Haz click aquí para copiar la URL

La selva esmeralda

Aventuras. Drama El hijo de un ingeniero americano que está construyendo una presa en la selva amazónica, desaparece en la jungla sin dejar rastro. Su padre, convencido de que ha sido raptado por una tribu indígena, lo busca durante años. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 >>
Críticas 21
Críticas ordenadas por utilidad
17 de junio de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mezcla perfecta de realidad y ficción, esperanza y desaliento, sobre temas que permanecen de rabiosa actualidad, la deforestación, el clima, la globalización y maltrato a tribus indígenas.

Simplemente siéntate en el sofá junto a tus hijos pequeños y déjales que disfruten de esta preciosista clase de ética, realidad, esperanza y por qué no.....magia.
mtp111
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de enero de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
John Boorman es un director británico que desde sus inicios a mediados de los años 60 desarrolló su carrera en los Estados Unidos y más bien hacia el final de su carrera decidió retornar al cine inglés. En los años 80 estrenó tres de sus más destacadas películas; “Excalibur” (1981), “La Selva Esmeralda” (1985) y “La Esperanza y la Gloria” (1987) de las cuales “La Selva Esmeralda”, con una historia inspirada en hechos reales, filmada en el Amazonas y con un fuerte mensaje medioambientalista en su época, fue la única verdaderamente ochentera de las tres, logrando ser presentada fuera de competencia en el Festival de Cannes de ese año y obtener tres nominaciones a los premios Bafta en las categorías de música, dirección de fotografía y maquillaje.

“La Selva Esmeralda” es un poderoso film libremente inspirado en hechos reales que se interna mágicamente en las profundidades de la Amazonía para contar la historia de Tommy o Tomme, un adolescente dividido entre dos figuras paternales; el padre de la ciudad representado en un ingeniero encargado de la construcción de una mega represa y el padre de la selva representado en el líder de una enigmática tribu que vive al interior de la selva. Ambos padres representan dos mundos opuestos que luchan por demarcar su territorialidad, reclamando lo que de alguna manera creen les pertenece por derecho propio. De esta forma, el niño en su transición de adolescente a hombre joven e independiente, representa una suerte de nueva raza, donde los aspectos que pudieran vivir confrontados en una pugna sin fin, logran equilibrarse y encontrar un balance natural y armónico, rodeado de bondad y belleza, pudiendo mediar en una perfecta comunicación tanto con la naturaleza como con la urbanidad cada vez que sea necesario. “La Selva Esmeralda” es una inteligente película construida sobre la base de dicotomías en dialogo y conflicto como la ciudad y la selva, lo masculino y lo femenino, la naturaleza y el progreso, el padre y la madre, la niñez y la adultez, y a la vez llena de símbolos que tratan de entregarnos un profundo mensaje ambientalista donde el rol de la naturaleza y de los animales cobran especial importancia en la vida de la selva siempre vulnerable a la intervención humana.

Con una banda sonora electrónica y riquísima en sonidos tribales y selváticos, y una fotografía espectacular a cargo del maestro Philippe Rousellot, “La Selva Esmeralda” se alza como una de las películas más logradas del legendario director John Boorman y donde no por nada, su propio hijo Charley Boorman es quien interpreta al niño adolescente protagonista, cuya profunda mirada de ojos verdes marcaron al espectador ochentero con ese color esmeralda tan fascinante como la selva misma.

Texto: Daniel Valcarce
Daniel Valcarce
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de enero de 2016
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es mi doceava crítica en estas Navidades. Espero frenar a partir de mañana, que empieza de nuevo el curro. Bien por John Boorman, pero esta película siempre ha estado un tanto sobrevalorada. A notar la cara de bobo del hijo de Boorman, y los increíbles ojos de Meg Foster. En la peli hay muchas cosas que chirrían: como siempre, el lado "Buen Salvaje" de los indios. No puede haber indios "buenos" e indios "malos", además caníbales, para que la gente se dé cuenta de que son "malos". Es demencial. Solo por eso la película ya es basura manipulada. Todos los indios son "buenos", pues todos han sido agredidos por una sociedad más desarrollada. Que luego unos ataquen a los otros solo señala cómo la degradación del Occidente tecnológico ha llegado hasta ellos. Aparte de eso, la historia conmueve, no digo que no, sobre todo el abrazo del hijo perdido con la madre. Pero todo lo demás, a treinta años vista del rodaje, la verdad es que es muy flojo. Pero le pongo un 7 por lo que representó en su momento. Me quedo con Excalibur, Deliverance y El general. Saludos y Feliz 2016 a todos.
Bayoneta66
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de marzo de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante película sobre el hijo de un ingeniero que desaparece en la selva Amazónica y es encontrado y educado por una tribu. ¿Eso no lo hemos visto ya? Sí, es verdad, ese es el argumento del libro Orzowei (Alberto Manzi); pero esta vez llevado al Amazonas.

En este caso, el padre del niño se lo reencuentra años más tarde en la selva huyendo de una tribu hostil y se van a ayudar mutuamente.

La película deja claro que la presencia del hombre blanco es la responsable de que se rompa su paraíso. Él trae las armas, secuestra mujeres para la prostitución, devasta la selva... aunque también reconoce la brutalidad (canibalismo) de algunas tribus.
Las imágenes de caza y de convivencia en la tribu son muy buenas y consigue que te metas dentro.

Una entretenida película de aventuras con un claro mensaje ecologista.
Jose Solo Z
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de junio de 2012
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quise teletransportarme al Amazonas y lo conseguí. La premisa me recordó a 'Pocahontas' (1995) y a la de aquellas películas protagonizadas por niños ferales como 'El pequeño salvaje' (1970) o 'Entrelobos' (2010) -entre otras-. Aquí, la compañía animal de nuestro joven protagonista es sustituida por la de una tribu del Amazonas sin apenas contacto con los humanos ("castores" como ellos los llaman por talar todos sus árboles). Y es que todo confluye con la construcción de una gran presa en detrimento de las reservas acuíferas de estos pobres indígenas. A la película le queda un buen trecho para ser notable, ya que carece de rigor y seriedad. Las escenas en las que los "castores" y los indígenas interactúan, son algo irrisorias. La fractura y el respeto entre ambos, con tantas idas y venidas, le resta seriedad al argumento. También me acuerdo de la escena en la que nuestro prota escala un edificio de gran altura gracias a su GPS-águila y me entran los mil males. Salvo eso, es un canto brutal a la naturaleza. La ambientación consigue llevarnos en medio de la selva y que sintamos la humedad del Amazonas en nuestra propia piel. Ideal para pasar la tarde.
Condosco Jones
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow