Los teleñecos en Cuento de Navidad

Buenas noches:
Quiero puntuar esta película con un 10 por varias razones:

Cuentos de Navidad de Charles Dickens es una de las historias más deliciosas que he leído. Una historia llena de arrepentimiento, crudeza y esperanza en un escenario tan bonito como la navidad en la fría Inglaterra del siglo XIX. Scrooge con ese temperamento tan asqueroso y el resto de personajes que son buenos y no pierden el ánimo de "evangelizarlo".

La aparición de los teleñecos es muy acertada.
Nunca fui un fan de los teleñecos ni marionetas pero en esta película le dan un aire mágico y en algunos pasajes donde el misterio de los espíritus y los fantasmas pueden asustar, los teleñecos le quitan hierro al asunto.

Recuerdo con cariño aquel 1992 cuando fui con mi madre a verla a los Cines Bahía de Santander y ella se quedó dormida.

Aunque los votos recibidos no la hagan de las más populares, y aunque no vaya a pasar a la historia, para mi es una película muy especial.
Un saludo

(INTRO) Releyendo la retaíla de cursiladas tan surrealista que contenía mi crítica anterior para esta película “(...) si crees que eres un poco niño, y tus vicios inconfesables siguen siendo las chuches y las manualidades, no te cortes y píllatela, te emocionará” me hallo absolutamente aterrada ante la idea de que una hipotética Tania-Hyde se hubiera colado en mi cuenta de filmaffinity durante una “lagunilla” nocturna para dejarme una especie de amenaza codificada o simplemente para ridiculizarme como una de esas abominables fotos de las que te sacan en la bajada del Dragon Kan del “viaje” de fin de curso de 2º de ESO a Port Aventura y que tu compañer@ de cochecito compró – le timaron- y colgó en el corcho de su habitación durante años, ignorando tus súplicas (con amigos como tú, Sheila, dan ganas de hacerse pirómano... ¡japuta!). Por tanto, me veo envuelta en el siguiente dilema: eliminar o rescribir. Y como la película me gusta, lo de las crisis de identidad creo que no cuela y una segunda crítica no puede salir peor, me concentro y escribo...

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...y aunque intento concentrarme todo lo que se me ocurre decir es que, con monigotes y todo, “Los teleñecos en cuentos de navidad” es una buena versión de entre las miles que pululan por ahí del cuento de Dickens (sobre la navidad pasada, presente y futura) y que Michael Cain, dentro de los límites del género infantil, está soberbio.

Al final lo que es la propia crítica se me ha quedado en dos frases y todo lo anterior... ¿con qué propósito si no en balde...?

Al menos aprovecho, que luego siempre se me olvida, para que quede constancia de que yo también me solidarizo con la campaña de solicitud de un FORO y además propongo la reserva de una sección titulada “Entre, suelte su parida y salga” en la que podamos desatarnos cómodamente. Pero tened siempre presente que allí no habrá tecla delete a la que aferrarse...

Película entrañable y típicamente navideña. Divierte a los niños, pues los Teleñecos les acercan la genial novela de Charles Dickens de forma desenfadada y amena, con interesantes y pegadizas canciones. Pero también puede llegar a entusiasmar a los más mayores, ya que la historia es interesante, los Muppets son divertidos y la presencia de Michael Caine la hace mucho más atractiva y aumenta su calidad.

Quizá me guíe un poco por el entrañable recuerdo infantil que guardo de esta película, pero la he seguido viendo cada cierto tiempo y cada vez que la veo me gusta más.

Dentro de los límites de una adaptación infantil es una magnífica versión de la novela de Charles Dickens, cuidada en todos los sentidos. Todo sea dicho, lo único que es prescindible bajo mi punto de vista, son las canciones que interpretan los "muppets", con las que se dirige más al público infantil, pero son parte del encanto de la película.

Mi parte preferida es cuando llega el primer espíritu de la navidad, donde se recrea una atmósfera verdaderamente fantasmal. Incluyo la visita del último espíritu y la visita de Michael Caine a su niñez en la escuela.

En resumen, se trata de una película familiar altamente recomendable en fechas navideñas, llena de encanto, fantasía y con una bonita moraleja.

Michael Caine y los Teleñecos. ¿Puede haber una combinación más perfecta?

Pues no, no la hay, y de ahí que esta película me haya encantado y enamorado. La clásica novela de Charles Dickens llevada a la gran pantalla por Brian Henson en un ambiente puramente inglés, con un actorazo como Caine haciendo de egoísta Scrooge y acompañado de otros tantos actores en miniatura que son de lo mejor que se ha creado en el mundo de la infancia. A los Teleñecos ni el tiempo ni las modas les afectan, y pasado, presente y futuro se mezclan para que la Rana Gustavo, Peggy o Gonzo mantengan esa ternura, esa sensibilidad y ese encanto que nos gusta a todos. Niños, niños, ¡lo que os estáis perdiendo!

Yo no la hubiera hecho en plan musical, eso es verdad, pero no importa demasiado porque las canciones son agradables y ver a estas personitas de tela y peluche cantando es delicioso. Bueno, es que verles es delicioso, hagan lo que hagan. Mensaje de amor, mucho amor, caridad y fe, con bendiciones para todo el mundo. Así da gusto celebrar la Navidad.

Maravillosa, no me cansaría de verla.