, Kate y Johan cruzaran miradas de esas que llegan hondo y revolucionan la existencia.

Es una buena película donde se hace un estudio sereno de las relaciones amorosas no convencionales, no sólo entre un hombre y una mujer donde media una gran diferencia de edad sino donde además se dan otras circunstancias no convencionales. Sin duda, el filme es muy interesante por el problema relacional amoroso tan extraordinario que aborda el filme; pero asombrosamente lo hace en medio de una calma naturalista y bella: la propia de un escenario tan relajante y lleno de sosiego como los espectaculares paisajes de montañas en Suiza.

... / ...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Fej Delvahe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de febrero de 2012
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al estilo de lo que sucede con otros grandes directores de la historia del cine, nos encontramos ante la obra postrimera de Fred Zinneman. Se suele denominar a la primera película, "opera prima" pues bien, no debiera ser menos importante tener en cuenta el legado que nos dejan directores de la talla de David Lean (Pasaje a la India, 1984), John Ford (7 mujeres), Fritz Lang (El tigre de Esnapur, La tumba india), el propio Charles Chaplin (La condesa de Hong Kong) y así sucede con todos los grandes directores de la historia. Todos ellos tiene una última obra que es considerada menor, por ser crepuscular, pero no por ello de menor calidad. Todas ellas se caracterizan por su tono nostálgico apesadumbrado. Ninguna de ellas es las película cumbre de sus respectivas carreras, porque no fueron dirigidas en el momento en que más estaban en forma, en la plenitud de su obra artística, sin embargo todas ellas dejan un tono de época y el sabor del mejor cine artesanal. En "Cinco días, un verano", se une una historia ya de por sí cautivadora, relatada en un escenario insuperable y acompañada de una banda sonora o de una música excelente que junto con la dirección de las manos maestras de Fred Zinneman nos hacen disfrutar de la película al máximo. En definitiva, que dan ganas de volver al año en que se rodó la película y vivir la historia que cuenta en primera persona, ojalá el cine volviera a ser como el de antes y, los directores, de la talla de Zinneman, porque sabían meterte en la historia y dejarte con las ganas de haberla vivido por ti mismo (es muy cierta la afirmación de que esta película funciona a la perfección como reclamo para visitar la región, yo ya la he apuntado en la lista para vacaciones).
The Big Dipper
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de septiembre de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de que realizara “Julia” (1977), filme con el que nos dejara bastante satisfechos, ya algunos críticos de cine dábamos por sentado que, la carrera cinematográfica de Fred Zinnemann, había llegado a su fin, pero, aunque estábamos conformes con el valioso aporte que, hasta entonces, había hecho al séptimo arte, a veces deseábamos que resurgiera con otro filme que siempre estábamos dispuestos a ver. Y pareciera que Zinnemann nos escuchó, porque, habiendo cumplido 74 años de edad, decidió aventurarse con uno de los filmes más difíciles que haya podido haber hecho en su vida, rodado en los alpes suizos para su satisfacción, ya que alguna vez llegó a considerar que “la felicidad es sentarse en la cumbre del Matterhorn preguntándose como bajar”, y por eso, ese plano de los personajes Douglas Meredith y su guía, Johann Biari, en la cima de la montaña, resulta memorable, y de alguna manera, cargado de nostalgia.

Para complacencia nuestra, “CINCO DÍAS, UN VERANO”, ha resultado también un filme muy interesante, pues, además de que registra con gran eficacia ese deseo del hombre de superarse hasta el último instante de la vida, también da cuenta de una historia de amor vital y llena de significado, pero de esas que, por reservas e impedimentos sociales aún no trascendidos, no pueden acabar como algunos desearíamos. ¡Ah! y el segmento del cadáver encontrado entre la nieve, por sí solo justifica el visionado de la película.

El guion de Michael Austin, aunque muy libre, partió de la historia, “Maiden Maiden”, que, con algo de tintes biográficos, la escritora Kay Boyle incluyera en su antología “Cincuenta Historias” que publicara en 1929; y aquí, como en el filme, los personajes se merecen el uno al otro; el antagonismo de la edad lo superan con un gran valor humano y un firme compromiso social; tienen identidad de criterios, y no se ven entre sí como algo pasajero, pues su afecto viene de largo… pero, los convencionalismos harán de las suyas e indudablemente esto restaña un filme que no estuvo lejos de ser muy especial.

Sean Connery, no teme aparecer sin su bisoñé, para mostrar a un hombre que, a su mediana edad, sigue valiendo por lo que es, por la calidad de su espíritu y su fortaleza de ánimo; y Betsy Brantley, como Kate Meredith, no teme amar a un hombre mayor, pues, además de admirarlo por su indudable atractivo desde que era una niña, ahora lo valora por su espíritu aventurero y por su compromiso con la vida y con la sociedad.

Lástima que el filme no haya logrado trascender las barreras sociales, pues, el planteamiento no podía ser más maduro y justificado, pero se comprende que, al estar ambientado en la difícil época de 1932, algo como lo que sucede podía esperarse. O quizás, la intención no era dejar resuelto ese eterno reclamo del amor, sino plantar en firme una inquietud necesaria: ¿Si es justa la sociedad cuando se opone al flujo de una relación sincera y honesta, por diferencias de edad, color de piel, religión, nacionalidad o cualquier otro empeño de las obtusas tradiciones?

Yo creo que no.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de marzo de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todos los elogios al cine del director ya quedaron atrás y de forma justa o no, su filmografía estaba repleta de títulos que los críticos ya se dedicaron a juzgar sobradamente antes de filmar su última película, "Cinco días, un verano", cuyo atractivo tal vez sea mayor debido al protagonista que a otras cosas. El caso es que unos buenos flashbacks durante la narración nos ayudan a entender la situación, o al menos los detalles, porque lo importante ya lo sabemos desde el principio: una pareja, él mucho mayor que ella, llegan a los Alpes para escalar, pasar unos días de vacaciones subiendo montañas y disfrutar de unos paisajes que en tiempos de confinamiento por el coronavirus (eso hoy, que es lo que cuenta para mí, maldita pandemia, maldito presente) hará que el espectador que llegue aquí no pueda ni pestañear por esas bellas postales.

Para el recuerdo queda un detalle incrustado en la historia del que prefiero hablar en la zona oculta, por si acaso, porque el resto no está mal, pero se queda lejos de ser un obra maestra. Bueno, la verdad es que a mi juicio queda muy lejos de ser una película notable y apenas sí es del montón, de esas que ves por completar filmografías y ya, no más. Es verdad que para los muy flipados queda la alegoría de subir y bajar montañas como un campeón siendo ya un veterano de la vida (por parte de Connery) y el reto de superación. Además, ella es lo que es, treinta años más joven (o más), por lo que el tema de subir, bajar, subir, tal vez como un chaval, sin descanso, de forma tan vigorosa, es un mensaje claro de que no hay que rendirse jamás. En todos los planos, dentro y fuera de la cama.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Luisito
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de junio de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Última película del gran Zinnemann, director magnífico y para mi uno de los que más me han gustado, de siempre. Hay que tener cuidado con las "últimas" películas de los grandes directores, que no siempre son tan buenas como el resto de su filmografía. Pero en este caso, a pesar de las críticas negativas que tiene, me parece una película bastante decente. No es, desde luego, su mejor cinta, ni siquiera está entre sus 6 u 8 mejores películas, pero es que estamos hablando de un monstruo del celuloide, una bestia con títulos tan míticos como artísticos. La crítica a la cinta fue salvaje, al parecer. Zinnemann estaba bastante descontento con ello, creía que eran críticas injustas y desproporcionadas, maliciosas y con "mala leche". Hay algo que no funciona, efectivamente, pero no me parece tan mala como dicen.
El guión funciona bien y va mostrando lo que quiere mostrar sin desvelar toda la trama. La música funciona (de Elmer Bernstein), el acción entretiene y la película gusta. No me parece tan mala.
Los actores son: Sean Connery, Betsy Brantley, y Lambert Wilson. Del primero, fallecido el año pasado, no hay nada que decir. La chica, la verdad, me parece que funciona, pero ha hecho muy pocas películas. Y el joven sí es cierto que ha tenido, sigue teniendo, una carrera larga en Europa, Francia e Italia, principalmente.
Más abajo extracto la filmografía concreta de Zinnemann, que, si mis cuentas son correctas, se eleva a 21 películas. Las he visto todas menos cuatro, que no están editadas, o si lo están se encuentran descabalgadas: Ojos en la noche (1942), El pequeño Míster Jim (1947), My Brother Talks to Horses (1947) y Teresa (1951).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
ÁAD
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow