Atrapa a un ladrón

Un ladrón ya retirado (Grant), apodado "el gato", debe volver a la acción para desenmascarar a otro que se está aprovechando de su identidad para cometer robos pues la policía lo persigue... Pese al arranque estimulante que plantea una intriga ambigua y un puzzle apetecible, "Atrapa un ladrón" decae según avanza su metraje, resulta un juego menos divertido y ambiguo de lo esperado y el humor negro, la fina ironía y el impecable suspense de "Hitch" no brotan con la fuerza prevista. Cabe hablar de un film entretenido, probablemente hasta de una buena película, pero eso en Hitchcock es decir poco o muy poco. Desde luego, nunca formaría parte de una antología del maestro.

De Alfred he oído muchas cosas, pero, si bien una me hizo reflexionar, es que el artista, se repite. Ciertos es, hay que decirlo, que sus películas de suspense repiten mucho la formula creada por él mismo, aunque tengo que opinar que si es su fórmula, y no hace películas de mala calidad no tiene tanta importancia. Grant y Kelly unidos rezuman una atracción en pantalla digna de sus talentos. La historia, en algunos puntos impresionante, y en otras hilarante, te hará disfrutar desde el primer minuto. La tensión de Alfred se respira constantemente, y sin duda os enganchará al sillón o sofá, elegid vuestra opción.

VEDLA Y DISFRUTAD DEL ARTE DEL CINE

Atrapa a un ladrón de Alfred Hitchcock, es una maravillosa y entretenida cinta de intriga y romance. El que sea considerada por muchos una obra menor del genial director, solo pone de manifiesto el altísimo nivel cinematográfico que tenía el inigualable Alfred Hitchcock.
Tiene un guión bien hilado, y un argumento con enganche, gracias a una inquietante trama, con partes que mantienen el suspense como una gran persecución de coches, muy conseguida para la época por los habituales movimientos de cámara y planos usados por el director, que sacan lo mejor de cada toma.
La fotografía es inmejorable en cada plano, tanto de día como de noche, en interiores y exteriores, siendo rica en matices, bella y luminosa, cuidada al más mínimo detalle. Al igual que los vestuarios pulcros y elegantes, que dan mucho glamour a las escenas.
Las actuaciones, carismática y correcta en el caso de Cary Grant, y encantadora y espléndida en el caso de Grace Kelly. Con diálogos ingeniosos y ocurrentes como suele ser habitual en las actuaciones del protagonista, seductor y brillante en todo momento.
En conclusión, otra gran obra del incomparable Hitchcock, con grandes puestas en escenas que serán del agrado tanto del público más exigente, como del que busca películas entretenidas, bien dirigidas y mejor definidas si cabe. Totalmente recomendable, como no podía ser menos.

Algunos la califican de obra menor, lo que sucede es que no hay crímenes ni muertes, es una comedia irónica en el mas amplio sentido de la palabra comedia. Un Cary Grant ya entradito en años pero que da la talla en todo momento con su elegancia innata, una Grace Kelly deslumbrante en su belleza curiosamente con escenas premonitorias de su futuro como princesa de Mónaco.
Toda la película es fresca y dinámica, no decae en ningún momento sin llegar a agobiar pues no es desenfrenada, en fin, otro regalo del maestro esta vez regado con mucho y agudo sentido del humor y que aprovecha para hacer una demostración de glamour y opulencia rodeados de buen gusto.

Pues me ha gustado bastante esta película de Hitchcock, donde, increíblemente, me ha llamado más toda la parte de la relación de los protagonistas, por encima de la trama en sí. Quién lo diría, si normalmente este tipo de relaciones románticas yo las considero ¨innecesarias¨ en las películas.

Resaltar sobre todo las actuaciones del elenco de protagonistas, empezando por una preciosísima Grace Kelly, el simpático Cary Grant, y la madre y el tipo de la aseguradora, todos están cojonudos.

La historia podría resultar mucho más interesante si estuviera mejor llevada, pero tiene partes algo reguleras, y el final, para mi gusto, deja bastante que desear...
Aún así, muy digna de verse.