Un gángster para un milagro

Esta película es sin duda una preciosidad, desde el guión, pasando por el vestuario, maquillaje, hasta que finaliza el desenlace. Unas cuantas risas están garantizadas pero la idea general de que una mujer puede cambiar de la noche a la mañana es muy clara.
Los actores impresionantes y muy conocidos. Hoy en día no se hacen películas así.

Tras una larga travesía por el desierto -por el árido camino de alguna que otra película sosa y sin personalidad- Capra reencuentra el rumbo para despedirnos con un apoteósico final con este remake de una de sus películas de los primeros años treinta, "Dama por un día" (1933).

"Un gángster para un milagro" es un delicioso cuento de hadas narrado de modo sumamente cómico y divertido que nos devuelve la sensibilidad -sé que a veces se puede confundir con sensiblería (ah... pero denme toda la sensiblería que trasmite Frank Capra; dejen que fluyan mis lágrimas a través de todas esa enternecedora sensiblería)- de sus mejores años, de sus mejores obras.

En ella nos encontramos con un Glen Ford fabuloso, con una incombustible Bette Davis que pasa tanto por una pordiosera de las calles cómo por una gran dama y de ambas desarrolla su personaje de modo absolutamente creíble, además de unos secundarios de lujo como Peter Falk (Colombo) o Thomas Mitchell (el tío de James Stewart en "Qué bello es vivir"); además de todo un largo reparto todo él con actuaciones estelares.

Una película que cierra un esplendoroso trio que forma junto a "Juan Nadie" y "Qué bello es vivir". Una película imprescindible en el periplo de Frank Capra y por lo tanto en la historia del cine.

Un hada buena para hacer un milagro. Eso necesita Annie (Davis), una anciana vendedora de manzanas que controla el lumpen neoyorquino, de esas que "comen poco y beben mucho".
Su hija llega desde Europa a visitarla acompañada de su prometido y de su padre, nobles italianos que esperan encontrarla alojada en uno de los mejores hoteles desde donde escribe a escondidas sus cartas contando una vida de grandezas que está muy lejos de llevar ...
Un hada buena o un gánster agradecido. Por ejemplo El Dandy (Ford), un hampón que debe su suerte a las manzanas rojas de Annie.
Un gánster agradecido que en plena crisis negociadora con el colega de Chicago, deja todo para resolver el problema de Annie con la ayuda de su novia, Queenie (Lange), y de toda la banda.
Una legión de esteticistas producirá la transformación de Annie. "Una cucaracha convertida en mariposa" que durante unos días será una auténtica princesa, una auténtica Cenicienta que "Reina por un día" como aquel viejo programa televisivo de los años 60.
Un cuento de hadas que también evoca a aquel otro de Blancanieves con la malvada madrastra y su manzana envenenada ... que Capra transforma en una bondadosa anciana que se pasa la vida repartiendo la suerte con sus manzanas rojas.
Por cierto, las manzanas rojas simbolizan desde la antigüedad el pecado, lo prohibido, el fruto del árbol del Paraíso terrenal.
Aquí sin embargo son portadores de duendes buenos que ayudan a los niños ... y a los poetas como El Dandy.
Estamos ante una comedia sentimental llena de poesía y romanticismo, pero también con buenos golpes cómicos a cargo de un elenco de actores de reparto de primera división. Sobre todo el taciturno Alegre (Falk), un mafioso práctico que puntea con gracia los comentarios de su jefe.
Un guion sin fisuras repleto de frases ingeniosas. Una realización que combina con agilidad escenas tiernas con otras matonescas o divertidas. Buenos personajes bien seleccionados para sus respectivos papeles y formidables interpretaciones.
Una comedia, un maravilloso cuento de hadas que no deben perderse.
¿Demasiado dulzón? Cuánto más azúcar más dulce, que el cine de hoy es muy amargo.

Bette Davis demuestra en esta película que es una gran actriz: cambia de registro con una naturalidad digna de las grandes estrellas; los demás están bien, pero sin grandezas, y hay algún que otro golpe de humor. Una buena película para pasar una tarde de domingo en casa.

Que sorpresa la mía la cuando de repente, un día sin mucho que hacer, buscando algo por internet tuve la suerte de toparme con esta maravillosa película.

Una comedia con ritmo, mucho ritmo, nos demuestra como el trabajo en equipo es capaz de cualquier cosa. Un grupo de individuos, incluido un peligroso gangster, obsesionado con el poder de unas manzanas, se unen para conseguir algo imposible: ayudar a una indigente a pasar por una señora con dinero para dar buena impresión a su hija que le viene a visitar con su prometido.

Todos ponen todo de su parte, aunque el asunto es muy complicado. Pero si algo nos enseña Capra día tras día es que los milagros existen. Se consiga o no el objetivo, todos logran pasar un buen rato y nos lo hacen pasar a nosotros.

Sin duda os la recomiendo.