¡Ni te me acerques!

Con un guión original y algunos tips de la pandemia se desarrolla este film que toma como centro a un novato escritor que va trabajar de cuidador de un hotel alejado en Teruel teniendo la intención de escribir de paso una novela histórica del lugar. Entre tanto conoce algunos personajes, no muchos, que son los que dan vida a un film que deja muchas cosas dando vueltas, entre ellos un gracioso mecánico negro, un policía muy especial y una empleada de un supermercado local. En síntesis nos encontramos ante una película que ofrece poco, con un guión actual, pero que no dice mucho.

Era cuestión de tiempo que la situación sanitaria actual diera lugar a películas que explotaran esa temática, y aunque estamos en un momento flojo para el cine, especialmente para la proyección en salas, la industria es capaz de estrenar películas pegadas a la actualidad.

“¡Ni te me acerques!” es una modesta y divertida comedia, sin grandes aspiraciones, que se ambienta en un pueblo de Teruel en pleno confinamiento. Situaciones que nos hubieran parecido extrañas hace unos cuantos meses (hacer la compra por Whatsapp, distancia de seguridad, uso de mascarillas…) se reparten por la historia para conseguir algunos momentos simpáticos, siempre ayudadas por la complicidad entre personajes, siempre tan importante.

En esta película mucho más importante si cabe, ya que son ellos los grandes (y únicos) protagonistas en una comedia romántica que, sin salirse de los cánones del género, debe reinventarse adaptándose a la realidad. Con un escueto pero bien aprovechado reparto, la pareja protagonista adquiere importancia capital y llevan el peso de la trama con mucha solvencia. Interpretando desde la distancia necesaria algunas secuencias que necesitan de contacto, ellos se adaptan y transmiten sensualidad utilizando su voz y su mirada.

Ramos del Val, director que también firma el guion aunque no en solitario, recurre al humor para narrar cómo una pandemia es capaz de trastocar todos los planes pero también demostrar al mismo tiempo que las relaciones humanas se adaptan a cualquier circunstancia.

Esta película española es una comedia romántica, con algún tinte de suspense y de actualidad con el tema de fondo del coronavirus.
Se nota su bajo presupuesto, por las pocas localizaciones y los pocos actores, sin embargo el resultado es aceptable por la química de sus protagonistas y algún imprevisible giro de guión.
La recomiendo porque se deja ver y por el mérito que tiene por haberse hecho una película así en la época en la que se ha realizado.

De las primeras comedias que han sido rodadas durante la pandemia, y que acontece durante este periodo. Es de agradecer al director, Noberto Ramos del Val, el esfuerzo de provocar alguna sonrisa con respecto a este periodo, y lo consigue con unos elementos muy usados, como son un tipo desubicado, un lugar nuevo, y una chica que conoce al recién llegado.
Está hecha para divertir con situaciones anómalas en un periodo anómalo, y tiene algunos momentos graciosos.

Sinopsis: Juan, Eduardo Ferrés, un escritor novel, decide irse a trabajar como guarda en el Balneario de Ariño (Teruel), para buscar inspiración para su libro. Pero de pronto se declara el estado de alarma y su situación se convierte en un encierro en un lugar ajeno a él, y sin nadie conocido a su alrededor. Tiene de contacto con el mecánico que esta arreglando su coche, Emilio Buale, el policía de la localidad, Juan Vinuesa, e Irene, Claudia Molina, que es la chica de la tienda que le trae la comida al balneario.

Nueva peli de Norber, qué supone un salto de calidad respecto a esos primeros trabajos que daban vergüenza ajena. El filme trata el tema coronavirus con humor en el contexto de la cuarentena o arresto domiciliario, un joven madrileño llega a un precioso pueblo de Teruel dónde se desarrolla toda la trama. Desamor, un guardia civil cabroncete, un mecánico africano y la chica del súper hacen el resto. Un comedia satírica sobre el aislamiento y las relaciones humanas, muy recomendable. Gracias Norber.