El mensajero del miedo

El director de "El silencio de los corderos" y "Philadelphia" firma este remake del film de 1962 con mismo nombre, ambos basados en la novela de "Richard Condon" (The Manchurian Candidate) del año 1959. El film patriótico de "Jonathan Demme" es un thriller político, cuyo punto de partida es la guerra de Iraq de 1991 (La Guerra del Golfo) y cuenta con datos de gran interés al reflejar y contar de forma realista temas como el "control mental" o el "lavado de cerebro" en los soldados y los "traumas psicológicos, secuelas, sindromes, pesadillas o paranoias" que tienen al volver trastornados de la guerra (por ser obligados a matar gente inocente). Todo ello, mezclado en una historia política con una trama lenta, pero entretenida y llena de buen suspense. Es un interesante film todo hay que decirlo, la primera mitad me parece más lograda, en cambio flojea más en su segunda parte. Las actuaciones todas bastante correctas destacando a "Denzel" dentro de lo que le permite hacer su papel... este hombre es un AS.

Buenas actuaciones de Streep, Washington y Schreiber. Uno empatiza con el protagonista al sentir que no tiene a quién acudir para hacer justicia. Sin embargo, el propio título de la película ("The Manchurian Candidate") hace que parte de la intriga se desvanezca desde el principio. La película se vuelve aburrida, y el final no sé si es más raro que malo.

Reactualización de un conocido film de los 70, dirigido en esta ocasión por Jonathan Demme, el cual aprovecha el nuevo clima político mundial que existe desde los famosos atentados de las torres gemelas, para contar básicamente la misma historia, cambiando un poco los escenarios y las implicaciones: En esta ocasión se trata de unos soldados que durante la primera "guerra del golfo", son secuestrados y sometidos a un extraño tratamiento del que no recuerdan nada. Tiempo después se verán las consecuencias que implican directamente a la política.

El film interpretado por Denzel Washington, Meryl Streep, Liev Schreiber y Jon Voight, basa precisamente su fuerza en las interpretaciones, ya que a quienes ya han visto la película de Frankenheimer no verán prácticamente nada nuevo, excepto la adaptación a las nuevas circunstancias, por lo que la única reflexión que proporciona el film es comprobar como algunos argumentos de hace treinta años vuelven a parecer aceptables ante el nuevo giro político que ha dado el mundo en los últimos años.

Evidentemente, muchos films además de ser hijos de su tiempo (la de los años 70 tenía unas claras reminiscencias de la guerra fría), están sujetos al carácter cíclico del curso histórico y político (sobretodo a raíz de los atentados del 11-S). Demme apenas aporta novedades a este film, tal vez una puesta en escena menos opresiva que la cinta original, y lo único "nuevo" es el aprovechar la situación actual para remover viejos fantasmas del pasado que vuelven a estar presentes.

Mientras la veía se me pasó por la cabeza que hubiera sido difícil hacer una película así en los 50 o 60, pero luego voy y veo que es un remake de una película del 62.
Este remake tiene algunas cosas buenas, pero que no la acabara de ver en otra ocasión me dice que no puede ser demasiado buena, tiene a actores de calidad, como a Liev Schreiber, que a base de verlo en Phantoms del 98 le he cogido estima, o a Denzel Washington por "El vuelo", y a Meryl Streep , actriz que me cae fatal, pero que aquí hace un papel que creo que le va bien, algo así como una aspirante a primera dama, aunque en realidad es la madre del candidato a presidente, que hace Liev Schreiber.
El suspense está más o menos bien llevado, porque desde el principio se sabe que hay un misterioso vinculo entre todos los soldados que participaron en una misión en Oriente medio más allá de la de ser antiguos camaradas, pero la imagen de la película me ha parecido fea, sobre todo la parte en que recuerdan lo que pasó allí, y en general me da la sensación que pese a todos los actores que trabajan en la película la calidad es algo pobre.
Además uno de los personajes que me pareció más curioso, Al melvin, solo sale al principio y no se le vuelve a ver.

No he visto la película original, así que huyo de comparaciones. Me centro en este experimento que acabo de ver. No me ha gustado. No sé lo que he visto: ni es un thriller político por mucho que así lo disfracen, ni por supuesto es un film de miedo, ni aporta mensaje alguno que no sea el ya típico y cansino ataque a la administración americana. Es, como decía antes, un simple experimento, difícil de entender por la forma en que lo plasma el director en pantala, y muy poco entretenido. La película parece no avanzar en ningún momento, y el final es descorazonador.
Hablemos de intérpretes: el personaje de Denzel es lineal y soso, poco agradecido. Lo único salvable es la tensa relación que hay entre Meryl Streep (lo mejor de la película) y Liev Schreiber (con la misma cara de principio a fin). También sale bien apañado Jon Voight, pese a su corto papel.