El profesor (Detachment)

Vayamos por partes. "El profesor" tiene de profesores lo que Bambi de gladiadores romanos. Hay un profesor suplente depresivo que se encuentra de pronto rodeado de alumnos depresivos en una sociedad depresiva. Y el mundo es una gran depresión. Papel en el que Adrien Brody se siente como pez en el agua, porque esa cara de amargado ya la trae puesta de fábrica.

No se puede exagerar como se hace en esta película, que por querer tocar todos los palos nos muestra al final un producto opaco, borroso y confuso, una amalgama de desánimos que en conjunción no nos dicen nada. Una chica obesa, otra chica prostituta y carente de afecto, chicos violentos, chicos torturadores... ¿Pero esto qué es? ¿Es tal la desesperanza que existe? ¿O era quizá cuestión de ensalzar todos los tópicos negativos de la juventud para pegar un bote facilón en las recogidas de aplausos y alabanzas? En eso estaba, al no centrarse en ningún problema, la historia pasa sin atisbo de permanecer en el recuerdo, aunque eso sí, juega con la lagrimita fácil en determinados momentos.

Hay que reconocer que tiene un buen reparto, aunque totalmente desaprovechado. Por ejemplo, Bryan Cranston pasó por el rodaje y se fue en 10 minutos. Me quedo con Sami Gayle y el propio Adrien Brody porque, como dije antes, estos papeles de amargado se le dan estupendamente.

En definitiva, no hay crítica social ni mensaje ni nada por el estilo acerca de la enseñanza estadounidense. Simplemente unos personajes carne de psiquiátrico que se dedican a conocerse mientras dura la temporalidad del profesor suplente.

Como profesora que soy y madre creo que tiene una visión tanto de la familia como del profesorado muy pesimista . Es casi imposible encontrar un centro educativo con un profesorado tan desmotivado y unas familias tan nefastas para sus propios hijos y por supuesto para el colegio exigiendo lo que ellos no son capaces de hacer. El vocabulario me parece soez y la vida de los personajes carentes de los valores más elementales. Sus vidas ausentes de motivación te hace reflexionar del valor imprescindible y reemplazable de la familia.

Hay películas buenas, con buenas actuaciones, buenos guiones, buenas bandas sonoras y que tienen alguna escena o un final de los que hacen que se te coja un nudo en la garganta, bien, pues con Detachment el nudo lo tienes desde los primeros 5 cinco minutos y en el final se hace insomportable, también ayuda el jodido piano que se hace continuo durante los 90 minutos de metraje, pero que no quieres que deje de sonar.

El reparto, tremendo, desde un pequeñísimo papel de Bryan Carston, hasta Lucy Liu, pasando por el gran James Caan. Pero Adrien Brody, revienta la camara, sobraísimo. Desde el pianista no recordaba esta cara, pero va mucho mas allá, para mi ese actor ha quedado soldado a esta película, igual que Marlon Brando y 'El Padrino', Joe Pesci y 'Uno de los nuestros', Mel Gibson y 'Braveheart'...

El director de la peli, el desconocidísimo Tony Kaye, aquel que dirigió American History X, casi ná. Hay similitudes entre ambas películas, los planos cercanos a modo de documental, la esporádica disposición de la cámara en la esquina de las habitaciones...

Si quieres ver el auténtico drama del sistema educativo americano, no dejes de verla.

Película que "a priori" tiene muy buena pinta, tanto por el reparto como por el argumento. Los actores hacen un buen papel, pero es una película a la que la falta mucho para merecerse una buena calificación.

En primer lugar, el contexto ya está bastante visto en otras películas. El típico profesor que quiere ayudar a sus alumnos de la periferia a no acabar como drogadictos, prostitutas, ladrones, etc. Es un argumento con el que se puede hacer una buena película, pero creo que debe ser enfocado de otra manera.

Desde mi punto de vista se centra en demasiadas cosas; en la vida del protagonista, en una yonqui, en la directora, en la niña gorda, en un breve romance... lo que hace que el final no sea demasiado bueno. Con esto quiero decir que atiende a demasiadas situaciones y esto hace que el espectador no se llene emocionalmente ni sentimentalmente con nada ni nadie en el transcurso de la película como para que el final sea impactante.

Me quedo con el intento de charla sobre la sociedad en la que nos encontramos y que nos fuerza a vivir de una determinada manera para no ser señalados por los demás.

Películas de institutos con alumnos conflictivos a los que llega un profesor superguay con un método de enseñanza novedoso y que se involucra personalmente en la vida de sus alumnos, he visto unas pocas, y por lo general todas son iguales de malas.

En 'El profesor', narizotas Brody no sólo hace de maestro superchachi, si no que además cuida de su abuelo con alzheimer y consigue que una desconocida prostituta adolescente vuelva al buen camino. Pasé buena parte de la película observando su espalda por si le salían alitas de ángel de un momento a otro. De vez en cuando se pone en plan filosófico y suelta alguna parrafada con voz grave y solemne, para que parezca una meditación profunda e irrefutable.

La película va y viene sin una trama concreta, simplemente mostrando personajes, para terminar definiéndose en base a dos personajes secundarios: la prostituta y la alumna gorda. Sólo destacan los momentos de violencia extrema cegados por la ira y la tontería final de la gorda, más que predecible.

Quizas las meditaciones del profesor, expresadas con elocuencia y sentimiento, hayan engañado a mucha gente, pero a mí me ha parecido una película flojita. Y es que a mi edad no va a venir ninguna película a descubrirme grandes verdades cuando estoy de vuelta de todo...