O Brother!
2000 

6.8
37,147
30 de octubre de 2017
30 de octubre de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Vosotros tres encontraréis una gran fortuna, aunque no sea la fortuna que buscáis. Pero primero tendréis que recorrer un camino largo y difícil, lleno de peligros; cosas contemplaréis que os asombrarán...
...Veréis una vaca sobre el tejado de un cobertizo, y otras muchas maravillas...no temáis los obstáculos de la ruta, pues el destino ha dispuesto ya la recompensa". Con estas proféticas palabras los Coen dan comienzo a su particular odisea, no a través de una tierra mitológica, sino de los EE.UU. de los años de la Gran Depresión.
Con muchos puntos en común con "La Odisea" de Homero y llevando el título de aquel libro que el protagonista de "Los Viajes de Sullivan", del director Preston Sturges, quería adaptar al cine, "O Brother!" nos cuenta la gran aventura de los presos Everett, Delmar y Peter, tres tarambanas que, bajo la falsa promesa del primero, un caradura con un pico de oro y obsesionado con su pelo, de ir en busca de un tesoro que éste había enterrado, burlan a los guardias y huyen a través de caminos desiertos y bosques.
Y en esto que hallarán, efectivamente, una inesperada fortuna que ellos, en su infinita ignorancia, desconocen, mientras se tropiezan con atracadores de bancos, políticos corruptos, ninfas de aspecto humano, un negro que ha vendido su alma al Diablo para poder tocar la guitarra y hasta el mismísimo Ku Kux Klan. Sin duda será una peripecia de proporciones épicas que no sólo representará un cambio para sus vidas, sino para toda América, en un momento en el que el país atraviesa una gran crisis.
Bañado en nostálgicos tonos sepia y acompañada de una entrañable banda sonora llena de temas tradicionales, este film, aun estando situado más o menos en los mismos años en que transcurría la trama de "Muerte Entre las Flores", no tiene nada que ver con aquel. Los hermanos Coen deciden adaptar en plan sátira la mítica "Odisea" de Ulises tomándose algunas libertades históricas y trasladándonos a los profundos EE.UU. de la Gran Depresión.
En ella afloran tiempos de cambio para la nación, tiempos de gangsters, de supersticiones, de corrupción política y también de búsqueda de esperanza, a la vez confiriendo a todo un toque ensoñador, casi de fantasía, donde ese viaje de los protagonistas se configura como una travesía épica trascendental, que a pesar de estar ubicada en un mundo repleto de violencia, injusticia, mentiras, racismo y pobreza está sin duda regada de optimismo y de oportunidades.
"O Brother!" figura como una de las películas más luminosas y positivas de los Coen, junto con "Arizona Baby" y "El Gran Lebowski", en la cual los personajes consiguen la salvación pese a sus equivocadas decisiones; nada que ver con la amargura y el cinismo que destilaban obras anteriores como "Sangre, Fácil" o "Fargo". Pero "O Brother!" no es sólo reveladora, idílica, emocionante y llena de acción, sino también tremendamente divertida; de hecho el humor negro del film, elevado casi a niveles surrealistas, atraviesa toda la trama, haciendo acto de presencia desde el primer momento, donde vemos al trío corriendo tras el ferrocarril e intentar subirse a él.
Y no es la única escena memorable que los directores nos regalan, sobresaliendo la de la ceremonia del Ku Kux Klan, la del hundimiento del valle, la persecución de "Baby Face" Nelson y por supuesto el momento en que los protas cantan, como los Soggy Bottom Boys (homenaje al grupo de "bluegrass" Foggy Mountain Boys), la inolvidable "Man of Constant Sorrow". Los personajes del film tampoco tienen problemas para imbuirse en la comedia del mismo, en especial el trío protagonista.
George Clooney sabe sacar su lado más autoparódico y payaso caracterizado como un Errol Flynn de garrafón y con una labia que pa' qué como ese Everett Ulysess McGill, acompañado de unos brillantes Tim Nelson y John Turturro a los que se les da de miedo hacer de idiotas. Repitiendo con los Coen están John Goodman, en un pequeño papel que manda narices, Holly Hunter, tan odiosa como en "Arizona Baby", y un gran Charles Durning encarnando a "Pappy" O'Daniel, parodia del que fuera gobernador de Texas, W. Lee O'Daniel.
Todos estos elementos, seguidos del gran trabajo de fotografía de Roger Deakins, la grandiosidad de su puesta en escena, el cuidadoso diseño de producción de Dennis Gassner y los logrados efectos especiales, dan como resultado uno de los más brillantes trabajos de la filmografía de los Coen, tan alabado como infravalorado.
Para mí, sin duda, es de los mejores.
...Veréis una vaca sobre el tejado de un cobertizo, y otras muchas maravillas...no temáis los obstáculos de la ruta, pues el destino ha dispuesto ya la recompensa". Con estas proféticas palabras los Coen dan comienzo a su particular odisea, no a través de una tierra mitológica, sino de los EE.UU. de los años de la Gran Depresión.
Con muchos puntos en común con "La Odisea" de Homero y llevando el título de aquel libro que el protagonista de "Los Viajes de Sullivan", del director Preston Sturges, quería adaptar al cine, "O Brother!" nos cuenta la gran aventura de los presos Everett, Delmar y Peter, tres tarambanas que, bajo la falsa promesa del primero, un caradura con un pico de oro y obsesionado con su pelo, de ir en busca de un tesoro que éste había enterrado, burlan a los guardias y huyen a través de caminos desiertos y bosques.
Y en esto que hallarán, efectivamente, una inesperada fortuna que ellos, en su infinita ignorancia, desconocen, mientras se tropiezan con atracadores de bancos, políticos corruptos, ninfas de aspecto humano, un negro que ha vendido su alma al Diablo para poder tocar la guitarra y hasta el mismísimo Ku Kux Klan. Sin duda será una peripecia de proporciones épicas que no sólo representará un cambio para sus vidas, sino para toda América, en un momento en el que el país atraviesa una gran crisis.
Bañado en nostálgicos tonos sepia y acompañada de una entrañable banda sonora llena de temas tradicionales, este film, aun estando situado más o menos en los mismos años en que transcurría la trama de "Muerte Entre las Flores", no tiene nada que ver con aquel. Los hermanos Coen deciden adaptar en plan sátira la mítica "Odisea" de Ulises tomándose algunas libertades históricas y trasladándonos a los profundos EE.UU. de la Gran Depresión.
En ella afloran tiempos de cambio para la nación, tiempos de gangsters, de supersticiones, de corrupción política y también de búsqueda de esperanza, a la vez confiriendo a todo un toque ensoñador, casi de fantasía, donde ese viaje de los protagonistas se configura como una travesía épica trascendental, que a pesar de estar ubicada en un mundo repleto de violencia, injusticia, mentiras, racismo y pobreza está sin duda regada de optimismo y de oportunidades.
"O Brother!" figura como una de las películas más luminosas y positivas de los Coen, junto con "Arizona Baby" y "El Gran Lebowski", en la cual los personajes consiguen la salvación pese a sus equivocadas decisiones; nada que ver con la amargura y el cinismo que destilaban obras anteriores como "Sangre, Fácil" o "Fargo". Pero "O Brother!" no es sólo reveladora, idílica, emocionante y llena de acción, sino también tremendamente divertida; de hecho el humor negro del film, elevado casi a niveles surrealistas, atraviesa toda la trama, haciendo acto de presencia desde el primer momento, donde vemos al trío corriendo tras el ferrocarril e intentar subirse a él.
Y no es la única escena memorable que los directores nos regalan, sobresaliendo la de la ceremonia del Ku Kux Klan, la del hundimiento del valle, la persecución de "Baby Face" Nelson y por supuesto el momento en que los protas cantan, como los Soggy Bottom Boys (homenaje al grupo de "bluegrass" Foggy Mountain Boys), la inolvidable "Man of Constant Sorrow". Los personajes del film tampoco tienen problemas para imbuirse en la comedia del mismo, en especial el trío protagonista.
George Clooney sabe sacar su lado más autoparódico y payaso caracterizado como un Errol Flynn de garrafón y con una labia que pa' qué como ese Everett Ulysess McGill, acompañado de unos brillantes Tim Nelson y John Turturro a los que se les da de miedo hacer de idiotas. Repitiendo con los Coen están John Goodman, en un pequeño papel que manda narices, Holly Hunter, tan odiosa como en "Arizona Baby", y un gran Charles Durning encarnando a "Pappy" O'Daniel, parodia del que fuera gobernador de Texas, W. Lee O'Daniel.
Todos estos elementos, seguidos del gran trabajo de fotografía de Roger Deakins, la grandiosidad de su puesta en escena, el cuidadoso diseño de producción de Dennis Gassner y los logrados efectos especiales, dan como resultado uno de los más brillantes trabajos de la filmografía de los Coen, tan alabado como infravalorado.
Para mí, sin duda, es de los mejores.
28 de abril de 2018
28 de abril de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta surrealista comedia narra las peripecias de tres convictos fugados de prisión, que, en una recreación del mito Homérico, intentan volver a su hogar, eso si, consiguiendo antes un preciado tesoro. Lo más interesante de esta cinta se halla en este espíritu de adaptación de la inmortal Odisea, pues, si bien me atrevo a decir que todas las películas que narren algún tipo de viaje o de camino beben directamente del relato, en este caso la influencia es directa, y vemos como pasajes de la obra se han adaptado al mundo moderno sin ambages, lo cual resulta fresco y sincero. Es una película menor de los hermanos, pero como todo buen director, hasta en sus películas menores tienen algo interesante que ofrecer a los espectadores mas despiertos.
Un mundo lleno de sorpresas y sinsentidos, el sur de Estados Unidos; donde nuestros amigos los protagonistas viven un montón de aventuras mientras una impagable colección de personajes desfilan por su camino.
El final del camino se torna clásico, con un desenlace harto convencional, pero, aun así, satisfactorio.
Recomendable.
Un mundo lleno de sorpresas y sinsentidos, el sur de Estados Unidos; donde nuestros amigos los protagonistas viven un montón de aventuras mientras una impagable colección de personajes desfilan por su camino.
El final del camino se torna clásico, con un desenlace harto convencional, pero, aun así, satisfactorio.
Recomendable.
20 de marzo de 2020
20 de marzo de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tres fugados, uno de ellos se llama Ulises, van a recuperar el botín de un atraco. El viaje por la América sureña de la gran depresión es la odisea que va a empezar este simpático Ulises con los otros fugados.
Se mezclan las referencias a la odisea con la picaresca, la música, el costumbrismo, algo de aventura...resultando una buena película. Los personajes secundarios, casi siempre referentes a la odisea, son interesantes y le dan un toque de epopeya mágica a esta huida.
El ritmo lento encaja porque la acción toma lugar en estados sureños castigados por el sol pero, en mi opinión, la hace demasiado lenta a veces.
Interesante, pero, a veces, pierde ritmo.
Se mezclan las referencias a la odisea con la picaresca, la música, el costumbrismo, algo de aventura...resultando una buena película. Los personajes secundarios, casi siempre referentes a la odisea, son interesantes y le dan un toque de epopeya mágica a esta huida.
El ritmo lento encaja porque la acción toma lugar en estados sureños castigados por el sol pero, en mi opinión, la hace demasiado lenta a veces.
Interesante, pero, a veces, pierde ritmo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Me gustan las escenas de la odisea trasladadas a este escenario.
Se encuentran con un ciego que les predecirá el futuro, como el oráculo de la Odisea. Conocerán a tres sirenas; que les desviarán del objetivo de su viaje (como hace la bruja Circe) convirtiendo a uno de ellos en sapo. Conocen a un tuerto vendedor de Biblias (el cíclope) y cuando Ulises se entera de que su mujer Penny (Penélope) se ha cansado de esperar y se va a casar con otro hombre, pone rumbo a casa.
Se encuentran con un ciego que les predecirá el futuro, como el oráculo de la Odisea. Conocerán a tres sirenas; que les desviarán del objetivo de su viaje (como hace la bruja Circe) convirtiendo a uno de ellos en sapo. Conocen a un tuerto vendedor de Biblias (el cíclope) y cuando Ulises se entera de que su mujer Penny (Penélope) se ha cansado de esperar y se va a casar con otro hombre, pone rumbo a casa.
27 de octubre de 2020
27 de octubre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si alguna vez cantaran mi historia, que lo hagan los hermanos Coen. Y que pongan a George Clooney en mi película, con redecilla o no, es igual. Y a John Turturro. Y que le hagan hablar raro. A John Turturro, digo, no a George Clooney. Ceceando, o algo así.
Digan que caminé entre gigantes, que mi situación era desesperada. Que fui admirador de Joel, mucho más grande que toda la pasma. Y de Ethan, que mide tres metros y todavía está creciendo. Unos chicos realmente estupendos.
Digan, cuando canten mi historia, si la cantan, que oí a las sirenas y que me embriagué con Holly Hunter, un metro y medio de corazón palpitante.
Si alguna vez cantaran mi historia, que me rediman. Que encuentren un hechicero que me devuelva mi aspecto. Y que me otorguen el don de la labia. Como la de Ulysses Everett, que no tiene un nombre de soltera. O como la de Homero, padre de la Odisea y abuelo de O BROTHER! Una película que, aunque la senda sea dura, resulta como una escalera hacia el cielo y es dulce, igual que la lluvia de una noche de verano.
Digan que caminé entre gigantes, que mi situación era desesperada. Que fui admirador de Joel, mucho más grande que toda la pasma. Y de Ethan, que mide tres metros y todavía está creciendo. Unos chicos realmente estupendos.
Digan, cuando canten mi historia, si la cantan, que oí a las sirenas y que me embriagué con Holly Hunter, un metro y medio de corazón palpitante.
Si alguna vez cantaran mi historia, que me rediman. Que encuentren un hechicero que me devuelva mi aspecto. Y que me otorguen el don de la labia. Como la de Ulysses Everett, que no tiene un nombre de soltera. O como la de Homero, padre de la Odisea y abuelo de O BROTHER! Una película que, aunque la senda sea dura, resulta como una escalera hacia el cielo y es dulce, igual que la lluvia de una noche de verano.
15 de abril de 2006
15 de abril de 2006
10 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me la recomendó un amigo. La primera vez que la ví, no sabía si había visto una porquería o una obra de arte. La segunda vez que la ví ya fue una de mis películas favoritas de todos los tiempos. Genial, llena de humor y de la locura contagiosa de los hermanos Coen. La banda sonora totalmente genial, 5 gramys, un homenaje al blues y a la musica americana tradicional. Imprescindible.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here