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Un día en las carreras

Comedia La propietaria de un hospital (Maureen O'Sullivan), que se encuentra en una delicada situacion financiera, se ve obligada a depender del dinero de una paciente millonaria (Margaret Dumont) o ceder el negocio a un ambicioso magnate. Es entonces cuando entran en escena los hermanos Marx. Groucho es veterinario, pero se hacer pasar por médico para mantener en el hospital a la hipocondriaca ricachona. Como esto no es suficiente, deciden ... [+]
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Críticas 36
Críticas ordenadas por utilidad
14 de junio de 2006
30 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como las películas de los Marx repiten los conceptos, yo repetiré mi crítica de siempre: sobra el galán cantarín de turno. La fiesta del agua bien podrían habérsela ahorrado, aunque se escapa la graciosa escena en la que Groucho cambia de pareja constantemente durante el baile.
Esta vez el número del piano está interesante, y es curiosa (que no graciosa) la "transformación" en arpa, que en sí es un número aburrido. El mejor número musical es, sin duda, el de los negros, con ritmo, con buena coreografía y con un negro gordo ESPECTACULAR.

Y a pesar de los inconvenientes de siempre, ésta es una de mis películas favoritas de los Marx. La sonrisa no desaparece, los diálogos son muy frescos y las situaciones, de lo más alocadas. La mejor de todas es la del reconocimiento de la Sra. Upjohn, aunque tampoco me olvido del reconocimiento de Harpo, del timo de los libros de claves, de Chico y Harpo intentando evitar la encerrona de la señorita Flo Marlowe, etc.

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Inolvidable cuando Groucho le indica al caballo las aspiraciones y espiraciones que debe hacer mientras le ausculta.

"Por usted le haría el amor a un cocodrilo." (Groucho Marx)

"En realidad soy veterinario. Pero cásate conmigo y ya no miraré a otro animal." (Groucho Marx)

Ayudante: ¿No sabe esa señora que es usted veterinario?
Dr. Hackenbush: No. Está tan enamorada de mí que no sabe nada (por eso está enamorada de mí).

Groucho intenta tomarle el pulso a Harpo: "O se ha muerto o se ha parado mi reloj".
Groucho evita que Harpo se beba un frasco de veneno: "¡No se beba eso, cuesta cinco dólares la onza!".

Sra. Upjohn: Supongo que no pondrá en duda la capacidad del doctor.
Whitmore: No, no es eso. Pero para dirigir un sanatorio hacen falta unas facultades especiales.
Dr. Hackenbush: No busquen más. Soy el médico que ha recorrido más facultades en su vida.
Srta. Standish: A mí me basta con la recomendación de la Señora Upjohn, así que, con su permiso, voy a traer al resto del personal.
Dr. Hackenbush (dirigiéndose a Whitmore): ¿Por qué no va usted también y me trae algo, como por ejemplo su dimisión?
Whitmore: Dígame, doctor Hackembuch, ¿cuáles son exactamente sus conocimientos médicos?
Dr. Hackenbush: Mmm... ¿de medicina?
Whitmore: Sí, dígame dónde cursó sus estudios médicos.
Dr. Hackenbush: Oh, pues... por de pronto estuve cuatro años en Bassat.
Sra. Upjohn: ¿En Bassat? ¡Esa es una universidad de chicas!
Dr. Hackenbush: Lo descubrí al tercer año. Y eso porque se me ocurrió un día ir al solárium. ¡Bah!, mi experiencia en medicina no ha tenido especial interés, excepto cuando la epidemia de gripe.
Whitmore: ¿Y qué pasó entonces?
Dr. Hackenbush: Que cogí la gripe.

Sra. Upjohn: ¿Te gustaría a ti que yo dejara de bailar contigo?
Dr. Hackenbush: Me gustaría que dejaras de bailar sobre mis pies.
jastarloa
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10 de junio de 2006
26 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo un canto puro y humano a la anarquía. No importa hacer el tonto, fingir quien no se es, caerse en el agua y empaparse, tener que perder una rubia despampanante o mancharse de grasa el rostro para pasar desapercibido, todo es por una causa suprema, todo por amistad.

Humanismo de altos vuelos. Hay quien prefiere casinos en lugar de sanatorios. Y hay quien no. La riqueza es una hipocondría difícil de curar. Hay quien sólo escucha lo que le interesa. Grouxo lo sabe muy bien. Pero a estos genios les importa un pimiento los convencionalismos y las costumbres. El sombrero agujereado frente al smoking. Todo es una mera apariencia, un artificio, pero cuando harpo toca el arpa todos callan: ha hablado el corazón. Como los chavales que siguen la flauta de harpo. Saben a quién deben seguir. Y saben cómo hacerlo, a pesar de todo.

Los animales tienen más sensibilidad que muchas personas. Recurren a lo esencial. Como el caballo número siete, a él no le engañan las apariencias. Al final gana siempre el mejor jinete, aunque sea el más pequeño (de estatura). Pero eso no importa. La suerte acompaña siempre a los hombres transparentes. A ellos no les hace falta hablar. Se les conoce por sus actos.
animoanimal
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8 de septiembre de 2005
19 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las tres o cuatro mejores películas de los Marx, dirigida por Sam Wood. Groucho interpreta el papel de Dr. Z. Hackenbush, su personaje favorito. Fue nominada al Oscar a la mejor dirección coroegráfica por la canción "All God Children Got Rhythm".

Divida en 27 escenas, narra la historia de la joven Julia (Maureen O'Sullivan), propietaria de un sanatorio ahogado por las deudas y la falta de clientela. El adinerado villano del lugar Mr. Morgan (Douglas Dumbille) desea adquirir el establecimiento por poco dinero para convertirlo en un Casino de juego. Julia cuenta con el apoyo del chófer (Chico), de su novio Charly (Allen Jones), de un médio extravagante (Groucho), del jinete de las cuadras de Morgan, Stuffy (Harpo), despedido del trabajo por ganar una carrera sin permiso, de la hipocondríaca Emily Upjohn (Margaret Dumont) y otros. Charly concibe un plan que es un sueño: comprar un caballo ("Chistera"), ganar carreras, premios y dinero, mientras Groucho apostará a favor del caballo. Así se resolverán los problemas de Julia para siempre.

Son memorables las escenas de la conversación telefónica de Hugo y Whitmore, la destrucción del piano mientras Harpo interpreta una composición rotunda, el reconocimiento médico de la Sra. Upjohn (evocado por Buñuel en "El discreto ..." y "El fantasma de la libertad"), el encuentro privado de Groucho con la bella Flo y la escena final, con una coreografía excepcional.

La música, dirigida por Franz Waxman, aporta grandes canciones, números musicales y ballet. Destaca el cuadro del ballet de Vivien Fay. Hugo y Emily bailan al son de "La cucaracha". La fotografía ofrece una narración bien elaborada, con escenas de gran espectacularidad (entrada masiva de coches en la pista de carreras), gran delicadeza (primerísimo plano de las manos de Harpo tocando el harpa), innovadoras (enfoque de abajo arriba de los caballos de cabeza de carrera) y de gran dinamismo. Algunos fotogramas están al servicio de la comicidad (el soplo de la polvera de Filo, el baile de un ágil gordinflón). El guión intercala escenas musicales con las de humor, marcando pausas. El doblaje se ha permitido licencias: compara el Dr. Stenberg con Fidel Castro, cita a Perry Mason, incluye un breve canto de "María", de West Side Story. La interpretación de los Marx es inigualable y la de O'Sullivan muy emotiva. Allan Jones sustituye a Zeppo en el papel de galán romántico. Los diálogos contienen frases que se han hecho famosas: "Soy veterinario: cásate conmigo y nunca más miraré a otro animal", "Están tan enamoradas de mi que no saben nada de mi: por esto están enamoradas de mi", "Si me acerco más, voy a salir por su espalda". La dirección supo combinar elementos trepidantes de humor con elementos seriamente deliciosos.

Comedia de humor alocado, desenfrenado y arrollador, que se ha convertido en un clásico. Exalta la generosidad, la constancia y la inocencia.
Miquel
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6 de octubre de 2009
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los Hermanos Marx son uno de los lugares de encuentro al que todo cinéfilo acude cuando la actualidad cinematográfica le resulta deprimente. Son además el mejor ejemplo que existe que deslegitima la idea defendida por muchos –también por mí- que el humor sufre peor el paso del tiempo que el llanto. Ellos en realidad están en otra dimensión. No son actores, ni músicos… son artistas, y geniales además.

“Un día en las carreras” se encuentra entre sus tres mejores películas. Eso demuestra que también era necesario un buen director, porque hasta que los Hermanos Marx no encontraron a Leo McCarey y después a Sam Wood, no dieron lo mejor de sí mismos.

La película que comentamos es muy buena, pero es verdad que coincido con otros usuarios que se hace un excesivo hincapié en los números musicales, tanto que deberíamos considerarla sin ningún género de dudas como una comedia musical.

También tiene un metraje algo más largo de lo habitual, y eso le confiere un sesgo irregular. En los primeros 45 minutos es donde encontramos lo mejor, no sólo de la película, sino también de toda la carrera de los Marx, con algunos sketch de diez.

Por supuesto memorable el personaje del Dr. Hackenbush, uno de los grandes iconos cómicos de la historia del cine clásico, con un Groucho que demuestra que es el padre de cualquier monologuista que vino después.

Ritmo frenético, locura concentrada en la pantalla y mucha ironía en una de esas películas que veas las veces que veas no te aburrirán.

Nota: 8,2.
vircenguetorix
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13 de marzo de 2007
13 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizá la película que más me ha gustado de los hermanos Marx. Es la única que me ha arrancado verdaderas carcajadas, por la continuidad de los chistes.
Sólo al final decae el ritmo y el nivel tan alto de humor.

Las únicas pegas que le pongo son las habituales de estos tipos:

-El romance entre el galán y la chica buena es muy pasteloso y aburre.
-Los números musicales sin sentido se me hicieron insoportables. Debería haber algún botón para saltárselos. Yo, de hecho, avancé el dvd hasta que terminó el larguísimo número del ballet acuático de las narices.
Menos mal que sólo hay dos numeritos como ése en esta película. Pero son largos como ellos solos.
-Al final la cantidad de chistes va desapareciendo para centrarse en la trama de la carrera, con o que se convierte en una peli normalilla con Groucho saliendo de vez en cuando para que la cosa no decaiga.

Le pongo un siete.

Aparte de todo esto, tenéis que ver la primera mitad de la película, el timo de los libros a Groucho, y toda la parte de su llegada al sanatorio. Pasaréis un buen rato.
Saco de mierda
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