Lola y sus hermanos

Jean-Paul Rouve nos dejo buen sabor de boca con su ultima película "Los recuerdos" de 2014, ahora se junta con el escritor y director David Foenkinos (La Delicadeza) para preparar el guion de esta historia aparentemente banal de tres hermanos con sus problemas y un vinculo de unión muy loable.

El trío en cuestión esta formado dos hermanos y una hermana de carácteres muy diferentes. Primero Pierre (José García) que trabaja en la demolición y desescombro de edificios, pero por culpa de un error es despedido y se queda en paro.  Mientras que Benoit, (Jean-Paul Rouve) un oculista que se casa por tercera vez y con una paternidad a la vista de lo cual no esta preparado. Y finalmente tenemos a la hermana pequeña Lola (Ludivine Sagnier) una brillante abogada especializada en casos de divorcio, quien no logra construir una vida familiar y trata de hacer de nexo de unión entre todos ellos. Porque la característica de estos tres es la falta de comunicación. 

Los tres hermanos se reúnen continuamente en la tumba de sus padres y con cierta nostalgia se expone sobre el papel que uno juega en una familia. Ludivine Sagnier esta fantástica en su personaje sensible y cariñosa, mientras que Jose Garcia es mas frio y calculador. Jean-Paul Rouve es mas inocente e ignorante. Pero con sus diferencias los tres se tienen un cariño especial.

La película anda entre el humor y el drama, y a pesar de los problemas que surgen trasmite mucho optimismo y una dulzura bastante reconfortante.
Destino Arrakis.com

Positividad, positividad.
Sobre todo que no cunda la desesperanza.
Los problemas se acaban siempre resolviendo.
La familia está para algo, a tu lado.
Solidaridad y fraternidad.
Filosofía existencial de la cotidianidad emotiva en aquella eterna versión francesa.
Pequeñas amarguras que desembocan en grandes alegrías porqué si no, no habría qué contar.
Algún pequeño malentendido y alguna confrontación inocente para hacernos sonreír con el contraste.
Objetivo: salir del cine con el alma coloreada de esperanza.
Por los rostros gozosos que se divisaban en el pasillo que conducía a la calle, este se cumplió plenamente.

Lo interesante de su guion es la forma con la que narra opuestos, la que aúna situaciones críticas con normalidad temática. Su trama es una descripción fidedigna de momentos vitales naturales, sin ramificaciones ni ensoñaciones exacerbadas. Asistimos a una forma de narración realista, con tramas veristas y sentimientos expresados de todas las formas posibles. Los personajes desarrollan su capacidad de crecimiento a partir de la trama principal, pero cada sensación es tratada con el punto exacto de mezcla de sentimientos para no caer en acusadas reacciones no creíbles para el espectador. Sus diálogos tienen ese toque natural con el que se acerca al público, con el que comparte vivencias y sensaciones. Sus protagonistas no representan la diferenciación, si no la normalidad, lo que la pone en la mejor situación para la empatía. Al final el análisis de la cotidianidad explicado a través de sus interactuaciones, con el toque exacto de ironía y humor y esa pizca de drama universal, la convierten en una comedia distinta pero universal...

Esta es la historia de tres hermanos que se reunen semanalmente para visitar la tumba de sus progenitores. Lola es la más pequeña, pero cuida de Benoit y Pierre desde siempre, mientras ellos no dejan de discutir entre sí. Solamente se ponen de acuerdo con una cosa: no les gusta el nuevo novio de Lola, y eso que todavía no lo conocen. Los problemas amorosos de Benoit y los laborales de Pierre completan la trama.

Jean-Paul Rove (Sans arme, ni haine, ni violence) además de dirigir la película, interpreta a Benoit, mientras que José García hace de Pierre y Ludivine Sagnier es Lola. El trío protagonista no podría estar mejor escogido, ya que se ve que tienen una gran complicidad y pueden dar vida a unos hermanos que, a pesar de las discusiones, se adoran. La cinta se nutre de grandes secundarios, como el hijo de Pierre (Gabriel Naccache) y el señor del cementerio (Jacques Boudet).

A pesar de tener una importante carga dramática, salpicada de los problemas sociales actuales, la película es una gran comedia que hace reir a carcajadas. Rouve es capaz de llevar a la pantalla una historia bonita, llena de momentos felices, sin caer en la cursilería. Muy recomendable.

https://concdecultura.com/2019/04/29/bcn-film-fest-lola-y-sus-hermanos/

El cine francés sabe hacer este tipo de comedias sencillas, llenas de una contenida emoción. Aquí es el amor entre dos hermanos y una hermana, tratado con humor inteligente y con una puesta en escena natural.
No sucede nada extraordinario, pero lo ordinario de tres vidas está contado con verosimilitud y gracia.
Se nota que uno de los actores, Rouve, es también el director, por el cuidado que pone en dibujar el personaje que interpreta.
Me ha parecido demasiado corta, porque entretiene continuamente y se queda uno con ganas de saber más de esa simpática familia.