“Ahí es nada, vosotros os lo habéis buscado tontos del culo; yo no tengo otra cosa que contar más que una historia de amor loca, absurda extraña, desagradable , sin fin ni comienzo, eterna desahuciada y miserable”.
La narradora nos lo advierte antes del minuto 2 lo que se nos viene encima, y es tal cual, el mejor resumen.

¿Tiene sentido que la narradora salga semidesnuda?, lo inmediato es pensar que no. Pero sí, tiene y mucho, porque esas son palabras que el propio director (Norberto) quiere decirnos a los espectadores, y si nos las dijera él no llegaríamos al minuto 3.
Antes de ese minuto otra de Norberto: “Dudo yo que seáis unos receptores exquisitos”, pero claro nos lo dice sutilmente una bella chica desnuda.

Este desprecio a los espectadores de Norberto, deriva de que el mismo califica la película que vamos a ver; como el dice se ha de ser tonto para verla entera sin ir saltando con el mando segundos y segundos. Pero ¿y el que la hace?, ¿que adjetivos utilizaría para el mismo? (creo que también irían por ahí en el mejor de los casos).

Director transgresor, que no estaría contento si su película tuviera una buena puntuación. Piensa que él está por encima del público en general, que éste no está preparado para percibir la crítica que conlleva el film. Solo espero que esto no se haya subvencionado con dinero público, que si es una obra de autor que se busque el propio autor las fuentes de financiación.

Lo mejor, para ser algo constructivos, son las dos escenas donde se ve a Katalina, Mariu Bárcena, masturbarse. Y cómo el director nos ha hablado, nos ha calificado, y ha calificado a la película de una manera tal sutil y tan visual (Mariu).
Todo lo demás lo califica el propio director en palabras de la narradora.

La película coge un tufo insoportable en los primeros minutos, todo ideología de género.
Una india adolescente sabe más de medicina que el doctor House; pero por si fuera poco, es mejor cazadora que cualquiera de la tribu. ¿Esta cría se va a cargar al poderoso Predator?. Arnold y su comando cargados de armas hasta las cejas, casi no pudieron con estos alienígenas. Esta que lo va a matar ¿con un hacha?¿con una flecha? ¿le va a dar un beso a ver si reventará de amor? o ¿le va a dar una charla de empoderamiento feminista?.

Ni un segundo más de crítica.
Qué desastre.

Película de la Edad Media, donde un fiel escudero del rey le cuenta al hijo de este cómo conoció a su padre y las dificultades que estos tuvieron para llegar hasta el trono.
El rey en cuestión es Guillermo I de Inglaterra. Hijo del duque de Normandía, Robert I, y su concubina, tuvo que enfrentarse a innumerables dificultades para acceder al trono.

Esto es lo que trata de contar la película. La cosa tiene muy buena pinta, sobre el papel; porque la primera escena es floja sin intensidad, en una carpa que no transmite nada, unos diálogos fríos. La escena posterior, la del juramento es mala mala, el juramento en sí resulta muy académico y fuera de contexto. Luego toda la secuencia del fallecimiento de Robert I es de primero de academia. (Tranquilos que no es spoiler, ya que es algo intrascendente en la película, cómo murió el padre del protagonista; como si se hubiera querido pegar un tiro en el pie o se hubiera ahorcado, da igual). Aparte esta secuencia no aporta nada a la película, solo es para ganar minutos de metraje.
Todo ello envuelto de una música que no tiene relación con lo que está sucediendo.
Todo esto sucede en los primeros minutos, pero es que luego no lo mejoran con algunas buenas batallas, alguna historia paralela que enganche, algo.

Mira que las películas de la Edad Media tienen fácil enganchar al espectador en el asiento, pero esta no tiene alma, todo es muy frío. Hasta el vestuario que se usa se ve nuevo nuevo.
El título y la época en la que se desarrolla la trama va a hacer picar a muchos, yo entre ellos.

Hay dos partes muy diferenciadas en esta película.

La primera nos presenta el drama geológico de una zona de Suecia, Kiruna, pueblo del que se extrae casi todo el hierro que se consume en la Unión Europea. Debido a las perforaciones mineras y como bien nos muestra la película, se han producido grietas en el pueblo y cabe la posibilidad, que ante las nuevas perforaciones, acabe colapsando.
Este tema da para mucho más de lo que se extrae de la película, ya que aunque el riesgo es patente con los continuos temblores, el pueblo vive de ello y nadie quiere dejar la actividad que les da de comer, aún con el riesgo de ser engullidos por la tierra.

La segunda parte es muy comercial. La encargada de seguridad de la mina es una mujer en proceso de divorcio, con dos hijos adolescentes, un ex marido, y la nueva pareja de ella que llega al pueblo. La aceptación de la nueva situación familiar no es fácil para ninguna de las partes, y de este hilo tira mucho la trama.

Se entrelazan las dos partes pero tira mucho por lo dramático, dedica más tiempo a las relaciones que se van produciendo entre todos los miembros de la familia, que a recoger la realidad de un pueblo, un hecho que está ocurriendo ahora y del que más tarde o más temprano habrá noticias.

Otro titular acorde puede ser ¿pero esto que es?
No pasa absolutamente nada, esperas que la película rompa en algún momento, pero no sale del encefalograma plano que arrastra desde el principio.
Dejate el mando a mano para darle a avanzar.

El inicio tiene buena pinta, se presenta a una familia formada por Reza, Lisa y la hija Remy viven en unas instalaciones típicas de colonias en Marte, pero en este caso el exterior es respirable por lo que no se verán trajes espaciales. El refugio es deseado por unos asaltantes exteriores.
Luego pasa muy poquito muy poquito.

La peor película de Marte hasta la fecha. Muchas críticas utilizan la palabra petardo, en este caso está muy bien usada.