Haz click aquí para copiar la URL

Y en Nochebuena... ¡se armó el belén!

Western. Comedia Se acerca la Navidad y Maw siente nostalgia por sus dos hijos ausentes. Le escribe a Travis (Terence Hill) pidiéndole que busque a su hermano Moses (Bud Spencer) y se reúnan todos en Nochebuena. Pero Moses se ha convertido en el más tenaz cazarrecompensas del Oeste y anda tras los 5.000 dólares que ofrecen por la cabeza del malvado Sam Stone. Travis salva a Stone de una muerte segura y lo utiliza como anzuelo para atraer a su hermano... (FILMAFFINITY) [+]
1 2 >>
Críticas 7
Críticas ordenadas por utilidad
26 de diciembre de 2007
58 de 63 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terence Hill estaba semirretirado del cine, viviendo en un rancho, intentando olvidar la trágica muerte de su hijo. Bud había realizado unas cuantas películas en solitario y acudía a numerosos programas de la televisión italiana, e incluso lo pudimos disfrutar en la versión española del "Qué Apostamos". A ambos les quedaba cerrar su brillantísima etapa juntos y por eso cuando Terence llamó a Bud para rodar una película a sus órdenes y volver a sus orígenes del oeste, Bud no lo dudó ni un segundo.

Surge así "Botte di Natale" como su testamento final y como un modo de hacer caja aprovechando el tirón de las navidades, fecha de su estreno y, no se equivocaba Terence, de posteriores emisiones televisivas navideñas que también les permitiesen ir ganando dinerillo en el futuro. Este es el motivo por el que la infancia aparece tanto en la película y el por qué de su orientación claramente infantil en el desarrollo de la misma.

Los dos se merecían una última película que les reportase beneficios. Se lo merecían después de haber creado un tipo de comedia europea, internacional y exportable a cualquier país, como lo demuestra el éxito de su filmografía en países tan diferentes como USA, Alemania, España y, por supuesto, Italia. Es aquí donde destacan como un faro en la comedia europea en los 70 y 80, puesto que las películas de Pajares y Esteso, por ejemplo, sólo las entendería el público español. Su humor, a pesar de nacer en Italia, era universal.

Este es uno de los momentos más flojos de su filmografía a priori. Aunque Terence se conservaba en perfecta forma y todavía podía resultar creíble como galán, Bud estaba demasiado talludito. Pero este hándicap es superado con maestría e ingenio, ya que dada la imposibilidad de montar a caballo, el vehículo de Bud pasa a ser una cómoda carreta. Y Terence resultaba una incógnita como realizador inédito, pero lo llevó con solvencia y demostró todo lo aprendido al haber trabajado con maestros como Visconti, Corbucci o Barboni. Abundan los planos detalle, planos "de autor" de botas caminando, grúas perfectamente integradas en la narración, fotografía impecable... todo para darle un acabado en absoluto televisivo y sí muy cinematográfico, muy western.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Pas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de mayo de 2012
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tardaron casi 25 años, pero por fin se reunieron Terence Hill y Bud Spencer para rematar la tercera parte de los "Trinidad", aunque fuera de forma oficiosa. Hay que aclarar que la película estrenada en 1972 con el oportunista título de "Y después le llamaron el Magnífico" no tiene nada que ver con las dos anteriores de "Trinidad" y en ella sólo aparece Terence Hill.
Lástima que la reunión de la pareja tardara tanto tiempo. Terence Hill ya no es ningún crío en la película y Bud Spencer aparece ajado, un tanto inexpresivo, con más de 60 años (se tiene que desplazar en carreta, porque ya no puede montar a caballo). Producida por el hijo de Bud (Giuseppe Pedersoli) y escrita por el hijo de Terence (Jess Hill), la película se separa un tanto de su previa trayectoria para ofrecernos un producto a lo Disney, almibarado y familiar, donde el personaje de Bud hasta está casado y tiene 10 hijos...
Lo de ambientarla en navidad fue una hábil jugada comercial de Terence Hill, aprovechando el fenómeno masivo de padres que llevan a sus hijos al cine en esta época del año. Sin embargo, fue un fracaso en taquilla y quizás en ello también tuvo que ver su competencia ese año 1994 con la supertaquillera "El rey León". Como curiosidad, decir que los personajes de Trinidad y Bambino ("El Niño") en esta tercera entrega se llaman respectivamente Travis y Moses, ya que Bud y Terence no tenían los derechos sobre los nombres originales. De hecho, un año después, en 1995, el director de la saga original, Enzo Barboni (EB Clucher), rodaría una tercera parte "oficial" con dos sosias modernos de nuestros héroes: "Trinidad y Bambino... tal para cual", que fue un fracaso más que estrepitoso...
Otra curiosidad es la aparición en un breve papel del hijo de Terence Hill (interpreta al empleado de la oficina postal), que ciertamente tiene un gran parecido físico con su padre...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Cinerama
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de diciembre de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mario Girotti y Carlo Pedersoli, conocidos popularmente al presentarse en sus tremendas películas como Terence Hill y Bud Spencer respectivamente también se dieron cuenta que no todas las parejas cinematográficas duran eternamente, pero tampoco quisieron quedarse cortos con el último evento en que iban a cerrar su filmografía plagada de películas conjuntas en que gozaban de un denominador común: la grasienta gastronomía a base de abundantes cuencos de judías, salchichas y cerveza de tanque, complemento energético para sus eficaces peleas a base de tortas, puñetazos y cuán más cómicos mejor.

Dejaron huella en el spaghetti western pero la comedia los absorbió con la diligencia de directores y paisanos de segunda como Enzo Barboni o Sergio Corbucci… De ellos salieron diamantes en bruto que brillaban por su ausencia de calidad: “Dos Súper Policías” (I Due Superpiedi Quasi Piatti, 1977), “Par-Impar” (Par e Dispari, 1978), entre otras muchas que vendrían engrasando así su mala leche y mal genio basado en un humor muy simple, casi visual pero que no llegaba al “slapstick” deseado, por los ojos avizores de los amantes de la comedia italiana que no tenían bastante con las comedias de Jaimito interpretadas por el olvidado y olvidable Alvaro Vitali.

Ya en los noventa, Hill y Spencer, en la tercera edad próxima, se reunieron de nuevo, a propósito del primero. Y así fue, casi nueve años después de su última gamberrada para reencontrarse con el “western” y el calor navideño de ambientar su aventura, siempre rodeada de risas, jubileo y, sobretodo, niños. Así éste revival, más lucido y entretenido, acaba siendo lo que es: una película del oeste, a medio camino entre “Sonrisas y Lágrimas”, el homenaje a Leone, al cine italiano de caspa y a su presencia, como siempre, respetada por sus actitudes de caraduras y mamporreros amén de su cariñosa rivalidad de “hermanos”, que sustrajeron de uno de sus films pioneros, ”Le llamaban Trinidad” (Lo Chiamavano Trinitá, 1970). Aunque aquí son dos cazarecompensas que deciden hacer un último trabajo antes de ir al encuentro de su madre por Nochebuena.
Natxo Borràs
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de octubre de 2017
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran pareja cómica Bud Spencer y Terence Hill de los años 70 y 80 como lo fue Fernando Esteso y Andres Pajares en España, muchos de sus admiradores quisimos volverlos a ver en la gran pantalla, por fin en 1994 salto la gran noticia, una vez en el cine, vi un buen argumento, buena fotografía, calidad de imagen, la película se rodó con presupuesto y se trasmite, en todo momento esperas las típicas peleas con un sin fin de mamporros a diestro y siniestro que finalmente llegan al final de la película y esperas desde el inicio, con sentimentalismo y un toque diferente a lo habitual, sus admiradores nos quedamos un poco a medias, pero lo importarte era volver a verlos juntos una vez mas, esta película nos animo a mi y un grupo de personas a iniciar un nuevo proyecto con ambos actores pero con mas acción, mas presupuesto, y mas ilusión, en el año 2006 el proyecto avanzo, escribiendo dos guiones y consultado con varias productoras y haciendo lo imposible para contactar con ambos actores, se puso mucho empeño y esfuerzo, hasta que en Noviembre del 2014 por fin se pudo contactar con el hijo de Bud Spencer y no fue hasta el 13 de Mayo del 2016 que por fin tuve una respuesta directa y personal, rápidamente la noticia fue viral entre mis contactos, pero el 27 de Junio de ese mismo año fallecía el gran Bud Spencer, gran actor, gran deportista, gran persona, y con el, se desvaneció sin remedio alguno el mejor y mas ilusionante proyecto de mi vida.
MaximoSeoane
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de abril de 2023
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El oso, Sin perdón, Caperucita Roja, El orfanato, Dickens y el bueno el feo y el malo por orden estricto de aparición, seguro. Se alarga sin sentido ni motivo un millón de horas y el guion da vueltas da borracho a lo que salga, es terriblemente aburrida e idiota, pero son majetes y se les quiere y las rubias y los niños y los malotes son todos estupendos, lo mismo que éramos pocos y parió la abuela.
Sí, para verla en Navidad si quieres que sea la última, fin de raza o fiesta, a tomar por culo las bicicletas, se acabó la joda.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow