Si la colonia hablara
2018 

6.3
4,456
28 de febrero de 2019
28 de febrero de 2019
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Denuncia implacable del racismo en EEUU y homenaje al amor verdadero, con estas premisas arranca una película dura y hermosa a la par que deja muy buen sabor de boca.
No es la primera película en desnudar esta vergüenza de la Historia, pero sí la primera en mostrarlo a través de un romance tan intenso entre una pareja protagonista en estado de gracia.
El blues de Beale street es un drama sobre el poder del odio y el poder del amor, dos fuerzas que el se humano puede cultivar hasta límites insospechados.
Con una gran puesta en escena, chispas de comedia, una delicada fotografía y buenos diálogos, la película fluye con buen ritmo hasta el final, siempre priorizando el retrato sobre la acción y regalando algunas secuencias sobresalientes.
Muy recomendable.
No es la primera película en desnudar esta vergüenza de la Historia, pero sí la primera en mostrarlo a través de un romance tan intenso entre una pareja protagonista en estado de gracia.
El blues de Beale street es un drama sobre el poder del odio y el poder del amor, dos fuerzas que el se humano puede cultivar hasta límites insospechados.
Con una gran puesta en escena, chispas de comedia, una delicada fotografía y buenos diálogos, la película fluye con buen ritmo hasta el final, siempre priorizando el retrato sobre la acción y regalando algunas secuencias sobresalientes.
Muy recomendable.
8 de marzo de 2019
8 de marzo de 2019
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Barry Jenkins, responsable de la excelente y oscarizada “Moonlight” ha realizado este largometraje basado en la novela de James Baldwin "If Beale Street Could Talk", que sigue a Tish, una mujer de Harlem embarazada y recién prometida con un hombre, que lucha contrarreloj para demostrar la inocencia de su pareja. Estamos ante un bello y delicado drama romántico ambientado en los años setenta sobre la historia íntima de un primer amor, pero también hay compromiso social al hablar de racismo. Jenkins es fiel a la novela, utiliza la voz en off de la protagonista y la historia continúa teniendo vigencia en la actualidad. Como en la anterior “Moonlight”, el film cuenta con una preciosa fotografía a cargo de James Laxton que contribuye a lo sensorial y al lirismo de gestos mínimos, una excelente banda sonora compuesta por Nicholas Britell y unos actores a la altura. La joven pareja protagonista está formada por la gran revelación Kiki Layne y Stephan James, además de contar con una destacada Regina King como la madre de ella, así como Diego Luna, Pedro Pascal y Brian Tyree Henry (visto en “Viudas”). La película no es tan redonda como “Moonlight” y aunque lo intenta a nivel estético, no logra traspasar los sentimientos y la realización es un poco plana. Aun así, “El blues de Beale street” ha formado parte de la temporada de premios: fue la primera finalista al premio del público en el festival de Toronto, ha sido elegida como una de las mejores películas del año por el American film institute y el National Board of Review, donde también ganó como en los Critics choice awards los premios a mejor guion adaptado y actriz de reparto para King, ha ganado los premios Independent Spirit a mejor película, director y actriz secundaria, además King ganó el Globo de oro y aunque no entró como nominada al Oscar a mejor película y fotografía, es candidata a guion adaptado, banda sonora original y actriz de reparto que ganó.
Valoración: 7'5
Lo mejor: el aspecto formal del film y la actuación de Regina King.
Lo peor: no llega a emocionar como esperaba.
https://josh-cine.blogspot.com/
Valoración: 7'5
Lo mejor: el aspecto formal del film y la actuación de Regina King.
Lo peor: no llega a emocionar como esperaba.
https://josh-cine.blogspot.com/
20 de abril de 2019
20 de abril de 2019
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Una mirada triste, melancólica pero al mismo tiempo con esperanza a lo que es vivir, amar, crecer, hacer familia siendo una persona de raza negra en este país.
El filme es poesía, narrada en forma lenta pero nunca cansadora.
El filme es poesía, narrada en forma lenta pero nunca cansadora.
3 de julio de 2019
3 de julio de 2019
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Lo que me gusta
Es el enfoque de lo que se nos cuenta, el tratamiento de fondo de su línea argumental es respetuosa, directa, sensible y bien manejada. Es uno de los mejores dramas románticos de los últimos años pero desarrolla el contexto de su lugar físico, la cultura que lo rodea, el racismo, el lado histórico, la música y sus personajes. Una amalgama muy completa.
Tiene dos de las escenas más dramáticas y bien realizadas en lo que he visto en el año. Fuerza escénica, muy buenas actuaciones y tensión.
Un gran diseño de producción y trabajo de arte.
Uno de los mejores trabajos fotográficos del años sin duda alguna. Tanto en composición como colorización.
De fondo se trata de un filme sobre el odio y la irracionalidad del racismo. Sobre cómo no se puede permitir su naturalización.
La banda sonora es hermosa.
Ya hablé de las actuaciones, pero quiero destacar a KiKi Layne, Stephan James y Regina King esta última con un merecido Oscar a actriz secundaria.
Lo que no me ha gustado
Creo que es repetitiva en algunos recursos narrativos, como en el rompimiento de la cuarta pared, Además estira un poco el argumento central para darle metraje.
8/10
Opinión Final: Un filme que merece más exposición, mucho mejor que otras películas que tuvieron más oportunidad de mostrarse (a star is born). Es cierto que su tema no es nuevo, pero se agradece la sensibildiad y sutileza de su tratamiento. Tiene muy buenos momentos dramáticos, y en fotografía y banda sonora está entre lo mejor del año.
Es el enfoque de lo que se nos cuenta, el tratamiento de fondo de su línea argumental es respetuosa, directa, sensible y bien manejada. Es uno de los mejores dramas románticos de los últimos años pero desarrolla el contexto de su lugar físico, la cultura que lo rodea, el racismo, el lado histórico, la música y sus personajes. Una amalgama muy completa.
Tiene dos de las escenas más dramáticas y bien realizadas en lo que he visto en el año. Fuerza escénica, muy buenas actuaciones y tensión.
Un gran diseño de producción y trabajo de arte.
Uno de los mejores trabajos fotográficos del años sin duda alguna. Tanto en composición como colorización.
De fondo se trata de un filme sobre el odio y la irracionalidad del racismo. Sobre cómo no se puede permitir su naturalización.
La banda sonora es hermosa.
Ya hablé de las actuaciones, pero quiero destacar a KiKi Layne, Stephan James y Regina King esta última con un merecido Oscar a actriz secundaria.
Lo que no me ha gustado
Creo que es repetitiva en algunos recursos narrativos, como en el rompimiento de la cuarta pared, Además estira un poco el argumento central para darle metraje.
8/10
Opinión Final: Un filme que merece más exposición, mucho mejor que otras películas que tuvieron más oportunidad de mostrarse (a star is born). Es cierto que su tema no es nuevo, pero se agradece la sensibildiad y sutileza de su tratamiento. Tiene muy buenos momentos dramáticos, y en fotografía y banda sonora está entre lo mejor del año.
6 de octubre de 2019
6 de octubre de 2019
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En el 2016 Raoul Peck filmó el estupendo documental "I am not your negro" basado en el ensayo inconcluso del escritor y activista por los derechos civiles el afro norteamericano James Baldwin (1924-87). Ahora nos llega la adaptación de su penúltima novela de título homónimo que escribió en su retiro en el sur de Francia allá por el 74. Quizás esa distancia autoimpuesta de su país natal ya desde los 24 años en que se fue a París es la que le haga escribir en el texto con que el director Jenkins abre la película que Beale Street es una calle de Nueva Orleans cuando es de Memphis. En cualquier caso Baldwin la utiliza como símbolo de cualquier otra calle de la trasera de cualquier ciudad norteamericana donde la comunidad negra ha subsistido y lo sigue haciendo en términos sociales de racismo y marginación. Baldwin dedicó toda su vida a denunciarlo.
Es fácil sentir arrebatos de indignación cuando vimos como un grupo de policías de los Ángeles en el 92 apaleó sin piedad a Rodney King que se encontraba esposado. Pero mucho más terrible que estos hechos de violencia puntual es la "lluvia fina" persistente de dicha marginación y racismo que cala hasta los huesos en la vida cotidiana de la comunidad negra y que no ha parado desde que fueron secuestrados de su África natal para servir como esclavos en el Nuevo Mundo.
Baldwin construye una historia de gente común, donde el amor tanto familiar como de la pareja se atrinchera como un muro indestructible ante los embates de la discriminación y el odio ante el diferente. Y si bien es cierto que el amor es solido, el muro no siempre queda en pie o acaba en maltrechas ruinas.
El director Barry Jenkins viene a confirmar con este su segundo trabajo que la oscarizada "Moonlight" no fue una casualidad y consolida sus credenciales como autor comprometido con su comunidad con una realización primorosa llena de sensibilidad donde deslumbra con esos planos y contraplanos de los rostros de sus idealizados personajes que los trascienden y nos comunican un torrente de sentimientos apabullantes sin necesidad de alardes interpretativos, que también los hay, sobre todo en el elenco de secundarios con algunas escenas como la reunión familiar o el reencuentro con el amigo que ha salido de la cárcel que son memorables.
Exquisito con las atmósferas y los detalles así como con la bso y la fotografía Jenkins consigue que el drama nos emocione y nos indigne sin recurrir a extremismos. El manejo del tiempo narrativo es notable guiados por la voz de la protagonista que nos lleva como el hilo de ariadna entre el laberinto del tiempo. El tratamiento del color es cierto que como dice acertadamente Jordi Costa en El País nos retrotrae a Douglas Sirk aunque Jenkins dice emparentarlo con Wong Kar-Wai. Pero es que el vestuario tan impoluto, sin una arruga huele al Sirk de los 50 y 60 por mucho que la acción transcurra en este caso en los 70.
Quizás se regodea en exceso en algunos planos que añaden minutos innecesarios. Por decir algo.
P.D,: La estupenda novela "El ferrocarril subterráneo" de Colson Whitehead sobre la huida de los esclavos del algodón sureño hacia los estados del norte se va a realizar como serie televisiva y parece obvio haber elegido a Jenkins como su director.
cineziete.wordpress.com
Es fácil sentir arrebatos de indignación cuando vimos como un grupo de policías de los Ángeles en el 92 apaleó sin piedad a Rodney King que se encontraba esposado. Pero mucho más terrible que estos hechos de violencia puntual es la "lluvia fina" persistente de dicha marginación y racismo que cala hasta los huesos en la vida cotidiana de la comunidad negra y que no ha parado desde que fueron secuestrados de su África natal para servir como esclavos en el Nuevo Mundo.
Baldwin construye una historia de gente común, donde el amor tanto familiar como de la pareja se atrinchera como un muro indestructible ante los embates de la discriminación y el odio ante el diferente. Y si bien es cierto que el amor es solido, el muro no siempre queda en pie o acaba en maltrechas ruinas.
El director Barry Jenkins viene a confirmar con este su segundo trabajo que la oscarizada "Moonlight" no fue una casualidad y consolida sus credenciales como autor comprometido con su comunidad con una realización primorosa llena de sensibilidad donde deslumbra con esos planos y contraplanos de los rostros de sus idealizados personajes que los trascienden y nos comunican un torrente de sentimientos apabullantes sin necesidad de alardes interpretativos, que también los hay, sobre todo en el elenco de secundarios con algunas escenas como la reunión familiar o el reencuentro con el amigo que ha salido de la cárcel que son memorables.
Exquisito con las atmósferas y los detalles así como con la bso y la fotografía Jenkins consigue que el drama nos emocione y nos indigne sin recurrir a extremismos. El manejo del tiempo narrativo es notable guiados por la voz de la protagonista que nos lleva como el hilo de ariadna entre el laberinto del tiempo. El tratamiento del color es cierto que como dice acertadamente Jordi Costa en El País nos retrotrae a Douglas Sirk aunque Jenkins dice emparentarlo con Wong Kar-Wai. Pero es que el vestuario tan impoluto, sin una arruga huele al Sirk de los 50 y 60 por mucho que la acción transcurra en este caso en los 70.
Quizás se regodea en exceso en algunos planos que añaden minutos innecesarios. Por decir algo.
P.D,: La estupenda novela "El ferrocarril subterráneo" de Colson Whitehead sobre la huida de los esclavos del algodón sureño hacia los estados del norte se va a realizar como serie televisiva y parece obvio haber elegido a Jenkins como su director.
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