La LEGO película

"La LEGO película" es una película de animación aparentemente inofensiva que se construye poco a poco hasta llegar a un sorprendente final con mensaje brillante y emocionante. Esta primera oración haría presagiar una gran nota o crítica. Por desgracia, no es así. Si bien la película toma un giro muy especial e inventivo en sus últimos minutos, antes de llegar a ese final nos hallamos otro entretenimiento convencional sin absolutamente ninguna baza nueva.
El guión alarga demasiado la trama para llegar a una resolución tan genial y debió haberse erguido sobre una historia más elaborada y no tan rutinaria como la que ostenta.
El apartado técnico es apabullante.
Los personajes tienen su gracia, pero desde luego no son de los más carismáticos o mejores construidos de la historia reciente de la animación y la gran mayoría se hallan deudores de cumplir con sus apariciones para hacer la gracia dentro de la historia.
En general, tenemos una cinta de animación convencional que apunta maneras que no alcanza nunca a dar en su desarrollo y cuyo final salva un poco los muebles pero desde luego no compensa la decepción generalizada.

96% en Rotten Tomatoes, 7,3 en Filmaffinity... Y encima a mí me apasionan los Lego. Solo de verlos moverse ya soy feliz y, sin embargo, esta película me ha decepcionado. No entiendo a qué viene la pasión de los críticos y usuarios, porque a este film le faltan ritmo y chispa por todos lados.

Los personajes son adorables y los escenarios divertidos de contemplar, pero aún así el guión se hace pesado y no parece llegar a ningún lado. Y repito que los Lego me encantan y el cine de animación también, así que esta no es una crítica tipo "odio las cosas infantiles pero he visto este film de todos modos y ahora voy a criticar su falta de profundidad".

Técnicamente es brillante, pero tampoco tan sorprendente como podría, y la historia, aunque entretenida, está a años luz de obras animadas como Toy Story y sus secuelas. No es una mala película, pero desde luego no es tan buena como la pintan. Mejor bajad vuestras expectativas y no saldréis tan decepcionados como yo.

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Si el mundo es un lugar maravilloso, y no lo que nos hace creer el día a día, es porque está lleno de posibilidades. Posibilidades buenas, sospechosas y aterradoras, pero posibilidades al fin y al cabo. Que alguien decidiese crear una película de animación de Lego entra en el terreno de las últimas dos, junto a una cierta posibilidad de indiferencia. ¿Una película de LEGO? ¿No aprendieron con Battleship que lo de los juguetes es mejor dejárselo a Michael Bay, para que haga chistes de perritos y ponga tías despampanantes? Parece ser que no.

Pero claro, posibilidades. Y LEGO prueba que a veces, uno no puede predecir donde va a encontrar el talento en una sala de cine. Porque es, sin lugar a dudas, una película digna de los podios de la mejor animación. Es una suma de talento, imaginación, de posibilidades brutas, descargada en el publireportaje más delicioso que uno pueda ver desde los anuncios originales del ColaCao. Una película, además, ambiciosa; quiere ser más de lo que es de fondo. Y lo consigue. Acaba poseída por un trasfondo precioso, que la eleva, la equipara a las grandes. Todo esto en un sin fin de grandes carcajadas, de gags deliciosos, y de homenajes a cada cual más alucinante y absurdo, un divertimento ya de por si bestial, tanto para niños como para mayores. Es un prodigio.

Sorprende, entonces, pues no estaba en nuestra cabeza que de aquí pudiera salir algo grande. Pero al final, la propia cinta habla de si misma con un cariño muy elocuente, y te explica por qué no deberías sorprenderte: el mundo está lleno de posibilidades, y no importa que seas, en apariencia, alguien mundano, una persona corriente o una película atada a las decisiones de los grandes estudios, de los que quieren vender piezas amarillas; no importa, porque todo el mundo, todas las cosas, pueden ser especiales. Y La Lego Película, sin duda, lo es.

Y quizás, en un sentido retorcido, prueba que el mundo es un lugar hermoso, porque siempre hay la posibilidad de hallar la maravilla en lo inesperado.

Dejemos paso a la creatividad. Riámonos de nosotros mismos y nuestros mitos, de esos personajes con los que hemos crecido, a los que idolatramos y forman parte de nuestro hacer cinéfilo. La LEGO Película es más que un extraordinario entretenimiento, es más que una de las películas de animación más inteligentes y mejor concebidas de los últimos años, es una sana gamberrada llena de vida y de mala leche que nos pone delante del espejo y procura que no nos tomemos muy en serio ese, por otra parte, maravilloso mundo de historias que se construyen y deconstruyen en nuestra imaginación a través de las películas.

Tomando como premisa el famoso juego la factoría responsable de “Lluvia de albóndigas” crea un hábil de puzzle de maliciosas carcajadas y humor negro que pretende caricaturizar no sólo a esos héroes y villanos que comentaba sino a un sistema social prisionero de sus férreas normas y que anula al individuo como tal. Concretizo este punto en el spoiler.

Es también una película dentro de otra. Pura metaficción. Y dejando aparte el tema de la crítica social la irreverente y burlesca sátira que hace de los personajes que pululan por esos mundos, por todos conocidos, lo hace desde la complicidad y respeto que despiertan éstos. Forman parte de la cultura del individuo y su parodia siempre es exaltando el valor creativo y evasivo que han tenido, amén de servir como modelos mucho más funcionales que otros que san venido impuestos. Son los maestros constructores que procuran que el sistema de un vuelco y las normas sean simples garabatos en un papel.

Philip Lord, Chris Miller y Chris McKay, los creadores de esta joya, únicamente nos están invitando a que sigamos imaginando, a que sigamos creando mundos y fantasías para desanclarnos de la mediocridad y rutina que impera en el mundo. Es un canto a la creatividad, a reclamar un lugar en la sociedad creando uno sus propias ideas y siendo dueño de su destino. Y, si se quiere ver también así, un saludable canto al inconformismo.

Absolutamente necesaria para todos aquellos que lleven una vida inmersa en el hastío o que crean que Peter Pan es sólo un tío con leotardos que vuela y que tiene constantemente una sonrisa en la boca.

“Lego” es de esas películas que funcionan mejor si no sabes demasiado sobre ellas. Es una película de animación inteligente y divertida, con todos los tópicos de las películas de animación solo que ampliados a un universo infinito donde cualquier cosa puede suceder (tanto en la parte física como en la intelectual). La película es entretenida, eso no vamos a negarlo e incluso ofrece algunos gags memorables, aunque no consigue escapar en ningún momento a su condición de producto de animación para todos los públicos. Los mensajes son los de siempre (mensajes positivos e incluso infantiles), no obstante la narrativa que utiliza es fascinante. El problema de “Lego” es que o eres fan o acaba poniéndote de los nervios. A mi personalmente me ha gustado pero mucho menos de lo que debiera, apenas consigo reirme en algunos gags (sobre todo los que desmontan mitos como “Batman” o “Linterna Verde” o “Star Wars”) y el resto me aburre porque lo veo venir. “Lego” no es una mala película, todo lo contrario, es excelente. Pero es demasiado irregular y desaprovecha lo infinito de las posibilidades que tiene.

A favor: Batman, el auténtico héroe de la película (hablando de si mismo en tercera persona imitando la voz de Christian Bale). Conseguir un ejercicio de metalenguaje en una película de animación.

En contra: Exceso de buenrollismo que en realidad esconde un anuncio publicitario de hora y media. Cierta confusión en las escenas de acción. Previsibilidad en la historia.