Es de suponer, que con tal reparto, Jenkins al fin haría un film digno. Pero mi gozo en un pozo profundo y oscuro. A raiz de la primera premisa de cuando el guión es bueno pero el elenco es malo es cuando viene el desastre.
Los actores son parásitos en una enfermedad, van enquistando todo el metraje a base de gruñidos y malas posturas, y en todo esto tiene que ver Jenkins, que mira para otro lado. Parece una imposición de ultima hora, o ahí alguien tuvo mala práxis, porque sino no se entiende.

La trama es aburrida y tosca, cien veces vista, como visto es el ejército de plañideras por parte de la protagonista, que deja bien a las claras que está ahi para malograr el film.

En fin, tenía malas expectativas y encima se superaron.

A destacar (negativamente) la personalidad nihilista de la pareja protagonista.