La caza

Cada vez que nos subimos a un taxi nos la jugamos. Nos puede tocar un timador que da rodeos, un cansino que nos cuenta su vida, un caluroso que lleva las ventanillas bajadas en invierno, o uno que nos deleita con su música favorita.
En esta película les ha tocado un taxista duro, muy duro, y además se han ido sin pagarle la carrera. Grave error.
La película parte de una buena premisa, se desarrolla a buen ritmo, y justo cuando la cosa empieza a hacerse repetitiva, el guión da un giro inesperado de lo más original.
No os la perdáis, y acordaros de pagar al taxista, no vaya a ser...

Parece la típica película tan trillada de tío loco que le da por unos inocentes y no para en su empeño de matarlos, pero no.
Parecen los típicos guaperas "gamberrillos" pero en el fondo de buen corazón a la hora de la verdad, pero no.
Parece el típico asesino medio tarado que no tiene compasión con nada ni con nadie, pero no.

No es nada de lo que me esperaba, y me he visto pelis de terror a miles.
Creo que con eso está todo dicho.

"No hay plazos que no se cumplan, ni deudas que no se paguen nunca".

Y cuida a los animales. Por si acaso.

La promoción de esta película me hacía volver a creer que estábamos ante el comienzo de una nueva oleada de cine gore francés, que tanto sorprendió para bien y para mal a tantos apasionados del terror hace ya casi una década. Y si bien es cierto que Night Fare tiene escenas gore que son una verdadera delicia, ni mucho menos esta película se limita a este género, es más, el nivel de gore es casual y solo sirve para darle un pequeño empujón erótico festivo al público, que es cierto, si te gusta este género disfrutarás como un enano con este tramo del film.

Chris vuelve a Paris y se reúne con su ex-novia Ludivine y su viejo amigo Luc. En la noche de Parisina les espera fiesta y desfase, pero cuando deciden salir corriendo y no pagar al taxista que les lleva a casa se les acabara la fiesta abruptamente. Pues tocar la moral a la persona equivocada hay veces que acarrea consecuencias fatídicas. Una carrera por la supervivencia por las desiertas y oscuras calles empieza.

Julien Seri conocido principalmente por su opera prima, Yamakasi, se adentra en el terror para traernos una de las películas destinada a devolver al cine de género francés de nuevo a su apogeo cinematográfico. La verdad que no me cuadraba las palabras gore, violenta, terror, con el director francés, pero he de reconocer que el talento y el buen hacer que a demostrado con Night Fare es increíble y digno de todos los halagos.

Por otra banda y creo que uno de sus puntos flojos es el guión. Con una historia original (o no tanto) escrita por Tarubi y guión de Cyril Ferment, Pascal Sid y el mismo director, Julien Seri, creo que la película recibe demasiadas ideas, y esto la segmenta en tres partes bastante diferenciadas. Los primeros 40 minutos tenemos una especie de El diablo sobre ruedas, que le imprime un ritmo genial a la película, pero que no acaba de ser el producto que uno se esperaba, para después regalarnos 15 minutos de puro gore, violencia extrema y más frenetismo si cabe. Para finalizar con su tercer segmento donde intentan dar un sentido a unos actos violentos que no necesitaban explicación, en mi opinión, siendo el segmento más flojo de los tres y dándole un cierre aunque correcto y lógico, algo descafeinado para lo que venía contándonos el film.

En cuanto a las actuaciones, la pareja de protagonistas interpretada por Jonathan Howard y Jonathan Demurger, cumplen en todo momento, pareciendo bastante creíbles y coherentes pero tampoco nos regalan ninguna actuación memorable. Por otra banda tenemos a Fanny Valette, pero su papel queda casi en anecdótico y solo se usa como excusa para avanzar en la trama. Finalmente Jess Liaudin, como el conductor enfurecido, un actor que ya ha tenido sus pequeños flirteos en Hollywood, y que en la cinta que nos ocupa, tiene una interpretación casi totalmente corporal, cumpliendo perfectamente y dando esa sensación de omnipresencia y omnipotencia que todo buen killer debe tener.

Para terminar si bien creo que Night Fare no busca abrir una nueva oleada de terror extremo francés, sí que es una grandiosa película de terror, con elementos gore bien hilados, pero con un final algo flojo para el increíble camino que estaba llevando hasta su desenlace. Sin duda, es una de las cintas que dará que hablar este 2015, en cuanto a terror francés, personalmente de lo mejor en los últimos años, independientemente que me guste o no su final, todo un MUST SEE.

http://www.terrorweekend.com/2015/10/night-fare-review.html

Curiosa producción francesa que plantea ser una revisión de "El diablo sobre ruedas", aquel primerísimo trabajo de Steven Spielberg, donde un camión de índole cuasi fantasmal perseguía a un urbanita de a pie por unas calurosas carreteras secundarias. Aquí se sustituye al camionero por un cabreado taxista, que perseguirá durante toda una noche a un grupo de jóvenes rebeldes que se niegan a pagarle el viaje. La premisa se desarrolla aquí bajo una lumínica e híper-visual ambientación nocturna, con un ritmo que aún manteniendo el interés de una idea de difícil extensión caerá en ciertos clichés de hiperbólico estilismo con claras ligaduras premeditas hacia el survival urbano, ahogado en un acto de conclusión totalmente desvirtuado.

"La Caza" no pasará de ser un film anecdótico, con ligeras e ingenuas pretensiones, pero con el desaprovecho de la traslación de una idea ya utilizada en un campo de acción tan monumental como es la gran ciudad, aquí la París de los suburbios. El director Julien Seri cae en dos errores que dinamitan lo que podría haber sido una simpática propuesta de género, como es la añadiduras de ciertas complejidades en su historia para nada necesarias, así como de no mostrar una iconografía potente hacia su antagonista, al que las inconexiones argumentales de la película no le permiten ser el estoico villano necesitado para la historia.

http://elgabinetedelreverendowilson.wordpress.com/

Propuesta que va de más a menos, la primera media hora es muy buena, como un taxista comienza a perseguir por París a 2 muchachos porque uno de ellos decide hacerse el idiota y no pagar el viaje, lo mejor es que se centran en mostrar partes de la ciudad no turísticas, en ningún momento sale la torre Eiffel, ni el arco del triunfo, ni el museo Louvre, evaden todo lo que hace famosa a la ciudad.
Lo malo es que lo bueno y más corto, luego toda esa tensión se desinfla, la película se vuelve una especie de slasher, donde el taxista se convierte en un super hombre casi inmortal, pero lo peor no es eso, sino que en la última parte nos salen con algo que no tiene nada que ver y la historia resulta ser otra cosa absolutamente diferente.