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Una razón para vivir y una para morir

Western Durante la Guerra Civil Americana (1861-1865), el ejército yanki prepara la ejecución de diez hombres acusados de distintos delitos. Un coronel degradado y acusado injustamente de traición propone conmutarles la pena a cambio de participar en una misión suicida. (FILMAFFINITY)
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Críticas 6
Críticas ordenadas por utilidad
12 de abril de 2010
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
No os engañe que Bud Spencer sea el protagonista. Éste es un spaghetti "serio". Con una historia y unos personajes "verosímiles". Teniendo en cuenta claro, que se trata de un spaghetti. Pero muy lejos de otros trabajos de Bud Spencer en los que los protagonistas reparten mamporros a diestro y siniestro y son siete veces más rápidos que los malos, que son malísimos.
James Coburn y Bud Spencer son los dos protagonistas. Son muy diferentes y sus objetivos son aún mas diferentes, pero la guerra les une en una entretenida y bastante divertida aventura por tomar un fuerte en poder de un coronel confederado interpretado por el siempre impresionante Telly Savalas.
Barto 1488
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16 de agosto de 2018
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Correcto y ajustado producto italiano que bebe y se deja llevar por producciones anteriores como Doce del patíbulo.en la que un grupo de delincuentes condenados a la muerte aceptan una misión imposible a cambio de su libertad.
A destacar ciertos participantes del reparto, entre los que recalcar al siempre correcto, Bud Spender, en un papel similar a otros muchos llevados a cabo por el propio Bud.
La película ofrece lo que promete y en ese sentido no decepciona, aunque se le podría haber pedido algo más novedoso y menos conservador.
Jon
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5 de marzo de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El planteamiento de la obra es bastante similar al de "Doce del patíbulo" (Aldrich, 1967), donde repite Savalas, aquí en el papel de un inoperante Mayor Ward que está al frente de un bien artillado Fuerte Holman (Nuevo México) en poder de los confederados durante la guerra de Secesión en 1862. Esta misma fortaleza creemos haberla visto ya en "El Cóndor".
Siete ladrones y asesinos condenados a muerte (uno de ellos por robar medicinas del hospital militar para luego revenderlas), deberán tomar la plaza para salvar sus vidas bajo el mando de un coronel degradado (Coburn). Y este es todo el planteamiento de la cinta. Lo demás, más de "800 balas" y casi otros tantos muertos solo entre los de la guarnición pues no dan una en el clavo a la hora de defenderse. Pobrecitos.
Como acertadamente han señalado ya otras críticas, la presencia en el elenco de Spencer en el papel de un pícaro sinvergüenza no debe hacernos pensar en la pareja cómica que acostumbra a hacer con Hill. Coburn en el registro de casi siempre, silencioso, retraído pero muy eficaz. Sin ser original la idea de partida es buena, la realización ya no tanto pues se alargan los momentos sin tensión alguna, compensados con alguna escena interesante como la del baile en el pueblo festejando la falsa noticia del final de la guerra.
Los personajes aparecen muy planos con la excepción de los que interpretan los citados Coburn y Spencer, que culminan su actuación después de la matanza con estas frases que se cruzan: "Hoy he matado por primera vez en mi vida. -Y yo por última".
No está mal la película, para pasar el rato. Al menos se trata de un western mediterráneo que se toma en serio la cosa. Sin astracanadas.
Lafuente Estefanía
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24 de junio de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un western spaghetti que apenas alcanzan a salvar sus figuras conocidas pero que para nada está dentro de las mejores del genero. Aquí un coronel que fue degradado junto a otros 7 presos condenados a muerte deben tomar un fuerte que parecería infranqueable pasando por varias aventuras hasta intentar concluir el plan original. Dentro del elenco encontramos a James Coburn quien con soltura compone su papel con la solvencia habitual, también se encuentra Bud Spencer actuando en serio, diríamos, distinto a los film que lo hicieron famoso junto a Terence Hill haciéndolo verdaderamente bien y es por ellos que el film no naufraga totalmente, dentro del elenco esta también Telly Savalas pero en un papel menor y casi sin relevancia. Con un guión torpe este western es solo para pasar el rato.
gustavof42
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22 de septiembre de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La filmografía de Bud Spencer -especialmente sin Terence Hill ofreciéndole el contrapunto casi intocable de bobaliconería- iba a continuar consolidándose en paralelo dejándose acompañar de un opulento muestrario de antiguas glorias prematuras o, podría llamárseles también, eternos secundarios de lujo: Spencer, Telly Savalas y James Coburn no son de esas alineaciones inapetecibles.
Como la propia versatilidad de Bud -no reconocida por él mismo-, a la explotación transalpina no hay género ni homenajes que se le resistan, y eso incluye este '12 del patíbulo' de western con lucimiento compartido para al ex nadador napolitano con ADN aventurero y bélico -el de esa parte de 'El Bueno, El Feo y el Malo' en la que, voladura de puentes mediante, Sergio Leone arrojaba la casa por la ventana-. A fin de cuentas a Tonino Valerii (director) no hay quien le niegue su condición de ser otro más entre los herederos inmediatos y aprendices suyos facturando spaghetti westerns, en este caso, repito, enriquecido con la receta de engaños, escaramuzas y evasiones en el marco de la guerra civil de secesión americana con un puñado de buscadores de fortuna que blinda con siete cerrojos (como sus protagonistas) el entretenimiento en un guión firmado por el propio director, el especialista giallo y terror Ernesto Gastaldi y... ¡Rafael Azcona!
O dicho de otra forma, la misma fórmula coral con desarrapados con el gatillo fácil y el afeitado improbable que dió sus mejores primeras oportunidades a Bud en un estupendo espectáculo de evasión.
La evasión es literal, tanto como lo es la sed de venganza y más que la necesidad de ir a la busqueda de un botín de oro.
Perdón por las horas, me hago cargo de que éste es el cine que hay que disfrutar a la hora de la merienda.
antonio lopez herraiz
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